Estas experiencias han sido -y están siendo- desarrolladas por organizaciones de la sociedad civil (con un enfoque sanitario y social) de Europa y América Latina y el Caribe, y están dirigidas a cualquier profesional que trabaje en el ámbito de las drogas.
Las buenas prácticas seleccionadas articulan enfoques multidisciplinares, con la finalidad de inspirar el desarrollo de nuevos proyectos y mejorar los ya existentes, y con una metodología que garantiza la alta calidad e innovación de las prácticas, que cubren un gran número de dimensiones y tienen un alto grado de transferibilidad.
Para consultar las buenas prácticas, el documento consta de dos cuadros: uno con un índice temático (estigma, actividades culturales, género, consumo de drogas en entornos educativos, campañas educativas, trabajadoras del sexo, participación social, etc.), y otro con un índice alfabético, donde figura el país y la organización ejecutante de la buena práctica.
Se puede acceder directamente a la guía aquí:
Guía de buenas prácticas para profesionales que trabajan con personas que usan drogas |