SERVICIO DE ASISTENCIA PSICOLÓGICA EXTERNA PARA CONFLICTOS ESCOLARES – ENTREVISTA A MANUEL R. PERETÓ, SECRETARIO DEL COPCV

21 Nov 2007

Hace unos días Infocop Online informaba de la puesta en marcha de un servicio de asistencia psicológica externa (SAPE) en la Comunidad Valenciana, para atender las situaciones disruptivas que ocurren en los centros docentes y que amenazan gravemente la convivencia de la comunidad educativa.

A través de un convenio entre la Consejería de Educación, las facultades de Psicología y el Colegio de Psicólogos de la Comunidad Valenciana se ha creado este servicio, con el que se pretende derivar a consultas privadas de psicólogos la atención de víctimas y agresores (alumnos, profesores, familias) involucrados en situaciones de conflicto en los centros educativos, tanto públicos como concertados.

Con el objeto de conocer más de cerca esta iniciativa, Infocop Online ha querido en esta edición entrevistar a Manuel R. Peretó Soriano, Secretario del COPCV, que ha participado activamente en las negociaciones para la creación de este servicio.

 ENTREVISTA

 

Esta iniciativa resulta de bastante interés para los psicólogos. A este respecto, nos gustaría preguntarle de dónde surge esta propuesta y qué tipo de necesidades se han detectado en los centros educativos para ponerla en marcha.

Esta iniciativa se enmarca en las actuaciones que la Conselleria d’Educació ha venido desarrollando para desplegar el llamando «Plan Previ» Plan de Prevención de la Violencia en los Centros Escolares, o hablando en positivo, acciones para la mejora de la convivencia en los centros escolares.

A mi parecer fue una confluencia de reflexiones desde diferentes entidades. Por una parte, la Conselleria vio que tenía que resolver un problema que ha llegado a causar alarma social en algunos momentos. Por otra parte, existe en Valencia el Observatorio de la Convivencia Escolar (una especie de consejo asesor de la Conselleria) y el Centro Reina Sofía para la Prevención de la Violencia que ha venido tratando este tema en los últimos años, dos entidades que cuentan con reconocidos psicólogos y profesores de Universidad. Por último, el COPCV, ante la problemática que se estaba generando en los centros, también planteó a la Conselleria que era necesario contar con los profesionales de la Psicología.

En este sentido, hay que valorar que la iniciativa para llevar a cabo este proyecto partió de la Directora General d’Avaluació, Innovació i Qualitat Educativa, Mª. Auxiliadora Hernández, quien se puso en contacto con el presidente del COPCV, Francisco Santolaya, para iniciar la colaboración en el proyecto.

Se constituyó una comisión gestora del proyecto integrada por: Isabel Cañadas de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Cristina Botella de la Universidad Jaume I de Castellón, Ángel Latorre de la Universitat de València-Estudi General; por el Col.legi de Psicòlegs de la Comunitat Valenciana, los integrantes han sido: Andrea Ollero, vocal de educativa y Manuel Peretó, Secretario de la Junta de Govern; y por la Conselleria, Fernando León, técnico de la Direcció General d’Avaluació, Innovació i Qualitat y Carmen Godoy, coordinadora de las UAIs. Sin olvidar que hemos contando durante este tiempo con la ayuda de otras personas de cada una de las entidades.

Para llevar a cabo este proyecto, la Conselleria ha firmado un convenio con cada una de las tres universidades públicas valencianas con Estudios de Psicología: la Universidad Miguel Hernández de Alicante, la Universidad de Valencia y la Universidad Jaume I de Castellón, que a su vez han firmado un convenio con el Col.legi Oficial de Psicólegs de la Comunitat Valenciana (COPCV).

Los conflictos entre alumnos, padres y profesores son una constante en los centros educativos. En este sentido estamos interesados en saber si la idea es derivar todos los problemas de esta índole o, en caso contrario, cuáles son los criterios de derivación al SAPE.

