“HA SIDO UN PERIODO DE MUCHÍSIMO APRENDIZAJE” – ENTREVISTA AL NÚMERO 1 DEL PIR 2012, RAÚL MERINO SALÁN

15 Mar 2012

El pasado sábado 28 de enero de 2012, tuvieron lugar las pruebas selectivas de formación sanitaria especializada, que convoca anualmente el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, para psicólogos y otros profesionales sanitarios (titulados en medicina, farmacia, química, biología, bioquímica y física).

Como informamos en su momento a través de Infocop, este año se presentaron al examen PIR un total de 3.693 psicólogos para optar a cada una de las 141 plazas convocadas en toda España. Raúl Merino Salán, licenciado en Psicología por la Universidad de Oviedo y alumno del curso PIR que oferta el Colegio de Psicólogos del Principado de Asturias, ha sido el que ha obtenido el primer puesto en esta convocatoria. Este psicólogo de 28 años, nacido en Valencia de Don Juan (León), nos ha concedido una entrevista para hablarnos de sus aspiraciones en esta nueva etapa formativa.


Raúl Merino Salán

ENTREVISTA

En primer lugar, nos gustaría felicitarle por haber conseguido el primer puesto en la convocatoria PIR 2012, muy particularmente, teniendo en cuenta que la competencia para la opción de las plazas PIR se ha vuelto cada vez más dura, con 26 psicólogos optando por cada una de las plazas PIR convocadas este año. ¿Qué motivos le impulsaron a embarcarse en esta empresa?

Antes de nada, me gustaría agredecer todas las felicitaciones que he recibido y el apoyo que me ha prestado el COP del Principado de Asturias (COPPA), en especial Concepción Fernández -coordinadora del curso PIR en el COPPA- y el del resto de profesores, así como el aprecio recibido de mis compañeros del curso.

Respondiendo a la pregunta, son varios los motivos que me impulsaron a preparar el examen PIR. En primer lugar, tenía claro que quería dedicarme a la psicología clínica. La vía de formación PIR es la única que me garantizaría acceder al título de especialista en Psicología Clínica y poder trabajar en el sector público. En segundo lugar, me motivó la posibilidad de poder dedicarme cuatro años a formarme y, sobre todo, conseguir experiencia con los pacientes. En mi opinión, la formación PIR me permitirá conocer muchos casos y conseguir práctica clínica. Además, otro motivo a considerar es la remuneración económica que, aunque no es la razón principal que me llevó al PIR, es cierto que supone una ayuda importante para poder seguir adelante con mi formación. En último lugar, me motivaba el reto personal que supone preparar un examen de estas características.

¿Cómo ha sido todo este proceso de preparación al PIR?

Es una pregunta difícil de responder. En primer lugar, es un proceso duro, especialmente al principio, hasta que uno adquiere el hábito de estudio. Yo estudiaba en torno a ocho horas al día y eran muchas las «tentaciones» que surgían. En mi opinión, hay que estar seguro de lo que se quiere antes de empezar esta preparación y aplazar algunas gratificaciones. Para mí, han sido siete meses de dedicación casi exclusiva al PIR (eso sí, dedicando el tiempo de rigor a familia, amigos, ocio y descanso).

En segundo lugar, ha sido un periodo de muchísimo aprendizaje. Cuando acabé la carrera creía que tenía un buen conocimiento de la psicología, y posiblemente fuera cierto, pero después del periodo de preparación, me di cuenta de que había aprendido mucho más de lo que sabía en la carrera. La preparación al PIR, al abarcar casi toda la psicología (eso sí, con distinto énfasis en las áreas), me permitió tener una visión de conjunto que no tenía al acabar la carrera.

Finalmente, ha sido un proceso de disfrute. Puede sonar raro, pero para cualquiera que le guste la psicología (no sólo la clínica) estudiarla es un goce. Aunque, por supuesto, siempre está la presión del examen…

¿Cuáles son, a su modo de ver, las claves para conseguir un buen resultado en este examen?

Creo que las claves dependen mucho de cada uno de los aspirantes, aunque, en mi opinión, hay algunas que son imprescindibles:

  • La constancia y la organización del estudio, esto es, dedicar cada día al estudio como si de una jornada laboral se tratase y tener la información bien organizada, con lo que se va a hacer cada día.

  • El repaso. Hay que estudiar un volumen importante de información y si no se programa el repaso es fácil olvidar mucha información en el camino. Si esto ocurre se pierde bastante tiempo.

  • El trabajo con preguntas del examen. No se puede olvidar que el PIR es un examen tipo test y en estos exámenes creo que es necesario practicar con preguntas similares a las que pueden poner el día del examen.

  • Gratificaciones cotidianas. Cada día me permitía alguna gratificación, pero solo después de haber cumplido el trabajo programado para la jornada. A mí me funcionó, sobre todo, salir a la calle, incluso lloviendo, con niebla o como fuera. Después de 8 horas «encerrado», lo que más agradecía era salir a dar un paseo o ir con la bici.

  • Y, sobre todo, el apoyo del contexto. Yo estudié todo el tiempo en mi casa familiar y fue muy importante poder contar con el apoyo de los míos, especialmente de mi hermana, ya que, sin su apoyo, para mí hubiera sido muy difícil haber entrado entre los 141 que han obtenido una plaza y, ni mucho menos, haber quedado el primero.

Con el éxito tan reciente, ¿qué espera de esta nueva etapa formativa?

Pues sobre todo espero poder encontrar un buen servicio en el que reciba una buena guía clínica. También espero, cuando tenga cierta experiencia, poder llevar casos clínicos. En definitiva, espero conseguir experiencia profesional y formativa, que es lo que necesito después de la carrera. Me queda muchísimo por aprender.

¿Qué destino ha elegido? ¿A qué campo le gustaría dedicarse?

Pues todavía no lo tengo claro al cien por cien, pero seguramente me quede en Castilla y León. Me gustan mucho los ámbitoss clásicos de la psicopatología, como la ansiedad o la depresión. También quiero conocer cuestiones sobre la esquizofrenia, que, desde mi punto de vista, falta mucho por investigar en este asunto. Y me he dado cuenta, durante la preparación, que también me gustaría trabajar en el área de la infancia y la adolescencia. Por último, no me puedo olvidar de problemas de salud en los que la psicología tiene mucho que decir, como el cáncer, los problemas cardiovasculares y digestivos, etc. Creo que son muchos los campos que me gustan y, de momento, no puedo elegir sólo uno.

Para finalizar, ¿le gustaría añadir algo más?

Solamente animar a aquellos que se quieran dedicar a la Psicología Clínica a que preparen este examen. Si les sirve de consejo, los días antes del examen me di cuenta de que sabía mucho, y que muchos de los que se han quedado en el camino, saben tanto o más que yo. En definitiva, aprobar el PIR es importante, pero nadie te puede quitar el esfuerzo que has dedicado y todo lo que has aprendido (se apruebe o no el examen). Para finalizar, quiero agradecer a Infocop el haberme realizado esta entrevista.

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