LA PSICOLOGÍA EN EL CAMPO DE JUEGO – ENTREVISTA A ENRIQUE CANTÓN CHIRIVELLA

14 Jul 2006

Tras las polémicas declaraciones vertidas por Luis Aragonés, técnico de la selección Española de Fútbol, en una conocida cadena de televisión, afirmando que había recurrido a la contratación de «psicólogos» extranjeros debido a la falta de buenos profesionales de la Psicología en España; y la aparición de una noticia en el rotativo El Mundo, del 29 de junio de 2006, en la que se hace referencia al fracaso de la intervención del psicólogo en la selección y su papel en el Mundial de Fútbol, Infocop Online ha querido recuperar la información que se publicaba hace escasas semanas en esta misma revista, indicando que se desconocía si el Sr. Anselmo Vicioso-Aragonés se encontraba habilitado para el ejercicio de la Psicología en España, dado que no se halla colegiado en ningún Colegio Oficial de Psicólogos español.

Debido a esta situación, Infocop Online informaba en su momento sobre la imposibilidad de conocer si el Sr. Anselmo Vicioso-Aragonés posee la correspondiente titulación como psicólogo, y aclaraba que, en contra de lo que parecía desprenderse de algunas informaciones aparecidas en distintos medios de comunicación, la posible realización de un Master de Educación con especialización en Psicología del Deporte en la Universidad de Boston (Estados Unidos), no permite el uso de la denominación de psicólogo, ni el ejercicio de la profesión en España.

 

Por otro lado, se informaba en esta revista que Leonard Zaichkowsky, quien fue el encargado de dirigir el trabajo de este equipo, y al parecer, profesor de Educación en el Departamento de Alfabetismo y Lenguaje en la Universidad de Boston, tampoco contaba con acreditación colegial que garantizase su titulación de psicólogo, ni le permitiera el ejercicio de la profesión en España.

Infocop Online ha querido conocer la opinión de Enrique Cantón, Doctor en Psicología, miembro del equipo editorial de diversas revistas nacionales e internacionales especializadas en Psicología del Deporte, Profesor de la Universidad de Valencia y coordinador de la sección de Psicología del deporte del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos sobre toda esta situación. 

ENTREVISTA

Luis Aragonés ha declarado, durante la celebración del Mundial de Fútbol, a una conocida cadena de televisión, que había recurrido a la contratación de «psicólogos» extranjeros debido a la falta de buenos profesionales de la Psicología en España. ¿Qué tiene usted que decir frente a estas declaraciones?

Se trata de una declaración realmente desafortunada, no sólo porque es objetivamente incierto y profesionalmente ofensivo, sino porque tendría que ser consciente de que lo hace desde su responsabilidad como entrenador de la selección española. Me consta que el Sr. Aragonés sabe que en España contamos con excelentes profesionales especializados en el área, alguno de los cuales conoce personalmente, entre otras cosas, porque varios de ellos son también entrenadores de fútbol. Además, según datos obtenidos a partir de rigurosos trabajos científicos de corte bibliométrico, España puede considerarse como una de las más importantes potencias mundiales en el área de la Psicología del Deporte, tanto por el número de especialistas que se dedican a este área, como por su peso específico en las aportaciones científicas y profesionales a nivel internacional.

De hecho, los historiadores señalan el I Congreso Internacional de Psicología del Deporte, celebrado en Roma en 1965, como el inicio formal de la disciplina; pues bien, en la organización del mismo ya participaban españoles. Así mismo, desde hace algunos años existen cursos, Másteres y Postgrados en Psicología de la Actividad Física y el deporte, como el que se organiza desde el Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana, reconocido por la Universidad Miguel Hernández de Elche; tenemos un elevadísimo número de grupos de investigación sólidamente asentados en la mayoría de las universidades españolas; participamos de forma activa y numerosa en encuentros científicos y profesionales dentro y fuera de nuestras fronteras; nuestros profesionales, algunos de ellos con más de 20 años de experiencia, han trabajado con diferentes deportes y a diferentes niveles, desde el alto rendimiento, hasta las organizaciones deportivas, pasando por la atención de los aspectos educativos de la iniciación deportiva.

En resumen, me da un poco de pena que haya sido precisamente Luis Aragonés, a quien la ciencia psicológica no le es ajena y por quien siento un profundo respeto como profesional del fútbol, quien haya hecho estas declaraciones, sobre todo, después de haber dado un paso tan positivo y acertado como el de solicitar el apoyo de la Psicología para la selección. La idea no podía ser más acertada, ya que se encuentra ampliamente demostrada la contribución de la Psicología en la mejora del rendimiento deportivo de alto nivel (baste recordar el papel de los psicólogos que trabajaron con la selección de fútbol en las Olimpiadas de Barcelona en 1992). Sólo se ha equivocado, a mi juicio, en el cómo, el quién y el cuándo.