No, no se van a derivar todos los casos. En la Comunitat Valenciana existe un modelo propio de intervención psicopedagógica en los centros escolares. En secundaria están los orientadores de los centros de la especialidad de Psicología y Psicopedagogía, como en todo el estado. En primaria hay una doble red conformada por los SPES, equipos de sector de ámbito comarcal dependientes de la Conselleria, y los Gabinetes Psicopedagógicos Municipales dependientes de los Ayuntamientos, que llevan a cabo en estas instancias en las que existen o en el ámbito educativo (tienen otros ámbitos además) las tareas de intervención psicopedagógica en los centros escolares de su localidad.

Si el centro escolar valora que con sus propios recursos y los de su contexto más próximo el caso puede ser abordado, éste no se deriva. Todos los centros escolares valencianos han elaborado o están elaborando en estos momentos los llamados «Planes de Convivencia», en los cuales se deben recoger las actuaciones que programa el centro para la mejora de la convivencia o la intervención en los casos de alteración de la misma, que deben ser obligatoriamente anotados en un registro de incidencias. Si el caso supera las posibilidades del centro, interviene la Unidad de Atención e Intervención (UAI) dependiente de la Dirección Territorial de Educación, compuesta por inspectores y otros especialistas, la mayor parte de ellos psicólogos. Hay unos protocolos reglados para hacer esta derivación, modelos de informe psicopedagógico y del centro.

La UAI valora el caso y si lo estima conveniente lo deriva al SAPE. Estamos hablando de alumnos, sus familias…, pero también de los profesores y personal de los centros, que pueden recibir atención por los psicólogos de este servicio.

Ahondando un poco más en el tema, sabemos que en esta iniciativa participan la Unidad de Atención e Intervención de la Consejería de Educación y el Colegio de Psicólogos, entre otros. A este respecto nos gustaría conocer cómo, una vez detectado el conflicto en los centros escolares, se van a coordinar las diferentes instancias para hacer llegar el caso a la consulta de una psicóloga o psicólogo privado.

La Conselleria ha enviado a los centros educativos un protocolo de actuación del servicio, en el que se especifican las dos vías para proceder, una ordinaria y otra extraordinaria.

Proceso ordinario:

– Cada centro elaborará un informe de solicitud, al que adjuntará informe psicopedagógico y la autorización firmada de los padres, tutores legales o representantes legales, cuando se trate de menores, o tan solo la solicitud cuando se trate de adultos de la comunidad educativa. Este informe se remitirá a la Unidad de Atención e Intervención (UAI) dependiente de la Dirección Territorial de Educación.

– La UAI, en vista del informe elaborado por el centro docente, elevará la solicitud de prestación del servicio al COPCV para su conocimiento y, a su vez, remitirá la derivación de dicho informe al Departamento de Psicología de la Universidad que territorialmente le corresponda.

– Los responsables del departamento, una vez analizado el informe y en función de las necesidades específicas de cada caso, remitirá al COPCV las orientaciones para su intervención, así como la sugerencia del perfil profesional del psicólogo/s que ha de llevar a cabo la intervención.

– El COPCV, una vez haya seleccionado al profesional o profesionales de entre los posibles candidatos baremados, según los criterios establecidos por el colegio y teniendo en cuenta el criterio de proximidad al domicilio del usuario, comunicará a la UAI, en el plazo de cinco días hábiles, los datos identificativos del psicólogo o psicólogos, así como el horario previsto para la atención psicológica.

– Una vez sea recibida la información del punto anterior en la UAI, los responsables de la misma se pondrán en contacto de nuevo con el centro docente para que éste comunique al interesado las condiciones concretas en las que se prestará el apoyo psicológico. En el caso del alumnado/a, el centro docente requerirá la correspondiente autorización y consentimiento paterno, sin el cual no podrá llevarse a cabo la intervención.

