Trabajar juntos para prevenir el suicidio-Día Mundial para la prevención del suicidio 2019

10 Sep 2019

Hoy, 10 de septiembre, se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una jornada patrocinada por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP-International Association for Suicide Prevention) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el propósito de poner en la agenda pública el tema del suicidio, priorizando en la necesidad de su prevención.

El lema de este año 2019 es, una vez más, Trabajar juntos para la prevención del suicidio, a través del cual pone de relieve la eficacia de la colaboración en la prevención del suicidio a nivel mundial, y la necesidad de abordar colectivamente los desafíos que presenta el comportamiento suicida en la sociedad actual.

Tal y como señala la IASP, la prevención del suicidio sigue siendo un desafío universal. Cada año, el suicidio se encuentra entre las 20 principales causas de muerte a nivel mundial para las personas de todas las edades. Es responsable de más de 800.000 muertes, “lo que equivale a un suicidio cada 40 segundos”.

Cada vida perdida representa a la pareja, hijo o hija, padre, madre, amigo o amiga, y/o colega de alguien. Por cada suicidio, aproximadamente, 135 personas sufren un dolor intenso o se ven afectadas de otra manera. Esto equivale a 108 millones de personas por año, profundamente afectadas por la conducta suicida. La conducta suicida incluye el suicidio, y también abarca la ideación suicida y los intentos de suicidio. Por cada suicidio, 25 personas hacen un intento de suicidio y muchas más tienen pensamientos serios en torno al mismo.

Concretamente, en España, de acuerdo con el INE, el suicidio continúa manteniéndose como la primera causa de muerte externa, con 3.679 fallecimientos en 2017 (un 3,1% más). Este grave problema de salud pública, definido así por la OMS, sigue siendo la primera causa externa de muerte en los hombres en nuestro país, -con 2.718 fallecidos-, seguida de las caídas accidentales (1.603) y los accidentes de tráfico (1.507)-, y la tercera entre las mujeres (961 fallecidas), por detrás de las caídas accidentales (1.454) y del ahogamiento, sumersión y sofocación (1.450).

La IASP define la conducta suicida como el resultado de una convergencia de factores genéticos, psicológicos, sociales y culturales y otros factores de riesgo, a veces combinados con experiencias de trauma y pérdida. Según manifiesta, las personas que se quitan la vida representan un grupo heterogéneo, con influencias causales únicas, complejas y multifacéticas que preceden a su acto final. Tal heterogeneidad presenta desafíos para los expertos en prevención del suicidio.

Estos desafíos pueden superarse adoptando un enfoque multinivel y cohesivo para la prevención del suicidio:

¡Con frecuencia, prevenir el suicidio es posible y usted desempeña un rol clave en su prevención! Puede marcar la diferencia: como miembro de la sociedad, como niño o niña, como padre o madre, como amigo o amiga, como colega o como vecino o vecina. Hay muchas cosas que puede hacer a diario, y también en el Día Mundial de Prevención del Suicidio (DMPS), para prevenir la conducta suicida. Puede crear conciencia sobre el tema, formarse usted mismo y a los demás sobre las causas del suicidio y sus señales de advertencia, mostrar compasión y atención a aquellas personas de su comunidad que están angustiadas, cuestionar el estigma asociado con el suicidio, la conducta suicida y los problemas de salud mental, y compartir sus propias experiencias.

Prevenir el suicidio requiere trabajo. Los beneficios positivos de este trabajo son infinitos y sostenibles y pueden tener un impacto masivo. El trabajo puede afectar no solo a aquellos en peligro, sino también a sus seres queridos, a los que trabajan en el área, así como a la sociedad en general. Debemos esforzarnos por desarrollar actividades de prevención del suicidio basadas en la evidencia, para que lleguen a aquellos que están luchando contra esta problemática en todo el mundo.

Unirse es fundamental para prevenir el suicidio. Prevenir el suicidio requiere el esfuerzo de muchos. Se necesitan familiares, amigos y amigas, compañeros y compañeras de trabajo, miembros de la comunidad, educadores y educadoras, líderes religiosos, profesionales de la salud, funcionarios y funcionarias políticos/as y gobiernos.

La prevención del suicidio requiere estrategias integradas que abarquen el trabajo a nivel individual, de sistemas y a nivel comunitario. La investigación sugiere que los esfuerzos de prevención del suicidio serán mucho más eficaces si abarcan múltiples niveles e incorporan diferentes intervenciones. Esto requiere la implementación de intervenciones en las comunidades, y que involucran reformas sociales y políticas, así como intervenciones dirigidas directamente a las personas a título individual. Para alcanzar nuestro objetivo común de prevenir la conducta suicida, nosotros como público, como organizaciones, como legisladores y como miembros de la sociedad debemos trabajar en colaboración, de manera coordinada, utilizando un enfoque multidisciplinario.

Todos pueden contribuir a prevenir el suicidio. La conducta suicida es universal, no conoce límites y afecta a todos. Los millones de personas afectadas cada año por la conducta suicida tienen una visión exclusiva y voces únicas. Sus experiencias son invaluables para informar sobre las medidas de prevención del suicidio e influir en la provisión de apoyos para las personas suicidas y quienes les rodean. La participación de las personas con experiencias de suicidio en la investigación, evaluación e intervención, debe ser central para el trabajo de todas las organizaciones que abordan la conducta suicida.

Fuente: IASP

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