“RECONOCER A LA PSICOLOGÍA COMO PROFESIÓN SANITARIA ES UN ACTO DE JUSTICIA” – ENTREVISTA A CONXITA TARRUELLA, PORTAVOZ DE SANIDAD DE CiU

No obstante, creemos que también es justo que a aquellos profesionales que no tienen el título de Especialista porque no han tenido la oportunidad de acceder a él, dado que no existía la especialidad y que, entre otras cosas, han ayudado a formar a los que después han hecho la especialidad, ahora se les de la oportunidad, para poder optar a dicho reconocimiento. Nos parece que es un acto de justicia, de normalización para todos aquellos que así lo deseen y que cumplan los requisitos adecuados, de la misma manera que lo haremos para los médicos y los farmacéuticos, ¿por qué vamos a dejar a los psicólogos aparte? Me parecería muy mal por están en condiciones similares, y, como éste es el caso, entendemos que es necesario que se les dé igualmente esta oportunidad.

En este momento, nos encontramos en el periodo de enmiendas. En realidad, esta Propuesta de Ley pasó en el Pleno la toma en consideración y, nada más pasar dicha toma en consideración, y, por tanto, registrarse, entonces, los psicólogos se pusieron en contacto conmigo porque había profesionales en la misma situación que los médicos y los farmacéuticos. Y, dije, «tenéis toda la razón del mundo, es justo y hay que añadirlo«. Sin embargo, como ya estaba registrada, había que esperar al plazo de enmiendas. Éste es el periodo en el que nos encontramos actualmente, y ya hemos introducido la enmienda a esta Ley para que también se incluya a los psicólogos. De esta manera, esta Propuesta de Ley será para médicos, farmacéuticos y psicólogos. Como he señalado, es el plazo de enmiendas en el que nos encontramos ahora. Cuando se defendió la Propuesta de Ley en el Congreso, todos los Grupos Parlamentarios, excepto el socialista, hicieron referencia a la inclusión de los psicólogos, yo misma lo dije en mi discurso de defensa de la Proposición: «y quiero nombrar también a los psicólogos porque, aunque no estén ahora en esta propuesta, los incluiremos como enmienda«. Todos los ponentes, excepto el PSOE, los nombramos como si ya estuvieran incluidos.

Una vez que la Propuesta de Ley se ha tomado en consideración en el Pleno, lo que ya ha ocurrido, luego, pasa a Comisión. En Comisión, se nombran los ponentes y hay un plazo para la presentación de enmiendas, que termina el 7 de mayo. Después, ellos pueden pedir prórrogas para introducir más enmiendas -una semana, otra semana, otra semana-, así hasta que se acabe la legislatura. Pero, con una condición, que no pueden pedir una prórroga ellos solos, tiene que apoyarles algún otro Grupo Parlamentario, tienen que sumar mayoría. Nosotros ya hemos dicho que no vamos a pedir prórroga, nos hemos comprometido a que no apoyaremos el pedir más prórrogas. Nosotros queremos que se acabe el periodo de enmiendas porque ya tenemos la enmienda presentada que nos mandaron desde los Colegios Profesionales para introducir a los psicólogos. Cuando acabe este periodo, se acabó, se hace una Ponencia, va a la Comisión, se vota, va al Senado y, si en el Senado no se modifica, ya es Ley, publicándose en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Y, si se modifica en el Senado, vuelve al Congreso y se vuelve a votar la modificación y será Ley e, igualmente, se publica en el BOE. Es decir, de una manera u otra será Ley. Ahora, falta que los otros Grupos Parlamentarios no pidan prórrogas, pero, para que el PSOE lo lograra, necesitaría dos apoyos más para sumar mayoría o que el Partido Popular (PP) pida la prórroga también. Al PP yo le he pedido que no soliciten prórroga y me han dicho que no la van a hacer. Así, necesitarían el apoyo de los vascos, los canarios, el Grupo Mixto, es decir, dos grupos más para sumar la mayoría que necesita para pedir las prórrogas, que tendrían que pedir cada semana y, así, hasta el final de la legislatura. Yo espero que no lo consigan y que, a partir de día 10 ó 17 de mayo, entre en Comisión, y que lo pudiéramos aprobar antes de finales de mayo y, así, iría en junio al Senado y se aprobaría antes del verano definitivamente. Una vez publicado en el BOE, el Ministerio dispondrá de un plazo de seis meses para publicar esta convocatoria extraordinaria.

Nosotros apoyamos que la psicología sea una profesión sanitaria (respecto de la Ley de Economía Social y la enmienda 43), que el Gobierno haga el despliegue que tenga que hacer para que esto se lleve a cabo. Esta enmienda es complementaria a la Propuesta de Ley que hemos realizado para los médicos, farmacéuticos y psicólogos sin título de Especialista. Ahora, la enmienda 43 de la Ley de Economía Social queda en el tejado del Gobierno. Los Colegios Profesionales, las entidades científicas, las asociaciones de psicólogos, etc., lo que tienen que hacer es presionar al Gobierno para que lo cumpla en el plazo establecido. CiU no puede hacer ahí, nada más.

Reconocer a la psicología como profesión sanitaria es un acto de justicia, porque la mayoría de los psicólogos están ejerciendo como profesionales sanitarios, están ayudando en todo el tema de la salud, por ejemplo están trabajando en salud mental -incluso tendría que haber más en Atención Primaria, en atención hospitalaria, etc.-. Es cierto que algunos trabajan en otras áreas, como el mundo de la empresa, incluso, creo recordar que algunos colectivos nos escribieron, cuando hicimos la Proposición no de Ley en el año 2008 para el reconocimiento de la psicología como profesión sanitaria, exponiendo que no estaban de acuerdo, porque ellos no trabajaban en el ámbito sanitario. Que no trabajen en sanidad porque estén involucrados en el mundo de la empresa, me parece bien, pero para los que están trabajando en sanidad es una garantía, y no sólo para los psicólogos, sino también para los pacientes y para la sociedad en general. Creo que el soporte psicológico es importantísimo para todo tipo de enfermedades crónicas, graves, accidentes. Desde mi punto de vista, considero importante y necesario para el beneficio de la gente en general, de todo el colectivo, de todas las personas, que se reconozca ya, porque están trabajando dentro del ámbito sanitario (ya sea público o privado), y me parece de una lógica aplastante, de sentido común, que esto se regule. Yo respeto todas las opiniones, pero hay que regular la psicología como profesión sanitaria, porque el grueso y la gran mayoría está en ese ámbito y creo que la legislación ha de hacerse para la mayoría. Minorías y excepciones las hay y las habrá siempre en todas partes.

Para finalizar, ¿le gustaría añadir alguna otra cuestión?