Muévete contra la Depresión: Día Europeo de la Depresión 2015

1 Oct 2015

Hoy, 1 de octubre de 2015, se celebra el Día Europeo de la Depresión, en el que se pone de manifiesto la necesidad de luchar contra este trastorno tan común.

Una buena información y educación sobre la depresión, puede ayudar a la sociedad a entender este trastorno, lo que ayudaría a reducir mucho el estigma, y facilitaría que las personas afectadas pidiesen ayuda en fases más tempranas de su desarrollo.  Sabemos que la intervención temprana en la depresión es clave para que el tratamiento sea más eficaz y las recaídas menos probables.

De esta forma, la importancia de celebrar este tipo de días reside en dar a conocer este problema, para proporcionar la información que necesitan los amigos, familiares, jefes, gobiernos y medios de comunicación, sobre su papel para apoyar a las personas con depresión, y así reducir el estigma que sufren estas personas.

Un día como hoy, además, hace visibles miles de historias de personas afectadas por la depresión, lo que puede ayudar a otros a pedir ayuda, y no sentirse tan aislados.

Si todo el mundo, especialmente empresarios, políticos, medios de comunicación y profesionales de la salud, se movilizan, juntos se puede lograr un cambio real en la forma de ver la depresión en Europa.

En el contexto de este día, la European Depression Association ha publicado un manifiesto, que pretende difundir al máximo, y que presentarán en el parlamento europeo, teniendo en cuenta la cantidad de razones por las que es necesario dar a conocer la depresión.

A continuación presentamos un resumen del manifiesto:

Manifiesto sobre la depresión: Un manifiesto llamando a la acción contra la depresión

Muévete contra la depresión.

La depresión es un grave problema común y, en algunos casos, amenazante para la propia vida, que afecta a unos 30 millones de personas en Europa. En muchos de los estados miembros de la Unión Europea ya es el problema de salud más frecuente y supone unos gastos de unos 100 billones de euros a los empleadores cada año. Cada vez más personas tienen depresión y no tienen acceso a una asistencia de calidad cuando lo necesitan. Esto no se estaría permitiendo si se tratase de cualquier enfermedad física, y más teniendo en cuenta que existe una buena evidencia de intervenciones costo-efectivas para prevenir y tratar la depresión.

Ante uno de los retos de la salud pública europea, el manifiesto hace un llamamiento a los gobiernos para que lleven a cabo una acción política inmediata que garantice que la depresión se priorice dentro de las acciones para mejorar la salud mental de los europeos.

Eliminando el estigma y la depresión.

A pesar de que la alta prevalencia de la depresión y de existir intervenciones eficaces, menos de la mitad de las personas con depresión tienen acceso a estas intervenciones. Según los datos, muchas personas, incluyendo a los responsables políticos y los trabajadores sanitarios, aún tienen actitudes negativas hacia las personas con depresión.

El aislamiento de las personas deprimidas, puede tener consecuencias muy graves, ya que da lugar a una mala salud mental y física, así como a una mortalidad temprana. El propio estigma hace que las personas no trabajen en su recuperación, mientras que el estigma de los profesionales de la salud, hace que no detecten algunos casos.

La escasa financiación para la investigación de este problema, no se corresponde con la gran carga que conlleva la depresión, y de nuevo, una de las causas de que esto pase es el estigma.

Por todo ello es importante comprometerse en la lucha contra la discriminación y el estigma, asegurando que la depresión y otros problemas de salud mental, se incluyen en la legislación de discriminación por discapacidad. Además, es fundamental garantizar una educación adecuada sobre la depresión en la formación de los profesionales sanitarios y los trabajadores sociales, así como de los profesores y los que trabajan en los sistemas de justicia.

Asegurar financiaciones equitativas y paridad en la atención con respecto a las enfermedades físicas.

Todavía muchos países siguen sin cuidar la atención de la salud mental, por lo que el porcentaje de personas que no pueden acceder a un tratamiento eficaz sigue siendo muy alto. La situación actual de la atención a la salud mental en Europa es inaceptable. Los responsables políticos deberían dar a la salud mental la importancia que exige, y hacer de este problema una prioridad política para mejorar la vida de las personas.

Facilitar un acceso temprano a la atención y tratamiento para las personas con depresión.

Más de la mitad de los pacientes deprimidos, no responden al primer tratamiento con antidepresivos, datos que empeoran aún más en los sucesivos tratamientos farmacológicos. Estos datos ponen de relieve la necesidad de proporcionar terapias tempranas y eficaces para el tratamiento de la depresión, y mejorar la atención de la salud física de las personas afectadas por depresión, con el objetivo de prevenir muertes prematuras.

Mejorar la vida de las personas que viven con depresión.

A nivel mundial la depresión es la primera causa de enfermedad y discapacidad en los jóvenes, y el suicidio ocupa el tercer lugar entre las causas de muerte. Teniendo en cuenta que la mitad de personas que desarrollan trastornos mentales tienen sus primeros síntomas en la adolescencia, si los jóvenes con algún problema de salud mental tuvieran acceso a una atención efectiva y temprana, se podrían evitar muchas muertes y futuros problemas.
Por esto se deben poner en marcha programas de prevención de la depresión, ya desde la escuela, dirigidos a diferentes factores protectores como son: entrenamiento en resolución de problemas, habilidades sociales, prevención del abuso infantil o mejora de las habilidades cognitivas. Además, las intervenciones con los padres, también pueden a reducir los problemas derivados de la depresión.

¿Por qué luchar contra la depresión?

Se estima que la depresión tiene un coste global de unos 800 billones de dólares anuales, cifra que en unos 20 años se habrá duplicado. Sin embargo, los costes que supone el tratamiento de la depresión, se ven compensados por los beneficios de la productividad.
Sin embargo, no sólo deberían movernos los argumentos económicos para la lucha contra la depresión, detrás de las cifras también está el sufrimiento innecesario de las personas deprimidas, sus familias y amigos.

Se puede consultar el Manifiesto completo en el siguiente enlace:

Un manifiesto llamando a la acción contra la depresión

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