LOS PSICÓLOGOS RECOMIENDAN ‘PREPARAR’ A LOS NIÑOS PARA LA VUELTA AL COLEGIO, EN UN AMBIENTE ‘RELAJADO’

La psicóloga Amaia Bakaikoa señaló, en declaraciones a Europa Press Televisión, que, en principio, toda nueva situación implica ‘una dificultad’. ‘Todo cambio implica lo que técnicamente llamamos estrés’, dijo, y ‘en la medida en que uno está entrenado, va tener mejor capacidad para poder afrontar las diferentes situaciones de cambio’.

La vuelta al colegio puede suponer para los niños un estrés cognitivo, es decir, ‘a nivel de pensamientos’, que el niño pueda pensar ‘¡qué horror, que ya empiezan las obligaciones de clase!, explicó.

El cambio también puede acarrear ‘transtornos del sueño o de la alimentación’ y, dependiendo de cada niño, esas afecciones tendrán mayor o menor intensidad. Así, habrá niños ‘que dejan de comer’ mientras que otros ‘ni siquiera tienen ningún tipo de dificultad en este sentido’.

Por todo ello, es importante ‘estar entrenado e ir haciendo progresivamente esa incorporación a la escuela’. Tal como expresó Bakaikoa, ‘no es lo mismo llegar rápidamente del lugar de vacaciones y a todo correr’, ya sea al lugar de trabajo o de estudio, ‘que ir haciéndolo paulatinamente’.

En el caso de los niños que se incorporan por primera vez a la escuela, Bakaikoa señaló que ‘ese desapego que el niño va a sentir y esa pérdida cuando se separe de su madre van a ser inevitables’. Esa ‘crisis’ será ‘intensa, moderada o menos intensa en función de lo que podamos hacer por él’.

Es fundamental que los padres le transmitan mensajes positivos, como que ‘va a encontrarse con otros niños, que va a tener una serie de juegos, que la profesora va a ser muy agradable’, para favorecer ‘que el niño no rompa una situación a la que estaba acostumbrado’.

Cuando un niño va a la escuela por primera vez, se encuentra con que ‘debe adaptarse a una situación grupal’, cuando en su casa normalmente es ‘individual o con uno o dos hermanos’, y se topa,además, ‘con una serie de normas y límites que quizás en casa no tiene’.

Por eso, es importante ‘entrenarle a ese niño para que sepa que esos límites van a estar ahí y que tiene que ir aceptándolos’. ‘Ir preparando, ir anticipando a nivel sicológico toda la situación, hacer comentarios positivos’, para que el menor se adapte lo antes posible a la nueva situación.

HOGARES ‘RELAJADOS’

Además de esa preparación progresiva, otro aspecto fundamental es que haya en el hogar ‘una situación ambiental relajante, positiva’. En este sentido, Bakaikoa subraya la importancia de que los padres, a la hora de adaptarse a sus propios trabajos, estén también ‘tranquilos, con tiempo, con preparación, con organización’.

Aconseja que ‘se transmita relajación, que se transmita un ambiente positivo, y que todo ese estrés que puedan sentir los padres no se transmita a los hijos’. ‘Es importante que estemos tranquilos y que haya también un estilo de vida previo adecuado’, que incluye también unas correctas conductas ‘de alimentación, de sueño, de cantidad de aspectos que son muy importantes también a nivel físico, no sólo a nivel sicológico’.

Como conclusión, Bakaikoa expresó que ‘de una situación de ocio y de tiempo libre, van a pasar a una situación en la que tienen obligaciones, hay normas, horarios’, y eso va a implicar un estrés ‘técnicamente hablando’ pero que, poco a poco, los menores ‘se van a ir adaptando a esa situación’.

Será normal detectar ‘una serie de síntomas moderados’, aunque también puede haber niños que, en función de diversas situaciones, ‘pueden reaccionar de forma más intensa’. ‘Ahí sí que hay que tener cuidado, estar atentos y, en última instancia, siempre se puede recurrir a un profesional o a un psicólogo’, concluyó.

Terra Actualidad – Europa Press