LA UE PUBLICA EL EUROBARÓMETRO SOBRE LA SALUD MENTAL Y EL BIENESTAR

La salud mental, tal y como en el año 2005 reconoció el Parlamento Europeo, es un problema prioritario de salud pública, puesto que se estima que el 10% de los ciudadanos europeos presentan algún problema psicológico; incluso, no sólo en algunos países la depresión es el problema de salud más frecuente, sino que el suicidio se ha convertido en una de las principales causas de mortalidad no natural en Europa –55.000 europeos cometieron suicidio en el año2007-. En consecuencia, todos los países miembro de la UE asumieron las directrices europeas en cuanto a la relevancia sociosanitaria de la salud mental, compromiso que refleja la firma de todos los Estados miembro del Pacto Europeo por la Salud Mental y el Bienestar (junio de 2008). De esta manera, el propio Gobierno de la UE y, consecuentemente, todos sus países integrantes se comprometían a desarrollar acciones concretas para proteger la salud psicológica de sus ciudadanos y promocionar el bienestar de la población europea.

Una de estas acciones consiste en el análisis de la valoración que los europeos realizan sobre el estado de su salud y su bienestar a nivel psicológico a través de encuestas periódicas. En el Eurobarómetro sobre la Salud Mental y el Bienestar, que acaba de publicarse, han participado un total de 26.800 personas pertenecientes a los 27 países miembro que integran la UE en la actualidad, todos ellos han respondido a una encuestas de opinión sobre su nivel de salud y bienestar psicológico en relación con cuatro áreas: individual, laboral, cuidado y tratamiento y percepción de las personas con enfermedad mental. En el cuadro siguiente, se presenta el índice de este nuevo estudio europeo.

Los principales resultados que, tras su análisis, ha arrojado esta nueva versión del Eurobarómetro son las siguientes:

• En general, los ciudadanos europeos informan que experimentan más frecuentemente un estado emocional positivo que negativo. Es más, alrededor del 60% de los ciudadanos europeos afirman que, en el último mes, se han sentido llenos de vida, felices o calmados y tranquilos, así como el 50% dijo haberse sentido en dichas cuatro últimas semanas llenos de energía todo o la mayoría del tiempo. Por el contrario, alrededor del 20% dijo haberse sentido cansado en el último mes, tenso (15%) o deprimido (6%-8%).

• Se constata una tendencia o efecto de regresión hacia la media desde la última encuesta realizada en el año 2006. Es decir, no sólo el porcentaje de las personas que reconocen experimentar siempre o la mayoría del tiempo un estado emocional positivo se ha reducido, sino también es menor la frecuencia con la que la gente dice sentirse tremendamente cansado, tenso o deprimido.

• Finlandeses y holandeses son los ciudadanos que dicen experimentar emociones positivas más a menudo, mientras que letones, británicos y lituanos son los que las sienten con menor frecuencia. Por su parte, chipriotas e italianos dicen que experimentan emociones negativas de manera más frecuente que finlandeses, suecos e irlandeses, que son los que las sentirían en menor grado.

• Los ciudadanos que presentan un nivel socioeconómico bajo son los que dicen experimentar más estados psicológicos negativos, mientras que aquellos cuyo estatus es medio o alto o los más jóvenes (15-24 años, estudiantes) son los que dicen experimentar más estados positivos.

• En relación con el absentismo laboral no justificado, la media europea se sitúa en 1 día en el último mes; únicamente, Latvia y Lituania duplican esta media, alcanzando los dos días en las últimas cuatro semana.La salud psicológica repercute en el absentismo laboral, puesto que aquellos que han buscado ayuda psicológica o toman antidepresivos son los que más han faltado.

• Parece que los problemas de salud física presentan un mayor impacto en el funcionamiento diario de las personas frente a los problemas emocionales.

• Aquellos con problemas de salud, física o psicológica, tienden a estar bajo un estrés social o financiero mayor.

En relación con el área de cuidado y tratamiento, se encuentra que el 15% de los europeos ha buscado ayuda profesional, principalmente han acudido a su médico de cabecera, en el último año, siendo los problemas depresivos (51%) y de ansiedad (47%) los motivos de consulta más frecuente. Frente a estos datos, tan sólo un 7% ha seguido un tratamiento antidepresivo de manera regular en los últimos doce meses. En general, el perfil de aquellos que buscan ayuda profesional suele ser el de una persona que vive solo, tiene dificultades económicas o proviene de un nivel social más bajo.　

Finalmente, en relación con la percepción de las personas con enfermedad mental, los datos evidencian que el 66% dice que se sentiría cómodo hablando con alguien que presentara un trastorno psicológico grave, mientras que sólo un 22% reconoce que le resultaría difícil.

Ante todos estos resultados, en el Eurobarómetro sobre la Salud Mental y el Bienestar se recogen las siguientes conclusiones:

• La salud mental de la persona, además de a nivel individual, impacta en sus actitudes y comportamientos en el contexto laboral, presentando un mayor incidencia de absentismo injustificado o un mayor nivel de creencias de estar siendo infravalorado en las funciones laborales.

• Alrededor del 15% de los europeos ha buscado ayuda profesional por algún problema de índole psicológica en el último año, incluso, un 7% reconoce haber estado bajo tratamiento farmacológico. Este hecho se refleja de nuevo en el contexto laboral, puesto que estas personas tienden a presentar un mayor absentismo laboral (2 ó 3 días, frente a la media general de un día), además también presentan una mayor tendencia a la preocupación en cuanto a una posible amenaza a su seguridad laboral, a su nivel de satisfacción o de reconocimiento en su trabajo.

• De nuevo, todos estos problemas, así como la experiencia de estados emocionales negativos con una mayor frecuencia o intensidad, presentan una mayor prevalencia en los niveles socioeconómicos más bajos.

Fuente:
Eurobarómetro sobre la Salud Mental y el Bienestar.