Igualmente, alerta del aumento en las tasas de hospitalización psiquiátrica a nivel nacional y del incremento alarmante de las tasas de suicidio (siendo un 11,3% más altas en 2012, en relación con el año anterior, y alcanzando la mayor tasa desde el año 2005).
A este respecto, el grupo socialista reprende a las autoridades sanitarias por sus políticas de recortes y “su falta de prioridad de la salud mental”, así como por potenciar “desde el entorno ministerial de planificación en salud mental, la estigmatización y la marginación de las personas más gravemente afectadas”, al comunicar “el reforzamiento de las medidas de coerción (control y vigilancia) con un anuncio de proyecto de reforma del Código Penal, seguidor de las valoraciones estigmatizantes”.
Este hecho, sumado al deterioro de calidad de la atención a la salud mental y a los procesos de privatización de la gestión de los servicios sanitarios públicos en algunas Comunidades Autónomas, hace que el PSOE recuerde al Ejecutivo la importancia de revisar la actual Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud (cuya evaluación está pendiente desde el año 2013).
Por estas razones, el partido socialista ha presentado la siguiente iniciativa:
“El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a elaborar una nueva Estrategia de Salud Mental para el Sistema Nacional de Salud bajo principios de universalidad, equidad, eficiencia, solidaridad e integración. Dicha Estrategia deberá insertarse en un sistema sanitario caracterizado por el carácter público de todos los bienes y servicios sanitarios, tanto en su titularidad como en su gestión para revitalizar una salud mental con un enfoque multidimensional, una respuesta multiprofesional, una orientación asistencial comunitaria, con la debida continuidad de cuidados, con la necesaria atención y apoyo en el ámbito domiciliario, con prestaciones y servicios alternativos a la institucionalización y dando un papel imprescindible a las intervenciones psicológicas y psicosociales y al trabajo de prevención, denunciando el empobrecimiento terapéutico y la respuesta farmacológica como principal instrumento. Dicha Estrategia deberá también dotarse de los recursos necesarios para hacerla realidad en un horizonte temporal desde 2015 a 2020 y contemplar las necesidades de recursos humanos, su adecuada capacitación, la participación de la sociedad y de los pacientes y la investigación.”
Esta PNL ha quedado pendiente de debate en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales.
Para ver el texto de la iniciativa, pincha el siguiente enlace:
http://www.congreso.es/public_oficiales/L10/CONG/BOCG/D/BOCG-10-D-541.PDF |