Desciende la tasa de empleo entre las personas con trastorno mental

16 Ene 2018

Si bien durante el año 2016 ha habido un incremento en la tasa de empleo entre las personas con discapacidad, se ha registrado un descenso de esta tasa en el grupo con discapacidad asociada a trastorno mental, siendo el único grupo en el que decae con respecto a años previos.

Esta es una de las conclusiones del Instituto Nacional de Estadística (INE) en su informe El Empleo de las Personas con Discapacidad 2016. Esta estadística investiga la situación respecto al mercado laboral del colectivo de personas con discapacidad oficialmente reconocida (grado de discapacidad mayor o igual al 33% en virtud del Real Decreto Legislativo 1/2013, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social), comparando su situación laboral con la del resto de la población.

Tal y como señala el INE, dado que en esta comparación pueden incidir, además de la discapacidad, otras características personales, su informe ofrece también una panorámica de dichas características en los activos con y sin discapacidad.

A continuación, recogemos los principales resultados presentados por el Instituto en función de los diversos apartados analizados:

– Características de la población activa con discapacidad

Según los datos obtenidos, en el año 2016 había 1.840.700 personas con discapacidad en edad de trabajar (de 16 a 64 años), lo que supone el 6,1% de la población total en edad laboral.

En cuanto a las ramas de actividad, se observa que los empleados con discapacidad, tienen mayor representación en Actividades sanitarias y de servicios sociales, en Actividades administrativas y servicios auxiliares, y en Industrias extractivas y manufactureras.

– Tasa de actividad, empleo y paro

El INE considera destacable la baja participación del colectivo de personas con discapacidad en el mercado laboral.

A razón de los datos, en 2016 había 647.200 personas con discapacidad activas, con una tasa de actividad del 35,2%, esto es, más de 42 puntos inferior a la de la población sin discapacidad (78,0%). Esta tasa aumentó ligeramente respecto a 2015.

El número de personas con discapacidad ocupadas el pasado año fue de 462.000. La tasa de empleo correspondía a un 25,1%, más de 37 puntos inferior a la de las personas sin discapacidad (1,7 puntos mayor que en 2015).

Asimismo, los datos muestran una cifra de 185.200 personas con discapacidad en situación de desempleo. Esta tasa de paro supera en más de nueve puntos a la de la población sin discapacidad (28,6% frente a 19,5%). En ambos colectivos, se registró el mismo descenso de la tasa de paro desde 2015.

– Discapacidad y mercado laboral según el sexo

La tasa de empleo de los hombres con discapacidad únicamente supera en 0,4 puntos a la de las mujeres, a diferencia de la población sin discapacidad, donde se da una mayor disparidad en función del género, con una diferencia de 12,1 puntos.

Las diferencias en función del género entre ambos colectivos se observa también al analizar la tasa de paro: mientras que esta tasa es levemente elevada en función del sexo de las personas con discapacidad (29,3% las mujeres y 28,1% los hombres), en el caso del colectivo sin discapacidad la discrepancia es más alta (3,4 puntos).

La evolución de las tasas de empleo ha sido positiva para ambos sexos, observándose un aumento, respecto al año 2015, de 2,1 puntos en el caso de las mujeres y de 1,5 en el de los hombres del colectivo con discapacidad. Las tasas de empleo en las personas sin discapacidad también aumentaron, en mayor cuantía para los hombres y en menor para las mujeres.

Por otro lado, las tasas de paro se redujeron tanto para los hombres con discapacidad (2,8 puntos menos que en 2015), como para las mujeres (1,8 puntos menos). Una disminución similar a la observada, se da en las personas sin discapacidad, siendo el descenso más acusado para las mujeres sin discapacidad en comparación con las del colectivo con discapacidad.

– Discapacidad y mercado laboral según edad

En función de la edad, en 2016 se observó una mayor incidencia del desempleo en la población más joven, mientras que las mayores tasas de actividad se dieron en el grupo de 25 a 44 años, tanto para las personas con discapacidad como para el resto de la población.

Con respecto al 2015, el INE subraya el incremento registrado en la tasa de actividad (3,0 puntos), así como el descenso en la tasa de paro (2,9 puntos) de los jóvenes con discapacidad.

– Discapacidad y mercado laboral según tipología de la discapacidad

El INE hace hincapié en el papel que juega el tipo e intensidad de la discapacidad en la participación laboral. En este sentido, indica que la tasa de actividad para el grado de discapacidad de menor intensidad (inferior al 45%) se situó en el 57,9%, disminuyendo progresivamente hasta alcanzar el 11,5% para el grado superior de discapacidad. Comparando con datos anteriores, se observa un descenso en los grupos de grado de discapacidad superior al 65%.

Las mayores tasas de actividad se dieron entre las personas con deficiencias auditivas (61,3%), y las menores tasas en aquellas que tenían deficiencia mental (27,7%).

En cuanto a la evolución, el informe resalta visibles incrementos en las tasas de actividad de los grupos de discapacidad asociados al Sistema neuromuscular e Intelectual. Por el contrario, destaca un descenso en la tasa de actividad de los grupos de discapacidad asociada al Trastorno mental y Otros, siendo el único grupo en el que este dato decae (hasta un 14,3%).

– Características laborales y discapacidad

La mayoría de los trabajadores con discapacidad eran asalariados, tenían contrato indefinido, con jornada completa y desempeñaban su actividad en el sector Servicios.

Con respecto a la distribución por duración de contratos laborales, los datos son similares en ambos grupos, con la particularidad de que el porcentaje de ocupados en el tramo de “tres y más años” es ligeramente superior en las personas con discapacidad, en detrimento del resto de intervalos de duración del contrato.

– Discapacidad y actividad por comunidades y ciudades autónomas

Las mayores tasas de actividad dentro del colectivo de las personas con discapacidad se dieron en Comunidad de Madrid (43,6%), Castilla-La Mancha (43,3%) y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (50,8%). Por su parte, las menores tasas de actividad se registraron en Galicia (27,8%), Andalucía y La Rioja (30,5% en ambas).

El informe finaliza enumerando una serie de medidas que incentivan la participación en el mercado laboral ordinario.

Entre ellas, destaca las reducciones y bonificaciones en las cuotas de cotización, tanto para trabajadores asalariados como por cuenta propia. Y, en el caso de los trabajadores asalariados, la modalidad de contratación específica para trabajadores con discapacidad que, además de conllevar bonificaciones en las cuotas de cotización a la Seguridad Social, contempla determinadas subvenciones.

Según señala el INE, las reducciones/bonificaciones en las cuotas de cotización y la contratación específica beneficiaron, principalmente, a la población masculina, al grupo de edad de 16 a 44 años, a los grupos de discapacidad asociados a deficiencia sensorial e intelectual y a las personas con mayor grado de discapacidad (75% y más).

Asimismo, considera las prestaciones como una importante herramienta de apoyo para la situación de discapacidad.

Otra medida de protección de este colectivo señalada es el reconocimiento de la Situación de Dependencia, tras la aprobación de la Ley 39/2006 de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. A este respecto, en función de los datos, en 2016 se reconoció oficialmente la situación de dependencia al 13,8% de las personas con discapacidad (253.700). De estas, 20.700 (el 8,2% de las personas con discapacidad dependientes) permanecieron laboralmente activas.

Fuente: INE

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