El Servicio de Urgencias Canario (SUC), a través de la empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias (GSC), y el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, firmaron el pasado 14 de septiembre un convenio de colaboración en materia de formación e intervención en el ámbito de las emergencias sanitarias. Este acuerdo, circunscrito a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, permitirá a los psicólogos y psicólogas del COP tinerfeño intervenir en situaciones de catástrofes o incidentes con múltiples víctimas, en las que se precise el apoyo de sus especialistas en emergencias.

El pasado 14 de septiembre se firmó un convenio de colaboración entre el Servicio de Urgencias Canario (SUC) y el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife (COP) que permitirá a los psicólogos y psicólogas de nuestra provincia ser activados en casos de incidentes no rutinarios, así como formar a los médicos del SUC que atienden a las víctimas de estas situaciones.

En la rúbrica de este convenio y posterior rueda de prensa en la sede colegial estuvieron presentes el director gerente de GSC, Luis Rodríguez Neyra; la directora territorial del SUC, Marcela Posca, y la responsable de Coordinación Sanitaria del SUC, Ana Carruyo. Por parte del Colegio de Psicología firmó el acuerdo la vicedecana, Carmen Linares Albertos, en presencia del decano, Juan Enrique Hernández Baussou; y la vocal de Crisis y Emergencias del COP, Virginia Sánchez Caamaño.

En este acto, el Gerente de GSC agradeció al Colegio de Psicología su voluntad para incorporarse al modelo integrador de emergencias del Gobierno de Canarias en el que participan conjuntamente otros servicios de seguridad y emergencias en la gestión diaria de los incidentes.

De esta manera, las personas que precisan ayuda y las que le rodean recibirán una atención integral en incidentes en los que sea necesaria la activación de estos profesionales, por su magnitud o consecuencias. Esta asistencia no sanitaria permitirá sobrellevar de mejor manera la situación vivida y los momentos posteriores.

Al mismo tiempo este convenio tiene entre sus objetivos mejorar la formación de ambos colectivos en sus respectivos ámbitos de actuación. En el caso de los médicos coordinadores del SUC, optimizarán las herramientas que les ayuden a gestionar la situación emocional padecida por los afectados aquejados por alguna enfermedad o que resultan heridos tras un accidente, entre otras muchas situaciones. Esta atención también va dirigida al entorno del afectado ya que estas personas pueden sufrir estrés negativo que les impida pedir ayuda correctamente o poner en práctica las indicaciones facilitadas mediante teleasistencia por los médicos del SUC hasta la intervención del personal sanitario.

De la misma forma los profesionales de la atención psicológica, ahora de manera regulada, podrán intervenir en los simulacros organizados por el SUC, recibirán formación relacionada, por ejemplo, con la atención a pacientes psiquiátricos, conocer algunos aspectos del uso de fármacos, o los traslados involuntarios de estos pacientes, así como hacer prácticas en la sala operativa del 1-1-2 localizada en la capital tinerfeña.

El Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, que  valoró de “histórico” el acuerdo, subrayó que este convenio es la antesala de su otro objetivo que es integrar a los profesionales de la psicología en los planes de emergencia del Gobierno de Canarias.

En palabras de la vicedecana, Carmen Linares, este acuerdo constituye un paso importante y es pionero en la comunidad autónoma, en tanto que no existe hasta la fecha un convenio similar en esta materia, el cual tiene en cuenta a los psicólogos y psicólogas, en este caso en la intervención en incidentes no rutinarios.

Para el COP tinerfeño es importante destacar que se cumple en parte uno de los objetivos del Colegio en cuanto a que la activación de estos profesionales no dependerá exclusivamente de la generosidad y voluntariedad de cada colegiado, como ha ocurrido en acontecimientos recientes, sino que será una activación organizada y protocolizada en el marco de la atención integral que requieren las personas víctimas de un incidente no rutinario.

Por otra parte, la atención psicológica en emergencias es una disciplina que requiere de formación especializada no sólo dentro del ámbito propio de la Psicología, sino en coordinación con el resto de equipos que participan en emergencias, por lo que es muy necesario este convenio en materia de formación.