– El profesional que ha llevado a cabo la intervención elaborará un informe con los resultados obtenidos y las pautas de seguimiento, que será remitido a la UAI.

Proceso extraordinario:

No obstante, a instancias de la UAI y para aquellos casos que, por su especial relevancia, puedan entrañar riesgos para la integridad psíquica o física del posible usuario, o se consideren de imperiosa necesidad y las circunstancias así lo requieran, se procederá a iniciar el protocolo de actuación, con carácter de urgencia, aunque falte por cumplimentar el informe psicopedagógico del centro docente. Dicho informe, una vez elaborado, se remitirá al COPCV, al Departamento correspondiente, así como al profesional al que se le haya encomendado la intervención.

Todo el personal y profesionales que intervengan en cualquiera de las diferentes fases contempladas en este protocolo observarán confidencialidad absoluta sobre toda aquella información que le sea proporcionada por alguna de las partes. Todo ello de acuerdo con lo establecido en el artículo 10 de la Ley Orgánica 15/99 de 13 diciembre Protección de Datos de carácter personal.

El personal docente podrá solicitar la prestación de este servicio acompañándola de un escrito del director del centro educativo en el que ejerza. Así mismo, cuando lo determine la Unidad Médica de la Dirección Territorial de Educación de la provincia a la que pertenezca.

De igual forma, y como resultado del tratamiento dirigido a los menores, sus familiares directos podrán recibir el apoyo psicológico externo, si fuese requerido para un mejor tratamiento del menor, o si así lo requiriese por consecuencias directas derivadas en su persona.

Finalmente señalar que existe una, podríamos llamar «comisión de seguimiento», formada por las tres universidades, el colegio y la Conselleria, que llevará a cabo el seguimiento del convenio.

La intervención del psicólogo o psicóloga tendrá una duración máxima de diez sesiones. ¿Se ha creado un protocolo de tratamiento para atender las situaciones conflictivas?. ¿Nos podría concretar un poco más las características de la intervención que se va a llevar a cabo para atender este tipo de problemáticas?

 

No son 10 sesiones cerradas, sino que podrán ampliarse en el caso que se valore necesario por el profesor de cada universidad que supervise la intervención. Las tres universidades han trabajado protocolos para unificar las intervenciones, y poder llegar a conclusiones contrastables.

Por otra parte se va a dar un curso de formación a estos profesionales (en cada provincia), dirigidos a actualizar conocimientos y presentar modelos y protocolos de intervención a los psicólogos, a la vez que servirá de foro de intercambio. Así mismo, el COPCV ha abierto en la Web del colegio un foro «SAPE» para que los profesionales puedan plantear cuestiones, intercambiar informaciones etc.

¿Qué tipo de seguimiento se va a realizar a las personas atendidas por el SAPE?

Los centros escolares nos informarán de los progresos o no de la intervención. Los psicólogos atienden en su consulta, no acuden a los centros, pero en las reuniones de organización del servicio valoramos como muy importante la coordinación entre el psicólogo externo y el psicólogo u orientador del centro escolar.

El Colegio de Psicólogos analizará cada caso y, en función de ello, lo derivará a uno de los 180 psicólogas o psicólogos seleccionados. En este sentido, ¿cuál es el perfil de los psicólogos que componen el equipo técnico del SAPE?

La Conselleria nos pidió dos cosas, que los psicólogos fueran los mejores (que quisieran participar) y que se diera una presencia de profesionales de la mayor parte de comarcas valencianas, para poder ofertar un servicio próximo al domicilio del usuario, si así se estimara.

El baremo de selección valoraba tener 3 años de experiencia relacionada con el ámbito de la intervención en consulta privada o pública y/o en centros escolares. Pusimos las dos alternativas para poder recoger profesionales con diversos perfiles, uno más clínico, otro más educativo, o uno mixto, que diera flexibilidad a la elección del profesional más idóneo en cada caso.

