Las siguientes son algunas de las razones por las que pienso que tengo tanto éxito como usted señala. Trabajo extremadamente duro -largas horas, todos los días de la semana, en los viajes en avión, etc-. Al mismo tiempo que definitivamente priorizo producir trabajo de alta calidad, también reconozco la importancia de ser eficiente haciendo el trabajo. Yo escribo normalmente en grupos de trabajo y muy raramente publico sola, lo que significa que comparto el volumen de trabajo del escritor. Sin embargo, en prácticamente todos los equipos, actúo de editora final para asegurar la calidad del artículo. Soy afortunada de que escribir bien me resulta relativamente fácil, y esto hace que producir el trabajo sea más fácil. Finalmente, he tenido maravillosos modelos a seguir con respecto a la publicación de trabajos académicos, incluyendo a mi madre (Florence Kaslow, PhD), a mi tutor de pregrado (Marty Seligman, PhD-antiguo presidente de la APA, cuarta posición en la lista), y a mi tutora de posgrado (Lynn Rehm, PhD).
Hablemos ahora de uno de los temas en los que es usted especialista, el suicidio y su prevención. El suicidio sigue incrementándose en los últimos años, por ejemplo en España ya es la primera causa de muerte no natural, superando con diferencia a las muertes por accidentes de tráfico. En España, los suicidios aumentaron un 11,3% entre 2011 y 2012, registrándose un total 3.539 casos (7,5 cada 100.000 habitantes) durante el 2012. En la Unión Europea, la tasa de suicidios se ha incrementado más en Irlanda y Grecia, que son los países más afectados por la crisis económica. ¿Considera usted que estos incrementos se pueden deber a los efectos de la crisis económica y al desempleo?
La pérdida del trabajo o del soporte económico podría influenciar a una persona individualmente, y podría llevar al deterioro de sus relaciones más cercanas, pero el suicidio podría estar también vinculado con la recesión económica a nivel sistémico. Ha habido investigación reciente indicando que la crisis financiera se está sintiendo en muchos países, incluyendo tanto a España como a Estados Unidos, lo que se ha asociado con un incremento relativo en los suicidios.
Por otra parte, sabemos que cada año se suicidan casi un millón de personas, lo que supone una tasa de mortalidad de 16 por 100 000, o una muerte cada 40 segundos, pero esto es el resultado de un incremento casi constante. Así, en los últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. ¿Cómo se puede explicar y en función de qué este incremento tan importante?
Hay muchos factores que pueden contribuir a las conductas suicidas, incluyendo las variables biológicas, ambientales y psicológicas, por lo que es difícil identificar uno o dos factores de riesgo que puedan estar aumentando la tasa de suicidio. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, se ha encontrado que el cambio del clima económico alrededor del mundo está relacionado con el aumento del riesgo. Además, las nuevas tecnologías pueden contribuir también a la tasa de suicidio. Por ejemplo, los niños y adolescentes tienen ahora nuevos métodos de comunicarse a través vías como Facebook, y ellos pueden estar usando los medios sociales para acosar a otros chicos, lo que se ha mostrado que incrementa el riesgo de suicidio. Existe también evidencia de que los incrementos de la tasa de suicidio son debidos a poblaciones específicas. Por ejemplo, en Estados Unidos hay aumentos dramáticos de la tasas en individuos de mediana edad, particularmente en los hombres, lo que ha sido atribuido tanto a la crisis económica como al mayor acceso a la prescripción de medicamentos.
En un estudio que se acaba de publicar en JAMA Psychiatry sobre Direct Effect of Sunshine on Suicide, en el que se analizan 70.000 suicidios ocurridos en Austria en los últimos 40 años, se demuestra que hay una relación entre las horas diarias de sol y el número de suicidios. Algo similar ocurre entre la depresión y la cantidad de luz solar, ¿esto nos puede hacer pensar en que en el suicidio, aparte de las causas psicológicas, también hay factores biológicos que se manifiestan en la interacción con el ambiente físico?
Yo pienso que la investigación acerca de los efectos de la luz solar en el suicidio es interesante. Sin embargo, es necesario mucho más trabajo en esta área para identificar los mecanismos subyacentes que podrían explicar esta relación. Algunos investigadores han sugerido que la luz solar interactúa con la neurotransmisión de la serotonina desencadenando un aumento de la impulsividad para promover más actos suicidas violentos; mientras que otros han propuesto que la luz solar es un antidepresivo natural que primero mejora la motivación, lo que mejora el estado ánimo, generando de esta forma un aumento potencial del riesgo de suicidio aunque a corto plazo a partir de su aplicación inicial. De nuevo, es necesaria mayor investigación para clarificar el papel de la luz solar en el desencadenamiento de los cambios neurobiológicos, comportamentales y psicológicos, los cuales podrían contribuir a la conducta suicida.
Hay estudios realizados por la Universidad de San Francisco y por la Universidad de Warwick que relacionan mayores tasas de suicidio con altas tasas de felicidad y lo demuestran analizando distintos países clasificados en función de sus índices de prosperidad. ¿Cuál es su opinión sobre esto?
Existe un cúmulo creciente de investigación sugiriendo que los estados más felices de Estados Unidos y de países de alrededor del mundo tienen también las tasas más altas de suicidio, lo que parece ser contraintuitivo. Este hallazgo sorprendente, puede explicarse por el hecho de que los individuos se comparan a sí mismos y juzgan su propia buena salud mental con respecto a otros. Así, aunque la propia felicidad de uno le proteja del suicidio a nivel individual, la felicidad de otros puede ser un factor de riesgo cuando un individuo triste o depresivo está rodeado por aquellos que están relativamente contentos con sus vidas.
