Continuando con la serie de artículos que Infocop viene publicando en estos días, titulada "Se cuestiona el modelo biologicista en Salud Mental" (más información aquí), se publica hoy el segundo artículo de este monográfico.

Marino Pérez Álvarez
Universidad de Oviedo

Llamo cerebrocentrismo a la tendencia, por más señas, reduccionista, consistente en explicar los asuntos humanos como cosa del cerebro, entre cuyos asuntos no faltan los problemas psicológicos. Esta tendencia se encuentra en libros de eminentes neurocientíficos (Damasio; Gazzaniga), en libros de divulgación, donde la divulgación neurocientífica ya es un género literario (Punset; Morgado), en libros de autoayuda acerca de cómo desarrollar el cerebro y sacar partido de tus neuronas y, en fin, en toda esa proliferación de neuro-X, donde X es cualquier disciplina de las ciencias sociales y de la humanidades (educación, ética, economía, filosofía, etc.), así como cualquier tema que se tercie (amor, elección de pareja, marketing, altruismo, egoísmo, sin que falte la felicidad, etc.).

Dos papeles cerebrocéntricos