SE RECOMIENDA LA EVALUACIÓN SISTEMÁTICA DE LA DEPRESIÓN EN PACIENTES CON ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR

3 Oct 2008

La prestigiosa organización American Heart Association (AHA), referente mundial en materia de enfermedades cardiovasculares, ha reconocido el incuestionable beneficio que supone el tratamiento psicológico de la depresión en pacientes aquejados de problemas cardiacos, instando a los profesionales sanitarios a que incluyan de manera urgente la evaluación y el tratamiento de los trastornos mentales en este grupo de pacientes.

 

Con el objetivo de difundir los últimos avances en tratamiento para los enfermos de dolencias cardiacas, la AHA ha publicado recientemente un comunicado en la revista Circulation: Journal of the American Heart Association, en el que realiza una revisión exhaustiva sobre depresión y enfermedad cardiovascular. Su propuesta para el tratamiento de las enfermedades cardiacas se basa en numerosas investigaciones que han demostrado que estos pacientes presentan un riesgo elevado de sufrir depresión y que esta condición puede afectar seriamente a la evolución de su enfermedad cardiaca y a su calidad de vida.

En el informe, los autores señalan las siguientes evidencias científicas:

1. Los estudios muestran que la depresión es tres veces mayor en las personas que acaban de sufrir un ataque al corazón que en la población general.

2. El riesgo de sufrir un nuevo ataque al corazón se duplica en pacientes deprimidos durante los dos primeros años tras el primer ataque cardiaco.

3. Los enfermos del corazón que sufren depresión presentan más dificultades para seguir las prescripciones médicas así como para cambiar sus hábitos de vida (alimentación, actividad física y ejercicios de rehabilitación), lo que da lugar a peores resultados clínicos.

4. Se ha comprobado que cuanto más severa es la depresión las complicaciones cardiacas secundarias aparecen más pronto y son más graves.

Por otro lado, los expertos destacan la eficacia del tratamiento cognitivo-conductual para el tratamiento de la depresión. En concreto, señalan que «muchos pacientes con depresión moderada o severa responden mejor a un tratamiento farmacológico combinado con terapia cognitivo-conductual, que a cualquiera por separado». Así mismo, defienden que el tratamiento cognitivo-conductual sea aplicado por un profesional cualificado y especializado.

En el comunicado se concluyen así las siguientes recomendaciones clínicas:

– Los pacientes con enfermedad cardiaca que presenten síntomas de depresión deben ser evaluados por un profesional cualificado en el diagnóstico y tratamiento de la depresión.

– Debe evaluarse además la presencia de otros trastornos mentales, como problemas de ansiedad.

– El tratamiento de elección para estos pacientes debe incluir la terapia cognitivo-conductual, la actividad física, la rehabilitación cardiovascular y los antidepresivos.

– Se recomienda realizar un screening sistemático y rutinario de depresión a todos los pacientes aquejados de problemas de corazón, tanto en los hospitales como en las consultas de cirugía, en los centros de rehabilitación, etc.

– Es esencial la coordinación entre los diferentes profesionales de la salud para aquellos pacientes que presenten depresión.

Sin duda, este comunicado supone un gran paso para la consolidación de la Psicología como ámbito de aplicación sanitaria, ya que supone el reconocimiento del tratamiento psicológico (y, en concreto, de la terapia cognitivo-conductual) como una herramienta eficaz para el tratamiento de la depresión, tal y como ha sido confirmado por otras organizaciones, como el National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE).

Además, los hallazgos sobre depresión en pacientes con enfermedad cardiovascular ponen de nuevo en evidencia que la dicotomía entre enfermedad física y mental no es una estrategia adecuada para abordar los problemas de salud. Los trastornos mentales afectan e interaccionan con las dolencias físicas, por lo que deben ser tenidos en cuenta por los profesionales y políticos sanitarios. De esta manera, la salud mental debe ocupar un papel más destacable en el Sistema Nacional de Salud, ya que supone una indudable mejora para el bienestar del paciente y su calidad de vida.

Tal y como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), los gobiernos deben priorizar la atención de la salud mental, invirtiendo más recursos humanos especializados en este campo, entre los que se incluyen los profesionales de la Psicología. Los psicólogos, por su preparación técnica, son los profesionales mejor cualificados para poder aplicar tratamientos cognitivo-conductuales, por lo que un sistema sanitario eficaz deberá apostar por el reconocimiento de la labor de dicho colectivo.

Si quieres consultar el documento original pincha en el siguiente enlace:

«Depression and Coronary Heart Disease. Recommendations for Screening, Referral, and Treatment. A Science Advisory From the American Heart Association Prevention Committee of the Council on Cardiovascular Nursing, Council on Clinical Cardiology, Council on Epidemiology and Prevention, and Interdisciplinary Council on Quality of Care and Outcomes Research»

Lichtman, J.H., Bigger, J.T., Blumenthal, J.A., Frasure-Smith, N., Kaufmann, P.G. y cols. (2008). Circulation, publicado en Septiembre, 29.

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