Los demás apartados del baremo han sido (siempre en aspectos relacionados con el objeto de la convocatoria) formación, investigaciones y publicaciones, la realización de la tesis, otras titulaciones (como el título de psicólogo especialista en psicología clínica), y conocimientos de valenciano.

Vista la lista de personas que han optado y han sido seleccionadas, podemos decir que ponemos a disposición de la comunidad educativa profesionales de las tres provincias, tanto de las comarcas litorales como de las del interior, que abarcan diversas corrientes y paradigmas psicológicos, y que con su variada experiencia y formación cubren todas las posibilidades de demanda.

La mediación escolar aparece en nuestros días como un recurso  útil de resolución de conflictos interpersonales, y prevención de los problemas de convivencia en los centros educativos. ¿Está este procedimiento  contemplado en el SAPE o, por el contrario, va a ser un servicio exclusivamente de intervención psicológica?

En muchos centros escolares valencianos hay experiencias de mediación que, efectivamente, han demostrado ser efectivas y preventivas. Este servicio del SAPE, de entrada, es de intervención psicológica, complementario a todas las medidas que pueda tomar el centro o la Conselleria. Un servicio que debo recordar es gratuito para alumnos, padres o docentes que lo necesiten a raíz de un conflicto surgido en el centro escolar y relacionado con problemas de convivencia.

Por cierto, en el curso de formación se va a hacer hincapié en temas, como el abordaje sistémico y los modelos más contrastados de resolución de conflictos.

¿Hay intención de extrapolar esta iniciativa a otras comunidades autónomas?

A esto no te puedo contestar, es una experiencia valenciana y estamos en el estado de las autonomías. Sé que en Castilla y León hay una experiencia parecida. Si en otras comunidades interesa el servicio, por nuestra parte no hay problema en prestarles la idea, lo haríamos con gran satisfacción.

Para finalizar, ¿le gustaría añadir alguna otra cuestión?

Ha habido críticas, algunos sindicatos cuestionan el plan demandando más orientadores en los centros como la solución de los problemas. Creo que una cosa no quita la otra, cada uno cumple su función y cuantos más mejor. Actualmente los psicólogos de la educación tenemos competencias en materia diagnóstica, pero no de tratamiento clínico o intervención psicológica en los centros. Mucho menos de tratamiento del profesorado. Además, compartimos el rol con pedagogos y psicopedagogos, no siendo función de este rol compartido hacer intervención psicológica. En este sentido, el Colegio de Psicólogos siempre ha dudado de esta disolución del rol y ha reclamado la presencia de psicólogos como tales en los centros escolares, cuya tarea fuera complementaria a la figura del orientador (rol compartido).

El Colegio de Pedagogos y Psicopedagogos también ha criticado el plan. Vuelvo a decir que cuantos más mejor, pero la intervención psicológica es algo diferente a una intervención pedagógica.

Se ha comentado si perjudicaría a las Unidades de Salud Mental o a los SEAFIS (servicios especializados de atención a la familia y la infancia). Quien conozca la realidad podrá decir que no. Por una parte el SAPE puede complementar otras intervenciones, y por otra, está para cuando no sea posible tratar el caso en su contexto (inexistencia de recursos o lejanía, listas de espera, etc.). Vuelvo a recordar que debe ser el psicólogo u orientador del centro el que tiene que valorar en un principio si necesita esta intervención externa, vistos los recursos del centro y de su entorno.

Creo que se trata de un plan innovador y pionero. Por primera vez la Psicología entra como tal en el ámbito educativo y no disfrazada o diluida bajo otras denominaciones. Y entra con la experiencia de los mejores profesionales y el rigor científico de nuestras universidades.

Tenemos la responsabilidad de hacer evidente que somos capaces de aportar nuestra ciencia a la resolución de un problema que preocupa a la sociedad, la mejora de la convivencia en los centros escolares.

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