La omisión de supervisión de los padres y las madres para evitar una exposición continuada al contenido pornográfico puede conllevar “efectos traumáticos y graves consecuencias en los y las menores de edad”. Por ello, es esencial hablar con los hijos e hijas, transmitiéndoles que tanto el hombre como la mujer son personas que deben ser tratadas con igual respeto, y que la mujer no es un objeto, tal y como se transmite en el mundo de la pornografía, donde en numerosas ocasiones se produce violencia de género y se degrada la imagen de la mujer.
2.- Es necesario pactar con los hijos e hijas el uso responsable del móvil y las pantallas
La Fundación recomienda utilizar un contrato para el buen uso de la tecnología, donde se establezcan pautas y se consensuen normas, abordando tanto las ventajas de las TICS como los peligros, ayudándoles así a evitar y prevenir futuros riesgos.
3.- Utilizar un sistema de control parental
En caso de que un/a menor de edad cuente con un teléfono móvil, es esencial descargar un sistema de control parental que garantice que no va a entrar en ninguna página perjudicial. Es importante explicarles que el objetivo de estos sistemas es regular el acceso a contenidos inadecuados.
4.- Hablar de sexualidad con los hijos e hijas no debe ser un tema “tabú”
Es fundamental poder hablar con los hijos e hijas sobre sexualidad, como una faceta más en la vida de las personas, evitando convertirlo en un tema “prohibido”.
5.- Es esencial que los padres y las madres transmitan a sus hijos e hijas su concepto y valores sobre la sexualidad
A este respecto, la Fundación ANAR incide en la importancia de transmitir a los/as menores unos valores positivos y sanos sobre la sexualidad, donde las emociones desempeñan un rol trascendental, educando en el respeto y en la igualdad y evitando la banalización de la sexualidad.
6.- Conocer los consejos ANAR sobre prevención frente al abuso sexual
La comunicación es clave a la hora de prevenir, enseñando a distinguir entre factores de riesgo y factores de protección y conocer la diferencia entre secretos “buenos” y “malos”.
7.- Fomentar en los y las adolescentes la reflexión sobre los contenidos violentos en la sexualidad
El peligro derivado de visualizar contenidos violentos/sexuales, como la degradación a la mujer y la práctica del sexo en grupo, es la normalización de estas conductas. Deben conocer que no pueden acceder a estos contenidos hasta alcanzar la mayoría de edad.
8.- Explicar a los y las menores que es un delito tener imágenes de menores de edad desnudos y/o con contenidos sexuales en su dispositivo
Es fundamental que comprendan que la simple descarga, posesión o difusión de imágenes y contenidos sexuales que implican a otros/as menores de edad en su móvil puede suponer un delito penado por la Ley.
9.- Adaptar la comunicación sobre temas de sexualidad a su edad y nivel de comprensión
Para los más pequeños y las más pequeñas, la Fundación ANAR recomienda utilizar cuentos y documentos adaptados, por ej. “La Regla de Kiko”. En el caso de los y las adolescentes, es importante hablar sobre el rol de la presión grupal a la hora de cometer actos violentos en contra de su voluntad, ofreciendo pautas para “prevenir y evitar que puedan convertirse en agresores o espectadores que toleran y normalizan estos fenómenos”.
10.- Ante cualquier duda o consulta en relación a un/a menor de edad, llamar al Teléfono ANAR/ Chat ANAR
La Fundación cuenta con una línea gratuita y confidencial que funciona las 24 horas del día durante todos los días del año, atendida por un equipo de profesionales psicólogos, trabajadores sociales y abogados.
Fuente: Fundación ANAR |