ABOGANDO POR UNA INTERVENCIÓN BIOPSICOSOCIAL DEL TABAQUISMO – ENTREVISTA A ANA ESTEBAN (SEPAIT)

El pasado sábado, 18 de noviembre, se celebró la II Jornada por un Abordaje Integral del Tabaquismo, organizada por la Sociedad Española de Profesionales de la Psicología por un Abordaje Integral del Tabaquismo (SEPAIT) y que, en esta segunda convocatoria, tuvo lugar en el Hospital Carlos III de Madrid.

La Sociedad Española de Profesionales de la Psicología por un Abordaje Integral del Tabaquismo (SEPAIT) es una asociación sin ánimo de lucro constituida en Octubre de 2004 por un grupo de psicólogos de distintas Comunidades Autónomas que, desde diversos ámbitos de actuación, trabajamos en el campo del Tabaquismo. Desde esta entidad, consideramos que tanto el control como la prevención y el tratamiento del tabaquismo, deben abordarse desde una perspectiva más amplia que la meramente médica, la que habitualmente queda recogida en el modelo biopsicosocial.

Entre los objetivos de la SEPAIT destacan la defensa de un abordaje integral del tabaquismo, tal y como nuestro propio nombre indica y; cómo no, del papel del profesional de la Psicología en todos los ámbitos de actuación del tabaquismo, debido a que estamos hablando de un trastorno adictivo y de un trastorno de conducta. Desde nuestra experiencia, creemos que el mejor servicio que podemos hacer a la causa del Tabaquismo es conocer, reconocer y difundir la utilidad de las intervenciones psicológicas.

Para que un tratamiento sea integral debe abordar todas las variables que originan, mantienen y/o condicionan el cese del consumo de tabaco. Las intervenciones psicológicas son fundamentales en este tratamiento, ya que comprenden las mencionadas variables.

Asimismo, no debemos olvidar que el tabaquismo es un trastorno adictivo que se encuadra en las clasificaciones de trastornos mentales, donde la disciplina psicológica realiza aportaciones de gran utilidad. El tabaquismo es un trastorno de la conducta y como tal, su abordaje y tratamiento requieren técnicas psicológicas muchas de las cuales han demostrado sobradamente su efectividad.

En primer lugar, hay que destacar la importancia de realizar tratamientos personalizados a la medida del usuario. Por tanto, aunque se utilicen programas estandarizados, debe tenerse en cuenta a cada individuo y sus características; para ello, es imprescindible realizar previamente una evaluación y diagnóstico adecuados.

Dicho esto, para que un tratamiento de deshabituación tabáquica sea integral debe abordar, como ya he apuntado, todas las variables que originan, mantienen y/o condicionan el cese del consumo de tabaco. Las intervenciones psicológicas, por tanto, son fundamentales en este tratamiento, en tanto que contemplan las variables mencionadas. Diversas técnicas psicológicas, básicamente cognitivo conductuales y habitualmente incluidas en programas multicomponentes, han demostrado su eficacia en el abandono del consumo de tabaco y entre otras, se encuentran las estrategias de afrontamiento y de autocontrol, los contratos de contingencias, el control de estímulos, las estrategias de prevención de recaídas, etc.

Sin embargo, no conviene olvidar que el tabaquismo debe abordarse desde una perspectiva biopsicosocial. Esto implica no prescindir, sin especial motivo, de aquellos otros procedimientos efectivos y recomendables, como son la utilización de algunos fármacos, la terapia sustitutiva con nicotina y el bupropión.

También implica ser consciente de la relevancia que tienen las medidas de control (aumento de precios, restricción del consumo en los lugares públicos, etc.), de cara a la desincentivación del consumo en la población.

Por otro lado, la Ley expone que las Administraciones Públicas competentes promoverán el desarrollo de programas sanitarios para la deshabituación tabáquica en la red asistencial sanitaria, por lo que también supone un avance en el tratamiento de los fumadores. Que este tratamiento sea adecuado, es lo que desde la SEPAIT pretendemos, defendiendo que sea integral y multidisciplinar. Una de las actuaciones fundamentales para este adecuado tratamiento del tabaquismo sería la puesta en marcha de un programa de formación de los profesionales que integran el Sistema Nacional de Salud.

¿Considera que el número de psicólogos/as con el que cuenta el SNS podría cubrir la demanda de tratamiento de tabaquismo en España? ¿Cuál es el estado de la cuestión al respecto?

En cada Comunidad Autónoma existen diferentes circuitos asistenciales de atención al fumador. Normalmente, estos recursos suelen ser la atención primaria, que es la puerta de entrada, las quitlines (líneas telefónicas para ayudar a dejar de fumar), los programas para dejar de fumar a través de Internet y las unidades de tabaquismo. En estos momentos, el número de psicólogos/as con el que cuenta el Sistema Nacional de Salud en cualquiera de estas vías está muy por debajo de ser el adecuado. Sin embargo, cada vez es mayor nuestra presencia en todas ellas y desde la SEPAIT seguiremos defendiendo la necesidad de que existan profesionales de la Psicología que traten el tabaquismo en el Sistema Nacional de Salud. Si esto no se consigue, serán los pacientes quienes seguirán sufriendo las limitaciones terapéuticas impuestas por la carencia de los profesionales expertos en la modificación de conductas.