Con respecto a la conducta, un número significativo de niños con este síndrome presenta problemas de comportamiento (en muchos casos por falta de habilidades sociales), y en el 50% de los casos se detecta un Trastorno por Déficit de Atención, lo que “dificulta aún más la posibilidad de concentración y aprendizaje”.
En la adolescencia, los problemas en el ámbito escolar sumados a las dificultades motoras impactan de forma negativa en su autoestima, con sentimientos de ira, frustración y en algunos casos, depresión. De hecho, la guía advierte de la frecuencia de trastornos psiquiátricos en los varones con síndrome de Klinefelter, por lo que considera esencial consultar a un profesional de salud mental.
A juicio de la A.H.E.D.Y.S.I.A., el principal motivo por el que muchas personas con este síndrome permanecen sin diagnóstico es la falta de difusión y de información en torno al mismo. En esta línea, pone de relieve la trascendencia de concienciar sobre el síndrome, lo que mejoraría la detección temprana de estas dificultades, fundamental para poder llevar a cabo una intervención adecuada para las distintas dificultades que presentan (tanto médicas como psicológicas) y así mejorar la calidad de vida de estos niños.
Se puede acceder al documento desde la página web de A.H.E.D.Y.S.I.A., o bien directamente a través del siguiente enlace:
Guía para familias de personas con Síndrome de Klinefelter |