Apto para conducir: conclusiones del Congreso Internacional de expertos en tráfico

28 Nov 2012

El pasado mes de abril, Barcelona acogió el Sexto Congreso Internacional De Expertos En Tráfico, Fit to Drive (apto para conducir), organizado por la Asociación Alemana de Agencias de Inspección Técnica en colaboración con la Editorial Tráfico Vial S.A. (Etrasa) -perteneciente al grupo Springer-, la Generalitat de Catalunya a través del Servei Català de Trànsit, el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (COP) y el departamento de Psiconomía de la Universidad de Valencia.

En esta última edición, el comité organizador escogió la Ciudad Condal para llevar a cabo este foro de expertos sobre Seguridad Vial –psicólogos, médicos y representantes políticos y de administraciones-, con el fin de debatir sobre el desarrollo de los requisitos que garantizan las aptitudes individuales a la hora de conducir, en el marco de una movilidad más segura acorde con las demandas de la sociedad actual.

Entre los principales objetivos de este Congreso, cuyo lema fue «problemas comunes, soluciones europeas«, estaba el de contribuir a la Carta Europea de Seguridad Vial (plataforma participativa europea integrada por empresas, asociaciones, centros de investigación y autoridades públicas comprometidas con la realización de acciones concretas y la puesta en común de buenas prácticas para resolver los problemas de seguridad vial en entornos cotidianos y reducir el número de víctimas mortales).

A lo largo del encuentro se trataron los siguientes temas:

  • Prevención primaria en preescolar, educación y formación vial.
  • Prevención general a través de la legislación y la aplicación del sistema de puntos para controlar las conductas que se desvían de la norma.
  • Prevención secundaria con un enfoque especial en el consumo persistente de alcohol y drogas por parte de los conductores.
  • Evaluación de las aptitudes para conducir, el campo visual y otras enfermedades, sistemas de asistencia y alerta de conductores, y la evaluación, rehabilitación y terapia del psicólogo de tráfico en diferentes países de la Unión Europea (UE).

Las principales conclusiones del Congreso se recogen a continuación:

  • Se remarca la necesidad de informar adecuadamente a la población sobre el Permiso de Conducir por puntos.

    La puesta en marcha de este Permiso ha representado un punto de inflexión importante para la intervención psicológica en Seguridad Vial. Por este motivo, se propone un intercambio de los sistemas de puntos entre países.

    Igualmente, se sugiere la posibilidad de crear un permiso similar para los ciclistas.

  • La formación vial es relevante para prevenir accidentes de tráfico: todos los estudios coinciden en la necesidad de educar en seguridad vial, tanto a niños como a jóvenes. Asimismo, se considera de utilidad la implantación de nuevas tecnologías no sólo en la formación de conductores sino también en la de los instructores de tráfico, ya que es una forma de fomentar sus competencias como educadores viales. En este sentido, las editoriales juegan un papel importante, pues tienen una responsabilidad social corporativa que consiste en comunicar el contenido de seguridad vial en cualquier tipo de plataforma.

  • Desde la Dirección General de Tráfico Española (DGT), se habla de los requisitos básicos que deben cumplir los conductores y el papel de los Centros de Reconocimiento de Conductores. Estos centros tienen como objetivo explorar las aptitudes psicofísicas de los individuos para todos los permisos. Según datos aportados por la DGT, las alteraciones perceptivo-motoras son las más detectadas por estos centros.

  • Diversas investigaciones -como el proyecto DRUID –Driving Under the Influence of Drugs, Alcohol and Medicines– (promovido por la UE) sobre la interferencia de drogas, alcohol y medicamentos en la capacidad para conducir, o el Drug abuse of young riders (abuso de drogas en conductores jóvenes) realizado por la Universidad de Valladolid- ponen de manifiesto que los accidentes de tráfico se relacionan con el consumo de alcohol (1,8%), seguido del consumo de cannabis, siendo los jóvenes los que presentan más riesgo.

    Los datos obtenidos por el estudio Presencia de alcohol, drogas y medicamentos en los conductores españoles, incluido en el proyecto DRUID, alertan de que España se encuentra entre los países con mayor consumo de drogas entre los conductores (el 17% conduce después de haber consumido sustancias psicoactivas), siendo el cannabis y la cocaína las que más frecuentemente se consumen (14% cannabis y 11,3% cocaína).

  • Se resalta la importancia de mejorar los sistemas de detección del consumo de sustancias para poder prevenir accidentes.

    En esta dirección, han ido surgiendo nuevas tecnologías, tales como el Sistema DADSS -Sistema de Detección de Alcohol en Conductores para la Seguridad- que consiste en la inclusión de sensores en el interior del vehículo para medir el aliento del conductor (lo que permitirá al coche detenerse en caso de detectar un incremento del nivel de alcohol en sangre), o el Fingerprinting (dispositivo capaz de detectar drogas u otras sustancias en el sudor a través de las huellas dactilares), entre otras.

  • Tras la retirada del permiso de conducción por consumo de sustancias, es recomendable la rehabilitación obligatoria para prevenir recaídas. En estos programas de rehabilitación, cuyo objetivo es cambiar la actitud del conductor como medida de seguridad para reducir las conductas de riesgo, la información debe ser básica y fiable, con respaldo empírico y científico, incidiendo en la parte afectiva (interaccionando con víctimas de accidentes de tráfico que comparten su experiencia).

  • Uno de los factores de mayor influencia en la inseguridad vial es la velocidad. Un estudio escandinavo llevado a cabo por G. Nilsson, pone de relieve que la tasa de mortalidad en accidentes puede reducirse en un 11% si se disminuye la velocidad en un 3%.

Algunas investigaciones han hallado una alta correlación entre ésta y el alcohol como agentes de riesgo implicados en los accidentes. Asimismo, consideran que los rasgos de personalidad pueden influir en la velocidad. A modo de ejemplo, está el caso de los conductores noveles, que se ven obligados a acelerar para considerarse «expertos», o el de los conductores que se consideran expertos y encuentran erróneos los límites de velocidad de las carreteras.

  • Otro factor que puede incidir en la conducción es la presencia de enfermedades físicas. En este sentido, algunos estudios afirman que las personas mayores con enfermedades graves presentan más riesgo de sufrir accidentes. Asimismo, la presencia de problemas visuales es un factor de riesgo, debido a la importancia de la agudeza visual en la conducción. En los casos en los que existe un problema visual (como retinopatías diabéticas o glaucomas entre otros) se plantea evaluar las aptitudes de estos conductores mediante un simulador de conducción.

  • En la actualidad, han surgido varias líneas de investigación que se centran en los «prejuicios» de los conductores. Concretamente, en el estudio Blatant and subtle prejudice against elderly drivers: detection and assessment among the Spanish drivers (prejuicio evidente y sutil en contra de los conductores de edad avanzada: detección y evaluación entre los conductores españoles), llevado a cabo por la Universidad de Valencia, se pone de manifiesto la presencia de prejuicios en los conductores hacia los mayores de 65 años al volante.

  • Se analizan las ventajas de la metodología Naturalistic Driving llevada a cabo en Austria, que consiste en la instalación en el vehículo de sistemas de adquisición de datos, para observar al conductor en su entorno natural y proporcionar así datos sobre los comportamientos anteriores al accidente, algo que los métodos tradicionales no aportan al centrarse sólo en la obtención de datos después de haber ocurrido el siniestro.

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