En cuanto al estado de ánimo, los grupos de población más afectados son los jóvenes mayores de 23 años y los desempleados, de los cuales el 66% afirman sentirse peor anímicamente debido a la situación vital.
Sin embargo, la mayoría de los encuestados se muestra optimista cuando piensa en su futuro. Siete de cada diez jóvenes piensan que su vida mejorará en los próximos años. Esta visión optimista se da, especialmente, entre los jóvenes de 23 a 26 años, y entre quienes están sin trabajo, que tienen la expectativa de encontrar empleo y de disponer de más ingresos en un futuro.
Si se les pregunta respecto a las expectativas que tienen para los próximos doce meses, el 40% de los jóvenes que actualmente tienen trabajo, tienen miedo a perder su empleo, y aproximadamente el 50% de quienes buscan trabajo ve poco o nada probable encontrarlo en este tiempo.
Por otra parte, el estudio demuestra que los jóvenes otorgan gran importancia a valores como la tolerancia, la honradez y la responsabilidad, por encima de otros como la disposición a “trabajar duro” y la competitividad.
Se puede consultar el informe completo:
Estudio de opiniones, actitudes y expectativas vitales de la juventud española |