PSICOLOGÍA: PARADOJA DE UNA PROFESIÓN

El momento actual por el que atraviesa el ejercicio de la Psicología en nuestro país es, cuanto menos, paradójico. Por un lado, la Ley 44/2003 (LOPS) no reconoce el carácter de profesión sanitaria de los licenciados en Psicología, quedando este reconocimiento reducido exclusivamente a aquéllos que obtienen el Título de Especialista en Psicología Clínica, por las vías ordinaria y extraordinarias.

Resulta más paradójico, si cabe, teniendo en cuenta que desde diferentes sectores sociales y políticos, como el Consell Assessor de Salut Mental y Addiccions de la Conselleria de Salut de la Generalitat de Catalunya, se está alertando del elevado porcentaje de pacientes con problemas psicológicos, menores y graves, que acuden a las consultas de atención primaria y de la necesidad de incorporar psicólogos a este primer nivel de atención para abordar el alto porcentaje de casos que, a priori, no requieren de atención especializada.

Las conclusiones de una encuesta elaborada recientemente por el Grupo de Trabajo de Psicología Clínica de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, vienen a confirmar el alarmante estado del ejercicio de la Psicología, particularmente la Psicología Clínica, en el SNS de nuestro país, así como a corroborar la paradójica situación a la que se encuentra sometida la profesión de psicólogo, y que este Consejo lleva meses denunciando. Sin restar importancia a las propuestas formuladas en el informe, éste refleja sólo una mínima parte de las dificultades que enfrenta, hoy por hoy, el colectivo de psicólogos de nuestro país, quedando buena parte de este gremio inutilizada para ejercer una profesión tan demandada en nuestros días.

Sin ningún tipo de duda, la situación actual por la que atraviesa la Psicología, y que afecta a muchos profesionales de esta disciplina en nuestro país, es grave. Los datos así lo demuestran; cada año son alrededor de 4.000 los licenciados en Psicología que desde la aprobación de la Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) no son reconocidos como profesionales sanitarios, y cerca de 2.000 los que en el primer mes del año optan a una de las escasas plazas de formación sanitaria especializada, quedando la mayoría de ellos a la puerta de conseguirlo. La situación no sería tan desesperanzadora si ésta no fuera la única vía que tienen en la actualidad los nuevos licenciados en Psicología para conseguir el Titulo de Especialista. Aquellos profesionales que llevan ya años ejerciendo, pueden acceder a las vías extraordinarias de obtención de la especialidad, aunque, tal y como se publicó en esta revista en el mes de diciembre, hasta esa fecha sólo un 38% de las solicitudes presentadas habían sido resueltas positivamente.

Esta falta de reconocimiento sanitario de la profesión, se opone frontalmente a la posibilidad de cubrir la necesidad y demanda de psicólogos que se está haciendo desde diferentes sectores, por ejemplo, en atención primaria, lo que urge a que desde las Administraciones competentes, a que desde el partido en el Gobierno, se ofrezca una solución definitiva y viable. Próximas como se encuentran las elecciones generales de marzo, y transcurrida toda una legislatura llena de promesas incumplidas, la Organización Colegial continúa a la espera de que se comuniquen definitivamente las medidas concretas a adoptar en relación al reconocimiento sanitario de la profesión.