Continuando con lo anterior, ¿qué relación existe entre la depresión y el suicidio? ¿En qué tipo de depresiones hay más riesgos de suicidio y cómo pueden los clínicos identificar el riesgo de suicidio en estos pacientes? La causa del suicidio en estos casos es muy distinta de un suicidio por una enfermedad terminal.
La investigación ha mostrado consistentemente que la depresión y otros trastornos del estado de ánimo aumentan significativamente las probabilidades de que un individuo que tenga pensamientos suicidas, participe en conductas suicidas, y muera potencialmente por suicidio. De hecho, el Trastorno Bipolar Tipo I tiene la relación más sólida con la muerte por suicidio de todos los trastornos psicológicos identificados en el DSM-5. Los individuos con trastorno de depresión mayor no bipolar están en un mayor riesgo de muerte por suicidio si su enfermedad es más severa o han sido hospitalizados. Los clínicos deberían evaluar de forma rutinaria las tendencias suicidas entre los pacientes diagnosticados con un trastorno del estado de ánimo, o que presentan síntomas de trastorno del estado de ánimo.
¿Qué relevancia tiene la cultura en las tasas de suicidio?, es bien sabido que el número de suicidios varía mucho de una cultura a otra, e incluso el tipo de suicidio, por ejemplo, en la cultura occidental sería difícil comprender los casos de los kamikaces o de los islamistas suicidas.
La cultura y el suicidio han sido investigados durante años y las diferentes culturas ven el suicidio de forma diferente. Es importante considerar estos valores culturales cuando se trabaja con personas en riesgo de suicidio. Es también importante considerar que, aunque cada cultura tiene su propia perspectiva colectiva de suicidio, puede haber diferencias entre los individuos en la forma en la que ellos se identifican con los valores y creencias culturales de su país, con algunos identificándose con más de una cultura, como los inmigrantes. Cuánto más entendamos el papel de la cultura, más efectivamente podremos prevenir el suicidio y tratar a las personas que experimentan la continuidad de la conducta suicida. Es probable que las personas de una cultura vayan a encontrar difícil comprender la conducta suicida obligada culturalmente asociada con otra cultura; los occidentales pueden encontrar desafiante entender los casos de los kamikaces o los islamistas suicidas. Sin embargo, no existe evidencia para estar seguros de la veracidad de esta afirmación.
Usted es miembro del Research Advisory Committee de la American Foundation for Suicide Prevention, sin duda es importante que exista una fundación así, pero, ¿cuáles son los mecanismos de actuación para poder contribuir a la prevención del suicidio? ¿Realmente se puede prevenir el suicidio y en qué medida?
Esta es una cuestión críticamente importante y que provoca mucha reflexión. El suicidio es un problema importante de salud pública a nivel mundial, que tiene efectos devastadores sobre los individuos y las comunidades. Si bien es poco probable que todas las muertes por suicidio puedan prevenirse, se deberían hacer todos los esfuerzos posibles para prevenirlas o para reducir rotundamente los factores de riesgo (enfermedad mental, abuso de sustancias) contribuyentes. Es cierto que se han desarrollado un número cada vez mayor de estrategias basadas en la evidencia, y han tenido resultados positivos, pero las tasas están aumentando. No hay duda de que esto es desalentador, y ha planteado preguntas sobre si el suicidio puede o no ser prevenido. Yo creo firmemente que existen estrategias e intervenciones biopsicosociales efectivas que ayudan a reducir el riesgo para la continuidad de la conducta suicida, y estas necesitan ser difundidas más ampliamente. Además, tenemos una responsabilidad moral con el público para desarrollar, evaluar y difundir enfoques de intervención preventiva más integradores, así como enfoques dirigidos a grupos específicos en alto riesgo. Si bien es discutible en algunas culturas, incluyendo en Estados Unidos, el hallazgo de que restringir el acceso a los medios letales (ejemplo, las armas de fuego) es un enfoque efectivo para la prevención del suicidio debe ser tenido en cuenta cuando se tomen las decisiones de política nacional y local respecto a las regulaciones de las armas de fuego.
Para terminar, usted impartirá la conferencia inaugural en el VII Congreso Internacional de Psicología Clínica sobre “Situación actual en la prevención y la intervención del suicidio”, ¿nos puede indicar de manera breve el contenido de su intervención?
Voy a hablar sobre las intervenciones psicosociales dirigidas a reducir los factores de riesgo y a aumentar los factores protectores. Las categorías de factores de riesgo y protectores que se discutirán son las interpersonal, social/situacional, y cultural/ambiental. Creo que tales intervenciones deben administrarse de manera culturalmente informada.
Por último, sé que estuvo de viaje en Sevilla hace más de 40 años, ¿cuáles son sus expectativas para volver a visitar esta ciudad que, sin duda, es de las más bonitas de España?
Fui a Sevilla cuando tenía 13 años. Fue mi primer viaje fuera de Norte América, y fuimos a España, así como a Portugal y Marruecos. Sevilla fue una de las dos ciudades que visitamos en España. Tengo una foto estupenda de mí y mi familia en un coche de caballos de paseo por la ciudad, y otra en un espectáculo de Flamenco. Está claro que yo estaba realmente disfrutando. Estoy muy entusiasmada con volver a Sevilla y explorar la historia y la cultura. Además de ver lo comúnmente destacable, acogería con agrado la oportunidad de ver el Museo Flamenco. Si el tiempo lo permite, me encantaría ver un espectáculo de flamenco otra vez; sería maravilloso ver uno muy auténtico. |