DIGNIDAD Y JUSTICIA PARA TODOS, LEMA DEL DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD-2008

Se estima que cerca del 10% de la población mundial, es decir, 650 millones de personas, tienen discapacidad. A pesar de que los derechos humanos son universales, este colectivo continúa enfrentándose a numerosas barreras que impiden su integración plena en la sociedad, viéndose obligado a vivir en situaciones de discriminación y marginalidad. De manera recurrente se les niega a estas personas derechos humanos básicos como el derecho a la participación en la vida política y pública.

Según los datos proporcionados por las Naciones Unidas, el 80% de las personas con discapacidad –más de 400 millones de personas- vive en países pobres, y existe una fuerte asociación entre discapacidad y pobreza. A modo de ejemplo, se estima que en los países industrializados entre el 50 y el 70% de las personas con discapacidad en edad de trabajar están desempleadas, alcanzando estas cifras el 80 y el 90% para el caso de los países en desarrollo. El derecho a la educación también es sistemáticamente violado. De acuerdo a la UNESCO, el 90% de los niños con discapacidad en los países en desarrollo no asiste a la escuela.

Hoy, 3 de diciembre, se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La Organización de Naciones Unidas ha elegido como tema para este año la «Convención sobre los derechos de las Personas con Discapacidad: dignidad y justicia para todos», coincidiendo con el 60º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El año 2008 ha supuesto un hito histórico en el reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad, gracias a la firma de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (Convention on the Rights of Persons with Disabilities, CRPD) y de su Protocolo Opcional el pasado 3 de mayo. Se trata de los primeros instrumentos legales vinculantes que fijan las obligaciones de los Estados Miembro de las Naciones Unidas para la protección y promoción de los derechos de las personas con discapacidad. Estos documentos suponen un avance en el reconocimiento de este colectivo al adoptar por primera vez un enfoque «basado en los derechos» aplicado a la discapacidad, y diferenciándose así de los enfoques tradicionales basados en perspectivas médicas o sociales.

En líneas generales, la Convención garantiza que las personas con discapacidad disfruten de los mismos derechos que el resto de la población y que sean capaces de vivir sus vidas como ciudadanos de pleno derecho, que pueden hacer valiosas contribuciones a la sociedad si se les brindan las mismas oportunidades. La Convención abarca derechos tales como la igualdad, la no-discriminación y la igualdad de reconocimiento ante la ley; la libertad y la seguridad de la persona; la accesibilidad, la movilidad personal y la vida independiente; el derecho a la salud, el trabajo y la educación; y la participación en la vida política y cultural.

Hasta la fecha, cerca de 136 países han firmado la Convención y 41 países la han ratificado. Por otra parte, 79 naciones han firmado su Protocolo Opcional, siendo ratificado por 25 países. En lo que respecta a España, nuestro país ha firmado y ratificado ambos documentos.

De esta manera, la Organización de las Naciones Unidas exige, por primera vez, llevar a cabo una modificación verdadera mediante una legislación eficaz y un cambio de aptitud hacia las personas con discapacidad. «La dignidad y la justicia para todos» se han establecido como principios universales que, junto con la igualdad y la no-discriminación, han guiado el trabajo de las Naciones Unidas a lo largo de estos últimos 60 años, y que este año tienen especial aplicación para las personas con discapacidad.