Publicado el informe del plan de 5 años para impulsar los servicios de salud mental en Reino Unido

15 Dic 2016

En la actualidad, los problemas de salud mental suponen una enorme carga emocional y financiera tanto para los individuos, como para sus familias y la sociedad en general. Según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de un 10% de la población mundial presenta un problema de este tipo.

Conforme a las cifras de la OMS, los trastornos mentales constituyen un 30% de la carga mundial de enfermedad no mortal. Su coste es tan significativo que no puede ser ignorado, sino todo lo contrario: es necesario llevar a cabo acciones para solventar esta grave situación.

A este respecto, el Gobierno de Reino Unido ha publicado un informe sobre la implementación del plan de cinco años para impulsar la mejora de los servicios de Salud mental (Implementing the five year forward view for mental health), aprobado por el Ejecutivo Británico a principios del pasado año 2015.

El documento, elaborado por el Sistema Nacional de Salud de Reino Unido, propone un conjunto detallado de acciones necesarias para acometer un cambio a largo plazo e impulsar la mejora de la salud mental, apostando, entre otras medidas, por el incremento de la eficacia de la atención temprana, la inversión en una intervención eficaz y basada en la evidencia, la integración de los servicios de salud mental y física, o la incorporación de psicólogos en los servicios de Atención Primaria.

El informe se estructura en diversos capítulos donde se describe en términos de objetivos, costes y beneficios, cada uno de los elementos básicos del plan, y establece una hoja de ruta para concretar las metas a alcanzar en 2020/2021.

A continuación, resumimos brevemente algunas de las medidas aportadas en el documento:

Salud mental de niños y adolescentes

En 2020/21, habrá una expansión significativa y de alta calidad en el acceso a servicios de salud mental infanto-juvenil. Se prevé que, al menos 70.000 niños y jóvenes, recibirán anualmente un tratamiento basado en la evidencia.

Para lograr una mejor relación costes/beneficios, el informe estipula que los servicios de salud mental dirigidos a la población infantil, sean un recurso fácilmente accesible para todos los niños y adolescentes -especialmente para los más vulnerables-, y garanticen la calidad de los programas que se ofrecen, de acuerdo con la evidencia científica.

Asimismo, con el propósito de atender la demanda creciente, los autores consideran necesario incorporar más profesionales cualificados en el abordaje de los problemas de salud mental infanto-juveniles, entre ellos psicólogos.

Salud mental perinatal

Si bien en la actualidad son escasas las medidas existentes en relación con la salud mental perinatal, se estima que, en cinco años, en todas las zonas de Inglaterra habrá un mayor acceso a la salud mental especializada en este ámbito, lo que permitirá que al menos 30.000 mujeres reciban cada año un tratamiento basado en la evidencia, más cerca de casa y cuando lo necesiten. Para ello, el informe considera fundamental cerrar la brecha en la gran mayoría (85%) de las localidades donde se estima que, o bien tienen un servicio que no cumple con las directrices del NICE, o no se cuenta con ningún tipo de servicio.

El cumplimiento de este objetivo requerirá el desarrollo y la integración de profesionales de salud mental altamente cualificados dentro de los equipos de especialistas, entre los que destaca el papel de los psicólogos, quienes “están capacitados para ofrecer apoyo psicológico y terapéutico”. Según manifiesta el documento, estos equipos multidisciplinares son fundamentales para la prestación de la atención basada en la evidencia, y vitales para la salud mental perinatal.

Los autores del informe recuerdan que todo lo anterior debe acometerse en el contexto de la comprensión de los desafíos y oportunidades particulares que se producen en este momento de la vida de una mujer, y el impacto que representa en su salud mental y física.

Salud mental en adultos: problemas comunes de salud mental

En los próximos cinco años habrá una mejora en el acceso a las terapias psicológicas, de modo que, aproximadamente un 25% de las personas podrán acceder a los servicios de salud mental anualmente. Como parte de esta expansión, se integrarán 3.000 nuevos terapeutas de salud mental en Atención Primaria, aliviando así la saturación de la Atención Especializada. De forma paralela, se pretende mantener y desarrollar la calidad en los servicios, impulsando diversas medidas, entre ellas, la formación continua y adecuada de estos profesionales. Se espera también que este enfoque conlleve un ahorro económico significativo para el Sistema Nacional de Salud.

