REDUCCIÓN DE ESTRÉS MEDIANTE CONCIENCIA PLENA. UN ENTRENAMIENTO PROGRESIVO PARA RESPONDER EN VEZ DE REACCIONAR

(1) Centro Inspira y ⁽²⁾ Universidad de las Islas Baleares

Uno de los mayores desafíos del sistema de salud público español es el incremento del consumo de medicamentos destinados a aliviar el malestar psicológico. Aunque su uso está justificado en casos graves, el beneficio es discutible en las formas leves de malestar psicológico, por ejemplo las asociadas al estrés. Además, es probable que la administración indiscriminada de ansiolíticos o antidepresivos pueda fomentar a largo plazo una postura pasiva ante la propia vida, la no responsabilidad del individuo sobre sus sentimientos y la cristalización del rol del enfermo, quien acabará recurriendo a ellos siempre que se encuentre mal.

Un enfoque diferente para tratar el malestar psicológico es el entrenamiento en conciencia plena (mindfulness en inglés), desarrollado por el Centro Médico de la Universidad de Massachussets (EEUU) como curso de reducción de estrés MBSR y que goza de gran prestigio en el país norteamericano.

La conciencia plena es un término poco común en castellano y se refiere a un estado mental en el que el individuo es altamente consciente y enfoca la realidad del momento presente, con apertura y sin juzgar ni dejarse llevar por pensamientos o reacciones emotivas. Por tanto, requiere una intención especial que reduzca al mínimo la utilización del «piloto automático», manteniendo la conciencia en lo que ocurre «aquí y ahora» (Kabat-Zinn, 2004).

Para practicar esta modalidad de conciencia, una persona debe tomar cierta distancia sobre sus contenidos mentales, contemplándolos como un testigo imparcial. De esa forma, una persona podrá aceptar mejor la realidad del momento, identificando sus tendencias reactivas correspondientes, a la vez que explora las posibles respuestas antes de actuar.

La utilidad del entrenamiento MBSR, no es muy conocido en España. Por ello, nuestro equipo de la Universidad de las Islas Baleares ha desarrollado varias intervenciones de este tipo para valorar su aplicabilidad en personas con alto malestar psicológico por estrés (Martín y García de la Banda, 2007). El entrenamiento MBSR constan de 28 horas de clases, repartidas en 8 semanas, además de una dedicación de 45 minutos diarios a realizar en casa los ejercicios correspondientes a lo largo del programa.

De todos los participantes apuntados a varios cursos, se seleccionaron aquellos con grado de malestar superior a la media de la población general española, según el cuestionario SCL-90R (Derogatis, 2002). De los 32 inscritos que cumplían este requisito, 4 abandonaron el programa en las primeras sesiones y 28 lo terminaron, lo que supone el 88% de los inscritos.

La asistencia media a las sesiones fue de 8,14 sesiones sobre un total de 9, lo que consideramos un éxito, si pensamos lo difícil que puede resultar este compromiso de asistencia en personas «estresadas», que tienen muchas ocupaciones y muy poco tiempo.

Los datos obtenidos también resultaron muy interesantes. Trascurrido el programa, constatamos que el malestar psicológico de los participantes disminuyó un 51%. También vimos que, de los distintos componentes del malestar, las mayores mejoras se producían en las escalas de Depresión, Somatización, Ansiedad y Hostilidad, como se recoge en la Tabla 1.

Nota: La prueba t se refiere a las diferencias entre las medias de valores Pre y Post para cada subescala. **** p<.0001, *** p<.001. Los percentiles referenciados son del baremo de mujeres, por ser este el sexo mayoritario. La Reducción esta obtenida mediante la fórmula = 1- (Post/Pre).

Pensamos que los resultados obtenidos indican que el entrenamiento en conciencia plena reduce el malestar psicológico y de forma más significativa en las escalas de Depresión, Ansiedad, Hostilidad y Somatización. Aunque el diseño de este estudio no nos permite conocer los mecanismos que originan estas mejoras, sí podemos apuntar una posible explicación de los resultados obtenidos.

Por otro lado, el componente de apertura y aceptación hacia la realidad mencionado, permite una mayor conciencia de las sensaciones y emociones negativas, lo que facilitaría la autorregulación de unas y otras, resultando en un mayor bienestar. En este sentido, la aceptación del componente negativo de algunas experiencias, sin la necesidad urgente de querer cambiarlas, favorecería la flexibilidad psicológica, la capacidad de conectar completamente con el momento presente y orientar el comportamiento para alcanzar el fin deseado (Hayes et al, 2006).

Es posible que la combinación de conciencia plena y flexibilidad psicológica favorezca el desarrollo de estrategias más adaptativas de afrontamiento ante el malestar psicológico. De esta manera, se facilita una mejor regulación emocional que, acompañada de una disminución del componente depresión, podría explicar las reducciones en los niveles de hostilidad encontrados en nuestros resultados. Finalmente, es posible que la disminución en Somatización sea consecuencia de la reducción en los índices de Depresión y Ansiedad, junto al efecto beneficioso para el cuerpo de la relajación producida por la práctica de la meditación y del ejercicio físico que requiere el yoga, dos de las técnicas utilizadas en MBSR.

Referencias

El artículo original en el que se basa este trabajo puede encontrarse en la revista International Journal of Clinical and Health Psychology: Martín-Asuero, A. y García de la Banda, G. (2007). Las ventajas de estar presente: desarrollando una conciencia plena para reducir el malestar psicológico. International Journal of Clinical and Health Psychology, 7(2), 369-384.