IMPLICACIONES DE LA REFORMA SANITARIA DE EE.UU. PARA LA PSICOLOGÍA
27 Abr 2010
La American Psychological Association ha anunciado el 7 de abril, a través de un comunicado a sus miembros, los importantes avances que ha supuesto la aprobación de la reforma sanitaria en EE.UU. para la psicología.
Gracias a los importantes esfuerzos realizados por los representantes de la APA y de la División de Ejercicio Profesional (APA Practice Organization – APAPO) en las reuniones mantenidas con la Administración de Obama, la reforma sanitaria de EE.UU. incluye un importante conjunto de medidas legislativas favorables para los profesionales de la psicología de este país, ofreciendo a los psicólogos la oportunidad de desarrollarse tanto en el ámbito práctico, como en el formativo y en el área de investigación. |
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Tal y como se menciona en el comunicado, los aspectos clave que recoge la reforma sanitaria y que suponen un importante impulso para los profesionales de la psicología, son los siguientes:
- Atención sanitaria integral, que implica la incorporación de psicólogos en equipos de salud comunitarios, interprofesionales y multidisciplinares, de apoyo a las intervenciones que se realizan desde Atención Primaria; y la participación de psicológos en los equipos sanitarios de AP y de atención domiciliaria a personas con enfermedades crónicas, como los trastornos mentales, dentro del programa de atención Medicaid.
- Atención sanitaria mental y conductual. Esta medida supone la inclusión de la cobertura de la salud mental y de los trastornos por abuso de sustancias en todos los paquetes de prestaciones, equiparando esta prestación a la de la salud física. Además se impulsará el desarrollo de programas de psicoterapia, con un aumento de la subvención destinada a estos programas del 5%, lo que repercutirá necesariamente en la mejora al acceso a los servicios de salud mental de la población general.
- Énfasis en los programas de prevención y bienestar. La reforma sanitaria de Obama apuesta también por el desarrollo de programas de prevención de trastornos mentales, haciendo especial hincapié en la prevención de la depresión, la mejora del bienestar en mujeres postparto y la prevención del abuso a personas mayores.
- Desarrollo de la profesión en el campo aplicado. En esta línea, destinará un presupuesto independiente de 10 millones de dólares para la mejora de la formación profesional de los psicológos, a través de programas acreditados y con prácticas en contextos reales. Se hará un especial énfasis a la mejora de la formación de los psicólogos en el ámbito de la infancia y de las personas mayores.
- Eliminación de las desigualdades en materia sanitaria. Está previsto el desarrollo de un importante programa de evaluación de la calidad de la atención sanitaria, que ayude a identificar estas desigualdades y que permita el establecimiento de una estrategia nacional para mejorar la prestación sanitaria.
- Apoyo a la investigación psicológica, mediante la creación de una infraestructura dedicada al estudio de la eficacia comparativa de diferentes tratamientos, que permita tomar decisiones basadas en la evidencia.
- Participación activa de los usuarios, familiares y cuidadores. La reforma sanitaria de EE.UU. incide en el desarrollo de servicios sanitarios que presten cuidados a largo plazo, y ofrezcan apoyo a los adultos con limitaciones funcionales y sus cuidadores.
Con esta reforma, EE.UU. inicia un cambio fundamental en el modelo de atención sanitaria al contemplar el cuidado de los aspectos psicológicos y físicos de manera unificada, en consonancia con la amplia evidencia científica que avala este modelo de atención multidisciplinar, denominado en la literatura científica como «Collaborative Care Model».