FAMILIA Y AUTOESTIMA: UNA RELACIÓN PARADÓJICA CON EL CONSUMO DE SUSTANCIAS EN ADOLESCENTES

25 Feb 2008

Teresa I. Jiménez1, Gonzalo Musitu1, Sergio Murgui2

Universidad Pablo de Olavide de Sevilla1 y Universidad Católica de Valencia2

Si para las nuevas generaciones la adolescencia continua representando un periodo crítico en el inicio y experimentación en el consumo de sustancias psicoactivas (Observatorio Español sobre Drogas, 2006-2007), para los investigadores la familia continua siendo uno de los contextos en el que se localizan un mayor número de factores de riesgo y protección en relación con este consumo de los adolescentes.

 

Sin embargo, pese a la amplia literatura relacionada con este tema, se observa una limitación en la identificación de terceras variables que ayuden a clarificar el mecanismo a través del cual las características del funcionamiento familiar pueden incidir en el consumo de sustancias de los hijos adolescentes. En este sentido, el interés del presente estudio reside en conocer cómo el ambiente familiar adquiere un significado psicológico interno en el adolescente, influyendo así en su conducta.

En otros estudios hemos observado que las autoevaluaciones del adolescente en las distintas dimensiones de su vida son variables a tener en cuenta en la relación entre ambiente familiar y problemas de conducta externalizante como la implicación en conductas delictivas (Jiménez, Estévez, Musitu y Murgui, 2007). Además, parece que la relación entre autoestima y problemas de conducta no es homogénea, observándose relaciones de riesgo y protección en función de la dimensión de la autoestima que se considere. Específicamente, en este y otros estudios relacionados con la conducta delictiva y violenta, se ha observado que la autoestima social y física pueden relacionarse positivamente con implicarse en este tipo de conductas en la edad adolescente.

Dada la importancia del consumo de sustancias como otro indicador relevante de los problemas de conducta en la adolescencia y dadas las limitaciones de la literatura para clarificar la relación entre familia y consumo, teniendo presente el rol de la autoestima como potencial variable mediadora en dicha relación, consideramos de interés analizar estas variables simultáneamente. Además, este análisis permite examinar el tipo de relación que se establece entre la autoestima y el consumo de sustancias, contribuyendo, de esta manera, a enriquecer la comprensión del papel de esta variable en el ajuste psicosocial adolescente.

En este estudio han participado en el estudio 414 chicos y chicas (52%), todos ellos estudiantes en centros educativos de la Comunidad de Castilla y León y con una media de edad de 14,2 años. Los instrumentos utilizados fueron: Escala de Clima Social Familiar de Moos, Moos y Trickett (1984); Escala Multidimensional de Autoestima de García y Musitu (1999); Escala de Consumo de Sustancias (alcohol, tabaco y marihuana) de Musitu, Buelga, Lila y Cava (2001).

Para el análisis de datos se utilizó la técnica estadística de ecuaciones estructurales y se siguió el procedimiento de análisis de efectos mediadores de Holmbeck (1997). El modelo calculado ajustó bien a los datos y se presenta en la siguiente figura. La autoestima medió significativamente la relación entre el funcionamiento familiar y el consumo de sustancias y se observó una autoestima de protección (autoestima familiar + escolar) y otra de riesgo (autoestima social + física) en relación con dicho consumo.

Modelo estructural

1Las líneas continuas representan relaciones significativas entre variables latentes. La significación de las relaciones se ha determinado a partir del error estándar.

***p < 0.001; **p < 0.01

Los resultados apoyan la función mediadora de la autoestima como variable explicativa de la relación entre las características del funcionamiento familiar y el consumo de sustancias de los adolescentes. Es decir, las características positivas o negativas del funcionamiento familiar potencian o inhiben las autoevaluaciones positivas del adolescente en los distintos dominios relevantes de su vida (familia, escuela, sociabilidad y apariencia física), unas autoevaluaciones que son a su vez importantes predictores directos o proximales del consumo de sustancias de los adolescentes.

Además, se observa, por un lado, un efecto protector de las autoestimas familiar y escolar frente a la implicación en el consumo de sustancias y, por otro, un efecto de riesgo de las autoestimas social y física. En este sentido, es necesario tener en cuenta que el consumo de ciertas sustancias es una conducta fundamentalmente social en el contexto cultural español, especialmente durante la adolescencia. De este modo, es factible pensar que aquellos adolescentes que consuman con sus amigos, moderada u ocasionalmente, sustancias como el alcohol, el tabaco o los derivados de la marihuana, se autoperciban como «seres sociales normales» e incluso se autoevalúen positivamente en aspectos como la capacidad para hacer amigos o la apariencia física.

En conclusión, parece necesario adoptar una perspectiva multidimensional en el estudio de la autoestima de adolescentes consumidores y prevenir la sobrevaloración en las dimensiones social y física, posiblemente asociada a modelos culturales que relacionan el consumo de determinadas sustancias con una imagen atractiva y sociable de la persona.

Referencias bibliográficas

García, F. y Musitu, G. (1999). Autoconcepto Forma 5. Madrid: TEA

Holmbeck, G. N. (1997). Toward terminological, conceptual and statistical clarity in the study of mediators and moderators: examples from the child-clinical and pediatric psychology literatures. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 4, 599-610.

Jiménez, T. I., Estévez, E., Musitu, G. y Murgui, S. (2007). Comunicación familiar y comportamientos delictivos en la adolescencia: el doble rol mediador de la autoestima. Revista Latinoamericana de Psicología, 39 (1), 473- 485.

Moos, R.H., Moos, B.S. y Trickett, E. J. (1984). Escalas de clima social. Madrid: TEA. (Adaptación española de R. Fernández-Ballesteros y B. Sierra).

Musitu, G., Buelga, S., Lila, M. y Cava. M. J. (2001). Familia y adolescencia. Madrid: Síntesis.

Observatorio Español sobre Drogas (2006-2007). Encuesta sobre drogas a población escolar. Madrid: Ministerio del Interior. Delegación del Gobierno para el Plan nacional sobre Drogas.

El artículo original en el que se basa este artículo se puede encontrar en International Journal of Clinical and Health Psychology: Teresa J., Musitu, G. y Murgui, S. (2008). Funcionamiento familiar y consumo de sustancias en adolescentes: El rol mediador de la autoestima. International Journal of Clinical and Health Psychology, 8,1, 139-151.

Sobre los autores

Terebel Jiménez

Gonzalo Musitu

Sergio Murgui

Terebel Jiménez es Doctora en Psicología Social por la Universitat de València e investigadora en el programa de Psicosociología de la Familia en esta misma universidad. Actualmente, es profesora de Psicología Social en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.

Gonzalo Musitu Ochoa es Catedrático de Psicología Social de la Familia por la Universitat de València y dirige el proyecto de investigación «Violencia e integración escolar: aplicación y evaluación de un programa de intervención en la escuela». Actualmente, es profesor de Psicología Social en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla.

Sergio Murgui Pérez es Doctor en Metodología de las Ciencias del Comportamiento por la Universidad de Valencia. Su trabajo se ha centrado en la distinción de los efectos mediadores y moderadores dentro del estudio del adolescente, la familia y la escuela. Actualmente es profesor de Metodología en la Universidad Católica de Valencia.

 

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