TRASTORNOS PSICOLÓGICOS SEGÚN EL MODELO DE MILLON. PROPUESTA INTEGRADORA Y RECIENTES APORTACIONES EN ESPAÑA

Destacamos tres aspectos que consideramos de especial importancia: a) La utilización de una perspectiva integradora, b) El continuo normalidad-patología y, c) La interacción entre personalidad y síndromes clínicos.

a) La utilización de una perspectiva integradora supone dar cabida a las diferentes teorías explicativas y perspectivas de intervención: biológica, psicodinámica, fenomenológica, comportamental, cognitiva y sistémica. Millon aconseja, tras la evaluación, una intervención específica, para cada caso concreto, que puede provenir de diferentes modelos de tratamiento.

b) La insistencia que el autor realiza en el continuo «normalidad/patología» permite estudiar la manera en las que las personalidades sanas y las patológicas son similares y diferentes. Comparten los mismos principios y mecanismos de desarrollo y son esencialmente iguales en cuanto a los rasgos básicos que las componen. La diferencia fundamental es que las personalidades «normales» son más flexibles cuando se adaptan a su entorno, mientras que las personalidades con trastornos muestran conductas más rígidas y desadaptativas. Pero, sobre todo, y de gran interés para el clínico, este planteamiento permite acceder a claves para ayudar a las personas con trastornos a conseguir un funcionamiento más saludable.

c) La naturaleza interactiva y multiaxial entre los síndromes clínicos y la personalidad (Eje I y Eje II del DSM-IV), se basa en la idea de que lo verdaderamente significativo es la personalidad ya que es donde se producen las conductas patológicas. De esta manera, se ha de dotar de sentido al síndrome clínico a través de la comprensión global de la persona que está sufriendo.

Así, la personalidad se entiende como el estilo particular de funcionamiento adaptativo, que un miembro de una especie presenta para relacionarse con su ambiente. Esta es la base de su teoría de la evolución.

Para explicar la interacción realiza una analogía de los trastornos psicológicos con las alteraciones físicas que aclara bien su concepción y que representamos gráficamente en la Figura 1.

2. Adaptación española del Inventario Multiaxial de Millon (MCMI-III) (Millon, 1997), (Adaptación Violeta Cardenal y Pilar Sánchez, 2007).

Es un instrumento de evaluación clínica derivado de su modelo integrado de la psicopatología y la personalidad y, a su vez, coordinado con el modelo multiaxial del DSM.

Esta labor de adaptación ha implicado la colaboración y participación de un numeroso grupo de profesionales que ha garantizado la selección cuidadosa y amplia de la muestra. Por este motivo, el proceso de adaptación ha sido muy largo y complicado: nuestra tarea comenzó a finales del año 2002, cuando el propio Millon depositó su confianza en nuestro grupo de investigación y nos encomendó este trabajo tras la experiencia positiva de haber realizado la adaptación al español del MIPS, su instrumento para la evaluación de la personalidad normal.

Como complemento a la adaptación al español del MCMI-III, se ha elaborado una Guía Práctica (Cardenal, Sánchez y Ortiz-Tallo, 2007) donde se muestran catorce casos clínicos evaluados a través del MCMI-III. Pretenden servir de referencia, tanto a estudiantes como a profesionales, para interpretar el perfil obtenido con el MCMI-III.

3. Informe interpretativo del MCMI-III (Cardenal, Ortiz-Tallo y Sánchez, 2008)

Por último, y de reciente publicación también en TEA ediciones, se ha elaborado con un gran esfuerzo el informe interpretativo del MCMI-III. Éste permite al clínico obtener un informe informatizado aplicado de forma automática a cada caso individual. Así, a partir de las puntuaciones en la prueba, se proporciona una completa información sobre el estilo de personalidad del sujeto, los trastornos de personalidad que podría presentar, los síndromes clínicos y la evaluación multiaxial entre los dos ejes. El clínico menos familiarizado con la amplia interpretación del cuestionario puede acceder de forma rápida a informaciones que, posteriormente, puede valorar y sopesar con el resto de datos recogidos a través de la historia clínica y de otras pruebas de evaluación, para por último tener un informe muy completo de su paciente.

El equipo de trabajo, conformado por las autoras de este artículo y por los profesionales de TEA que realizaron la solución informática, espera que este informe sea de gran utilidad a los clínicos y que puedan disfrutar con las aportaciones de Theodore Millon.

El artículo original en el que se basa este trabajo puede encontrarse en la revista Clínica y Salud: Cardenal V., Sánchez, Mª.P., Ortiz-Tallo M. (2007). Los trastornos de personalidad según el modelo de Millon: una propuesta integradora. Clínica y Salud, 18 (3), 305-324.