Se afirmaba hace unos días en un periódico de tirada nacional, que el psicólogo de la selección ha obtenido un suspenso. ¿Cuáles han podido ser, bajo su punto de vista, las razones del fracaso de la intervención que se ha realizado a nivel psicológico con la Selección Española de fútbol?

En primer lugar la ignorancia, que es muy atrevida, lleva a sacar conclusiones en las que se confunde la existencia o no de buenos resultados deportivos con el éxito o fracaso de una intervención psicológica. Esto es tan inadecuado como valorar el éxito de una intervención médica del menisco como buena o mala, en función de que esos deportistas marquen un tanto o no en el siguiente encuentro.

 

Cada área de conocimiento científico tiene sus objetivos de trabajo, sus técnicas de intervención y los criterios de eficacia para evaluar resultados, ajustados a los mismos. Dicho esto, y teniendo en cuenta que desconozco los detalles de la intervención en cuanto a los objetivos planteados, los medios disponibles y las técnicas usadas, es posible que la intervención psicológica no haya sido todo lo eficaz que pudiera.

En primer lugar, es necesario un tiempo de trabajo personal con cada deportista y también con el conjunto del equipo, difícilmente sustituible por intervenciones a distancia, sobre todo, cuando no hay un trabajo previo que permita rentabilizar esos procedimientos virtuales. En segundo lugar, los profesionales de este campo sabemos que el trabajo debe realizarse de forma integrada con el resto del equipo técnico, desde un enfoque multidisciplinar, ya que el rendimiento final es el producto de muchos factores que tienen que estar perfectamente encajados. En tercer lugar, hay aspectos de la intervención psicológica que requieren el uso y manejo de habilidades cognitivas (sustentadas en el lenguaje y las imágenes, que dan forma a las actitudes, planes, motivos, etc.) y que éstas tienen un componente cultural e idiomático que hay que considerar: hay conceptos, frases, ideas, tópicos, etc. que son distintas en lengua inglesa que en nuestro idioma. Por último, y en relación con el trabajo coordinado, es fundamental el trabajo con el entrenador/es como eje principal de asesoramiento e intervención, con su participación activa. Creo que en esta ocasión, quizás, no se han dado favorablemente ninguno de los factores que he expuesto.

Es de sobra conocido, y nadie pone hoy en duda, el importante papel que juegan los factores psicológicos en el rendimiento y la ejecución de los deportistas a todos los niveles, máxime cuando nos referimos a niveles de excelencia. ¿Qué está ofreciendo, y que puede ofrecer, la Psicología al deporte?

Es difícil resumirlo en pocas palabras, porque son muchas las áreas de trabajo y los aspectos psicológicos susceptibles de intervención en el ámbito de la actividad física y el deporte. En general, podemos diferenciar la intervención psicológica dirigida especialmente a apoyar el máximo rendimiento, de aquellas otras que tienen como objetivo principal el desarrollo de habilidades, la promoción de la salud o la iniciación deportiva.

Si nos centramos en el deporte de alto rendimiento, como es el caso de la selección, el trabajo psicológico se realiza a distintos niveles: en primer lugar, se entrenan algunas habilidades psicológicas de carácter individual como la atención, el control emocional, la concentración o la percepción, para sacarles el máximo partido

También se trabajan aspectos grupales como la planificación de objetivos, la cooperación o el apoyo interpersonal. Otro aspecto del trabajo se refiere al abordaje de cuestiones en estrecha colaboración con los distintos especialistas del equipo, como en la prevención y rehabilitación de lesiones o en el control de los hábitos de sueño y de ingesta.

Por último, se puede resaltar el trabajo más organizativo en estrecha colaboración con el entrenador que incluye aspectos como el asesoramiento en el uso de estrategias motivacionales, de técnicas de comunicación o el manejo y resolución de conflictos.

La Psicología no ofrece soluciones mágicas, ni lo pretende, puesto que se trata de una ciencia con una ya larga tradición de aplicaciones técnicas. Contar con ella no requiere ningún acto de fe sino simplemente la inteligencia necesaria para aprovechar un recurso que el progreso ha puesto a nuestra disposición y que cuenta en la actualidad con excelentes profesionales en nuestro país.

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