EL PROGRAMA PARA LA DETECCIÓN PRECOZ DE LA PSICOSIS DEL HOSPITAL DE SIERRALLANA, REFERENTE NACIONAL
25 Feb 2008
Tal y como recogía el pasado 19 de febrero de 2008 El diario montañés, el Programa para la Detección Precoz de la Psicosis, puesto en marcha conjuntamente entre el Hospital Sierrallana y la Universidad de Oviedo en el año 2000, ha vuelto a ser considerado una referencia nacional dentro del marco de las XIII Jornadas de la Asociación Canaria de Neuropsiquiatría.
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En estas jornadas, los psicólogos clínicos Óscar Vallina y Serafín Lemos disertaron sobre la detección precoz de los trastornos psicóticos en nuestro país y ofrecieron algunos resultados de estos 8 años en los que lleva funcionando este programa pionero en España. Entre los resultados más significativos, los psicólogos de la Universidad de Oviedo manifestaron que desde que se pusiera en funcionamiento en el año 2000, este programa ha podido ir demostrando la eficacia de los programas de esta naturaleza. En este sentido, Vallina y Lemos manifestaron en estas jornadas que con un programa como éste, es posible reducir en un 9% los casos de personas vulnerables o potenciales pacientes. |
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Siguiendo con la información vertida por El diario Montañés, Serafín Lemos enfatizó la necesidad de contar con programas de intervención psicológica de esta naturaleza, pues si no se atendieran de manera precoz a estos potenciales pacientes, en un 40% de los casos podrían presentar un cuadro psicótico en el transcurso de un año.
Con motivo de la puesta en marcha de la página Web del Programa para la Detección Precoz de la Psicosis en junio de 2006, Infocop Online tuvo la oportunidad de entrevistar a sus responsables, quienes ofrecieron a nuestros lectores las principales líneas de actuación y los resultados más destacados obtenidos hasta ese momento.
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Desde la óptica de Lemos y Vallina, «la intervención temprana en psicosis es una forma de trabajar en los primeros momentos de la enfermedad, en la que se precisa la integración de una serie de medidas clínicas, asistenciales o de organización de servicios, y comunitarias o de soporte socioambiental». |
Tal y como contaban estos psicólogos clínicos, para que un programa de estas características pueda funcionar correctamente, se necesita disponer básicamente de:
«1) Un sistema de detección inicial de los pacientes o personas en situación de riesgo personal, basado en la formación de los médicos de atención primaria para la identificación de las presentaciones iniciales de la psicosis. 2) Una ruta de derivación directa entre los equipos de atención primaria de salud y los equipos de atención especializada, que permita una respuesta inmediata a la demanda y evite los frecuentemente prolongados periodos de enfermedad sin recibir tratamiento, tan dañinos para el posterior curso de la enfermedad. 3) Un sistema de evaluación inicial global de los aspectos biopsicosociales de la persona, que facilita una adecuada planificación de las intervenciones posteriores y mejora la recuperación sintomatológica y funcional inicial. 4) Un programa de tratamiento integral para los tres primeros años de la enfermedad, que combine aquellas modalidades de tratamiento farmacológico, familiar, psicológico y de soporte en comunidad que, basándose en la evidencia científica actual, se demuestren de comprobada eficacia. 5) Unos dispositivos de salud mental orientados a la recuperación inicial de las enfermedades mentales severas, que garanticen unos cuidados accesibles, estables y continuados, y que cuenten con equipos clínicos especializados en estas nuevas formas de intervención».
Desde que esta iniciativa iniciara su andadura en octubre de 2000 y hasta la actualidad, el programa se ha convertido en una referencia de intervención en materia de psicosis en toda España, y pretende ser implantado en otras Comunidades Autónomas, como en Cataluña, donde ya ha empezado a adoptarse el modelo del equipo del Hospital de Sierrallana.
Entre los resultados más significativos del tratamiento precoz en psicosis, Lemos y Vallina señalaban la altísima reducción o la eliminación de las tasas de suicidio, más frecuente en las fases iniciales de la psicosis, y de las complicaciones legales asociadas a conductas antisociales o delictivas relacionadas con la sintomatología delirante o alucinatoria inicial. De igual manera, los responsables del programa insistían en la considerable reducción tanto de los ingresos involuntarios como de las necesidades de hospitalización en fase aguda, con la consiguiente disminución del coste sanitario.
Además, los responsables del Programa para la Detección Precoz de la Psicosis expresaron a Infocop que una intervención como la que vienen desarrollando en el área de Torrelavega, «previene el desarrollo de experiencias traumáticas o estigmatizantes, tanto para el paciente como para su familia; y además, las dosis farmacológicas de estos pacientes son la mitad de las que utilizan aquellos pacientes con más de diez años de evolución de la enfermedad. Finalmente, se consigue un nivel de implicación de los pacientes y familias en el proceso de tratamiento y recuperación personal cercano al 90%. Todos estos datos son muy alentadores y nos confirman la necesidad de continuar con la experiencia y empezar a incorporarla de manera protocolizada en nuestro servicio».