En dicho estudio, se ha tratado de averiguar si el afecto
positivo –definido como un conjunto estable de emociones y actitudes de
naturaleza positiva- predice un menor riesgo cardiovascular a largo plazo. Para
ello, se ha contado con una muestra total de 1739 personas (862 hombres y 877
mujeres), seleccionada de la población general para la Entrevista de Salud
Canadiense Nueva Escocia –The Canadian Nova Scotia Health Survey-. El
procedimiento ha consistido en evaluar durante 10 años la salud cardiovascular
de todos los participantes, así como también se cuantificaron los factores de
RCV, tanto los clásicos y los relacionados con el estilo de vida, como los
factores de riesgo psicológico (depresión, ansiedad e ira-hostilidad) y el
afecto positivo de estas personas.
Los principales resultados de este estudio constatan, tal y
como se postulaba, que el afecto positivo es un factor independiente de
protección cardiovascular, es decir, previene la aparición de ECV a largo plazo
(10 años) de manera independiente a las variables clásicas de riesgo (edad y
sexo) y a otras de naturaleza psicológica (ansiedad, depresión e ira y
hostilidad). Concretamente, el afecto positivo supone una reducción de un 22%
del RCV a largo plazo, es más, a medida que el nivel de afecto positivo es más
elevado dicho riesgo es cada vez menor.
Los autores del artículo argumentan que estos resultados
empíricos son plausibles desde un punto de vista patofisiológico, tanto de
manera directa (mayor activación del sistema nervioso parasimpático, lo que
supone una mejor regulación de la tasa cardiaca, menores niveles de cortisol en
sangre y una menor reactividad de la presión arterial, así como una mejor
recuperación de la homeostasis corporal) como indirecto (desarrollo de un estilo
de vida más sano).
Por todo ello, parece bastante recomendable que los
tratamientos de prevención cardiovascular, tal y como se recomienda en el
artículo, también se dirijan a potenciar el afecto positivo de las
personas.
El artículo original puede encontrarse en
la revista European Heart Journal:
Davidson, K.W., Mostofsky, E. y
Whang, W. (2010).