LA DETECCIÓN PRECOZ DEL DETERIORO COGNITIVO LIGERO EN PERSONAS MAYORES

18 Nov 2008

Mª del Carmen Díaz y Herminia Peraita
Universidad Nacional de Educación a Distancia

El proceso de envejecimiento en general se acompaña de cambios en el rendimiento cognitivo, es decir, en tareas que precisan de la puesta en marcha de los procesos de memoria, de atención, de razonamiento, etc., y, en algunas personas, ese cambio supone un déficit con respecto a niveles previos de actuación. Cuando el déficit cognitivo no es de la suficiente intensidad como para hablar de demencia, se puede sospechar que quizá esas dificultades respondan al síndrome denominado Deterioro Cognitivo Ligero (DCL). Dado que en ocasiones el DCL evoluciona hacia la demencia, la necesidad de realizar un diagnóstico precoz es motivo de interés en la investigación actual.

En el proyecto que estamos llevando a cabo se está realizando una evaluación neuropsicológica a una muestra de personas de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) con el objetivo de detectar el síndrome de DCL y clasificar a los participantes en distintos perfiles cognitivos. Asimismo, al tratarse de un estudio longitudinal, permite analizar la evolución cognitiva de las personas mayores a lo largo del tiempo.

El Deterioro Cognitivo Ligero (DCL) es un síndrome descrito por primera vez por Petersen y su grupo (1997) para describir un estadio de transición entre el envejecimiento sano y el que cursa con demencia, y por ello en ocasiones es considerado como un estadio predemencial. Los síntomas que acompañan a este síndrome son difíciles de delimitar, ya que puede presentar distintos perfiles o subperfiles cognitivos según las facultades que se encuentren afectadas. Las personas con DCL presentan un rendimiento intelectual defectuoso, que se ha deteriorado en comparación con un estadio previo y un nivel de conciencia normal. La intensidad del deterioro, aunque puede interferir de forma ligera en el desenvolvimiento laboral, social o familiar de la persona, no afecta a su rendimiento cognitivo global pues, si fuera así, estaríamos ante un caso de demencia o predemencia.

Existen grandes dificultades de diagnóstico de este síndrome debido al solapamiento que puede haber con el envejecimiento sano, por una parte, y con la enfermedad de Alzheimer, por otra, y por ello la investigación actual pretende hallar los marcadores del DCL que permitan diagnosticarlo de forma temprana.

El estudio que presentamos a continuación pretende discriminar, en un grupo de personas mayores de 60 años, a aquellas con DCL, y clasificarlas según su perfil cognitivo en diversos subperfiles, en la línea de otros autores como Fischer et al. (2007), así como realizar un seguimiento de las mismas para comprobar la estabilidad de su estado cognitivo.

La muestra inicial, de la que ya hay resultados publicados (Díaz y Peraita, 2008), está formada por 140 personas mayores procedentes de la zona noroeste de la CAM.

La evaluación neuropsicológica consistió en la aplicación de un conjunto de tests para valorar el rendimiento de los participantes en pruebas de memoria y aprendizaje verbal, atención, lenguaje y praxias. El criterio establecido para determinar si una persona presentaba DCL fue que su rendimiento fuese deficiente (1,5 DT por debajo de la media) en, al menos, dos de las pruebas aplicadas. En base a este criterio psicométrico los participantes se clasificaron en cuatro grupos:
– Sujetos sanos.
– DCL amnésico: rendimiento deficiente en al menos dos subpruebas de memoria episódica.
– DCL mixto: rendimiento deficiente en alguna subprueba de memoria y al menos en otra prueba.
– DCL no amnésico: rendimiento deficiente en dos pruebas o más, pero ninguna de memoria.

