A lo largo de la guía, se ofrecen recomendaciones para una correcta aplicación de la terapia, brindando conocimientos básicos, un modelo de trabajo y una metodología basada en la experiencia del Centro de Referencia Estatal de atención a personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias, con el fin de facilitar la intervención de la terapia con muñecos en las diferentes fases de la enfermedad.
Su aplicación puede llevarse a cabo tanto en el domicilio como en centros residenciales o de estancias diurnas. Si bien puede realizarse en cualquier fase de la enfermedad, es significativa en fase avanzada, donde otros tipos de intervención no son posibles. De acuerdo con el CRE Alzheimer, es una estimulación de bajo coste y un recurso accesible, que siguiendo unas pautas de evaluación e intervención para llevarla a cabo y así evitar caer en su uso como un juego, puede suponer un recurso versátil.
A este respecto, tal y como señala en su documento, los principales beneficios encontrados a nivel psicológico y social son: alivio de los síntomas psicológicos y conductuales de la demencia (reducción de la agitación y la agresividad, así como disminución de la tendencia al vagabundeo), incremento de la motivación e iniciativa y reducción de la frustración, mantenimiento de la conexión con el entorno y evitación del aislamiento, aumento de la expresividad y mejora de habilidades de comunicación, y mejora del bienestar.
Asimismo, se observan otros beneficios como el mantenimiento y/o estimulación de las capacidades cognitivas preservadas, la promoción de la autonomía y de la independencia del usuario, el desarrollo bimanual y motriz del usuario, la mejora de la autoestima, el empoderamiento del usuario y el incremento de su calidad de vida y de la de su entorno más cercano.
Se puede acceder directamente al documento a través del siguiente enlace:
Terapia con muñecos en personas con demencia |