La educación socio-emocional debe formar parte del desarrollo de competencias académicas de los niños durante la pandemia

5 Jul 2021

La adquisición de habilidades académicas requiere una aproximación holística que reconozca el impacto del estrés derivado de la pandemia en los niños de todo el mundo y que se complemente con el desarrollo de habilidades sociales y emocionales. Así lo establece el International Rescue Committe (IRC), en su informe Beyond the Lost Year: Five Ways to Improve Education for the Most Vulnerable in 2021 (Más allá del año perdido: cinco formas de mejorar la educación de los más vulnerables en 2021).

El aprendizaje académico de las materias debe ir de la mano del aprendizaje socio-emocional, lo que implica que los niños se centren en sus capacidades de atención, sepan nombrar sus emociones, aprendan a resolver conflictos pacíficamente, sepan establecer metas, practiquen la perseverancia, aprendan a controlar su conducta y aprendan a desarrollar y mantener relaciones positivas que les ayuden al aprendizaje y al rendimiento en su curriculum educativo. El IRC insta, con esta recomendación, a que los centros educativos de todo el mundo prioricen el aprendizaje socio-emocional y sean sensibles a las necesidades psicológicas de los niños y niñas que también están sufriendo las consecuencias de la pandemia.

Fuente: www.pexels.com Artista:
Andrea Piacquadio Fecha descarga: 20/01/2021

Tal y como se advierte en el informe, el 91% de los niños se han visto obligados a no poder acudir a sus centros educativos por motivo de la pandemia de COVID-19, lo que ha alterado su forma de vida y sus rutinas diarias, situando a algunos menores en una situación de especial riesgo de exposición a situaciones de violencia dentro del hogar. De acuerdo con las estimaciones del IRC, se espera que más de 10 millones de niños y niñas no podrán regresar a las escuelas después de la pandemia.

Por este motivo, el informe subraya la necesidad de invertir todos los esfuerzos posibles en mitigar el impacto de la pandemia en la escolarización de niños y niñas de todo el mundo y establece cinco estrategias clave para asegurar la continuidad en el aprendizaje de estos niños:

  • Priorizar el aprendizaje socio-emocional.
  • Mitigar la brecha digital y ofrecer medios y recursos para asegurar que el aprendizaje llega a todos los niños, incluso a través de guías de aprendizaje de papel y lápiz.
  • Reconocer el impacto de la desigualdad de género en la educación y establecer medidas para reducir su impacto.
  • Proporcionar apoyo al bienestar psicológico de los cuidadores y profesores, que han visto incrementados sus niveles de ansiedad y depresión con la pandemia.
  • Incorporar medidas complementarias y alternativas flexibles que permitan a los niños poder relacionarse en entornos seguros, mediante pequeños grupos, etc.

El informe puede descargarse en el siguiente enlace:

Beyond the Lost Year: Five Ways to Improve Education for the Most Vulnerable in 2021

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