Uno de los primeros resultados que sorprendió a los investigadores fue que casi el 50% de los participantes presentaba algún tipo de problema cognitivo. Los participantes quedaron agrupados del siguiente modo: sujetos sanos, n=64 (45,71%); DCL amnésico n=9 (6,42%); DCL mixto n=31 (22,14%) y DCL no amnésico n=36 (25,71 %). El análisis estadístico realizado (ANOVA) permitió constatar que había diferencias significativas entre la ejecución de los cuatro grupos anteriormente mencionados en cada una de las pruebas neuropsicológicas aplicadas.

Nos planteamos la necesidad de comparar con algún otro tipo de criterio, además del psicométrico clásico, la consistencia de los cuatro grupos o perfiles obtenidos. Para ello se elaboró un perfil cognitivo individual a partir de once de las diecisiete pruebas.

Se tipificaron y se realizó un análisis de clusters o agrupamientos de las mismas en función de su semejanza. De este modo, se obtuvieron cuatro grupos y se constató que uno de los grupos presentaba un patrón específico y diferencial de actuación respecto a los otros tres grupos. Es decir, este perfil parecía corresponderse con el grupo de personas sanas. En los otros tres grupos había un predominio de algunos tipos de perfiles cognitivos determinados – DCL amnésico, mixto y no amnésico – aunque no de una forma tan clara como el primer grupo. A la luz de estos resultados, podemos sospechar que estos subtipos, que fueron definidos por criterios psicométricos, no son puros.

Consideramos que, en el marco de las investigaciones sobre envejecimiento, este estudio pretende especificar las características cognitivas asociadas al DCL y describir, en función de ellas, los posibles subperfiles y detectar algunos de sus marcadores.

 

Uno de los resultados más relevantes de este estudio es que la clasificación de los participantes en tres subtipos (amnésico, mixto y no amnésico) parece no ser muy consistente, indicando que el DCL y sus subperfiles no constituyen agrupamientos bien definidos, en la línea de Ritchie, Artero y Touchon (2001). Esto hace replantearse la necesidad de refinar los criterios psicométricos establecidos o el tipo de pruebas y baremos normativos aplicados, sin olvidar que este síndrome pueda estar infradiagnosticado en la población.

El estudio original en el que se basa este artículo puede encontrarse en la revista Psicothema:

Díaz Mardomingo, M.C. y Peraita Adrados, H. (2008). Detección precoz del deterioro cognitivo ligero de la tercera edad. Psicothema, 20, 3, 438-444.

Este trabajo ha sido posible gracias a los proyectos SEJ PSIC 2004/04233 y SEJ PSIC 2007/63325 del Plan Nacional del MEC.

Referencias:

Díaz, C. y Peraita. H. (2008). Detección precoz del Deterioro Cognitivo Ligero de la tercera edad. Psicothema, Vol. 20 (3), 438-444.

Fisher, P., Jungwirth, S., Zehetmayer, S., Weissgram,S., Hoenigschnabl, S., Gelpi, E., Krampla, W. y Tragl, K.H. (2007). Conversion from subtypes of mild cognitive impairment to Alzheimer dementia. Neurology, 68, 288-291.

Petersen, R.C., Smith, G.E., Waring, S.C., Ivnik, R.J., Kokmen, E. y Tangalos, E.G. (1997). Aging, memory, and mild cognitive impairment. Int Psychogeriatr, 9, 65-69.

Ritchie, K. Artero, S. y Touchon, J. (2001). Classification criteria for mild cognitive impairment. A population-based validation study. Neurology, 56, 37-42.

Sobre las autoras:

 

Herminia Peraita Adrados es Catedrática de Psicología Básica y profesora del Departamento de Psicología Básica I de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Como investigadora principal en varios proyectos financiados por el MEC (SEJ 2004/04233 y SEJ 2007/63325) ha centrado su interés investigador en la detección precoz del Deterioro Cognitivo Ligero.

 

Mª del Carmen Díaz Mardomingo es Doctora en Psicología y profesora del Departamento de Psicología Básica I de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Sus intereses se centran en la investigación sobre los procesos cognitivos en el envejecimiento sano y el que cursa patología como la demencia tipo Alzheimer.

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