A modo de ejemplo, el informe cita aquí al Programa IAPT (Improving Access to Psychological Therapies), un programa desarrollado en Reino Unido con el objetivo de dotar a los servicios de Atención Primaria de profesionales de la Psicología, para que llevasen a cabo intervenciones psicológicas basadas en la evidencia, principalmente para los pacientes aquejados de problemas de ansiedad y depresión. Esta iniciativa ha evidenciado claramente los beneficios y las ventajas de introducir tratamientos psicológicos en la cartera de servicios del sistema sanitario público, así como de su aplicación por parte de un personal debidamente entrenado y formado (altas tasas de recuperación, reducción significativa de los tiempos de espera para recibir tratamiento, aumento en los porcentajes de recuperación de las bajas laborales, etc.).

Salud mental en adultos: atención comunitaria a pacientes agudos en crisis

En 2020/21, los servicios comunitarios de salud mental para adultos proporcionarán el acceso pertinente a los servicios de atención centrada en la persona basados en la evidencia.

Los servicios de salud mental estarán integrados en los centros de Atención Primaria. Las personas con psicosis, trastorno bipolar y trastorno de la personalidad, tendrán un mayor acceso a las terapias psicológicas. De hecho, se prevé que, al menos el 60% de las personas con un primer episodio de psicosis inicien un tratamiento psicológico recomendado por el NICE (terapia cognitivo-conductual e intervención familiar) y llevado a cabo por profesionales capacitados, dentro de las dos primeras semanas tras el diagnóstico.

Se espera una importante reducción de la mortalidad prematura asociada a las personas que conviven con un trastorno mental grave, mediante la mejora de la detección temprana y del diagnóstico, basados en la evidencia.

Por ende, se dará un incremento de los servicios de apoyo al empleo, que permitan a las personas con enfermedades mentales graves encontrar y conservar un empleo.

Salud mental en adultos: directrices para una atención segura

Con proyección a cinco años, el Sistema Sanitario británico debería implementar un programa integral que garantice la accesibilidad a una atención de alta calidad, incluyendo directrices y normas para una atención segura, con el fin de prevenir hospitalizaciones potencialmente evitables, fomentar la recuperación de las personas que tienen graves problemas de salud mental, disminuir los problemas de riesgo y seguridad significativos en el entorno, etc.

Salud y Justicia

En 2020/21, habrá una mejora evidente en las vías de atención de la salud mental en el ámbito de la Justicia. El acceso a los servicios de derivación se incrementará hasta cubrir el 100% de la población, dándose a su vez, una estrecha alineación entre los servicios sanitarios y los de custodia policial. Esto incluye identificar y satisfacer debidamente las necesidades, garantizando, en cuanto sea posible, la derivación de los detenidos, y asegurando que la provisión de salud mental pueda realizarse de manera adecuada y apropiada.

En paralelo, el Ministerio de Justicia, el Ministerio del Interior, y el Departamento de Salud y Salud Pública Británica trabajarán de forma conjunta para ofrecer intervenciones integradas en un entorno menos restrictivo, según corresponda al delito cometido.

Prevención del suicidio

Uno de los grandes retos de este siglo es la prevención del suicidio, un grave problema de salud pública que, en los últimos años, ha alcanzado cotas alarmantes.

El informe de 5 años de la Salud Mental establece un claro objetivo: la reducción del número de suicidios en un 10% a nivel nacional, en comparación con las cifras registradas en 2016. Para tal fin, el próximo año 2017, se espera contribuir plenamente en el desarrollo y la implementación de planes locales de prevención del suicidio.

Según se recomienda en el documento, es clave llevar a cabo un estrecho trabajo de colaboración entre las diferentes organizaciones del Sistema Nacional de Salud británico, para cimentar las prioridades establecidas en la Estrategia Nacional de Prevención del Suicidio y la evidencia existente y emergente sobre el suicidio, incluyendo un fuerte enfoque en la Atención Primaria, y en la prevención del uso y abuso del alcohol y otras drogas.

A juicio de los autores, la materialización de todas las medidas estipuladas supondrá “un paso decisivo y sin precedentes para cerrar la brecha en salud mental e incrementar considerablemente la calidad de la atención”, siendo evidentes sus consecuencias positivas “tanto en la mejora del bienestar y en el incremento de la resiliencia de las personas con problemas de salud mental, como a nivel económico para el Sistema Nacional de Salud Británico”.

Sin embargo, recuerdan que el objetivo final de mejorar la salud mental y el bienestar no debe alcanzarse únicamente por medio del Sistema de Salud, sino que debe concretarse en colaboración con los legisladores políticos en materia sanitaria y otros sectores (educación, vivienda, empleo, voluntariado, etc.).

El informe se encuentra disponible en inglés a través del siguiente enlace:

Implementing the five year forward view for mental health

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