VIOLENCIA DE GÉNERO EN EL COLECTIVO DE MUJERES CON DISCAPACIDAD AUDITIVA

15 Sep 2010

La gran mayoría de las situaciones de violencia de género hacia las mujeres sordas no se conocen, no son denunciadas o no se visualizan en las estadísticas. Con el objetivo de dar a conocer la situación de especial vulnerabilidad que sufren estas mujeres ante la violencia de género, la Confederación Estatal de Personas Sordas, la Fundación ONCE y Obra Social Caja Madrid han elaborado un informe titulado Situación de las mujeres sordas ante la violencia de género.

El documento recoge información sobre los factores de riesgo que afectan específicamente a esta población, así como establece propuestas para facilitar el acceso de estas mujeres a la información y para garantizar su adecuada comunicación con los diferentes recursos, servicios y programas existentes en el área de la violencia de género.

Para la recopilación de datos se utilizó una variedad de fuentes, como entrevistas a mujeres sordas e informantes clave, grupos de discusión y cuestionarios distribuidos a través de las federaciones y asociaciones vinculadas con este colectivo, además de una revisión de los estudios más importantes sobre este tema.

De acuerdo a datos proporcionados por la Unión Europea, el 80% de las mujeres con discapacidad son víctimas de violencia y presentan un riesgo cuatro veces mayor que el resto de las mujeres de sufrir violencia sexual. Tal y como se señala en el informe, está situación de mayor vulnerabilidad que sufre este colectivo de mujeres se debe a los siguientes factores:

  • Presentan más dificultades para expresar los malos tratos debido a problemas de comunicación y a la falta de intérpretes de lengua de signos especializados en este tema.
  • Tienen mayores dificultades de acceso a la información y a los recursos disponibles, debido a las barreras de comunicación a las que se enfrentan.
  • Suelen presentar problemas de autoestima, ya que habitualmente han recibido una educación sobreprotectora y han tenido pocas oportunidades para desarrollar su autonomía.
  • Suelen depender de la asistencia de otras personas, sobre todo cuando es imprescindible la comunicación con personas oyentes.
  • Suelen enfrentarse con más frecuencia a que se ponga en duda la credibilidad de su testimonio.
  • Viven una situación de mayor vulnerabilidad debido a su condición física.
  • Suelen tener un nivel educativo más bajo y una escasa capacidad de lecto-escritura comprensiva, motivo por el cual los textos escritos tampoco garantizan su acceso a la información.
  • Los profesionales que atienden los servicios de atención a víctimas de violencia de género carecen de información y formación para atender a este colectivo.
  • La comunidad sorda presenta una mayor dificultad para incorporar los cambios y transformaciones sociales, dado que participa con más dificultad en los movimientos sociales.
  • Además, presentan dificultades asociadas a la propia vivencia de maltrato, como miedo a la hora de denunciar, aislamiento y falta de apoyo del entorno.

Así mismo, el informe incluye un capítulo con propuestas y alternativas para el manejo de la violencia de género en el colectivo de mujeres con discapacidad auditiva, articuladas en torno a los siguientes ejes de intervención:

  1. Sensibilización: dar a conocer la realidad de la comunidad sorda y su problemática ante la violencia de género, divulgar publicidad adaptada para mujeres sordas, etc.
  2. Información: desarrollar información accesible a personas sordas desde los organismos públicos, crear canales de información adaptados a las circunstancias de la población sorda, dar a conocer la lengua de signos, mantener un servicio de atención telefónica para mujeres sordas, etc.
  3. Prevención en todos los niveles: a través de la coeducación, formación a profesionales y mujeres sordas y el establecimiento de medidas de apoyo para el desarrollo de su autonomía personal.
  4. Intervención: invertir en medidas que aseguren el asesoramiento y orientación a estas mujeres, y proporcionarles asistencia jurídica y atención psicosocial especializada, etc.
  5. Formación: formación de intérpretes de lengua de signos en violencia de género, formación de profesionales que trabajan en los servicios de asistencia a víctimas de violencia de género, formación de mujeres sordas en temas de violencia de género, etc.

Con relación a este último eje de actuación, la Confederación Estatal de Personas Sordas está desarrollando material formativo para los distintos agentes implicados en el tema de la violencia de género, disponible a través de su página Web: http://www.cnse.es/.

Se puede descargar el informe completo pinchando en el siguiente enlace:
Situación de las mujeres sordas ante la violencia de género

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