Por otro lado, el texto incluye una sección en la que se detalla el impacto del género en las normas, los valores, el acceso a los servicios de ayuda, etc., respecto al consumo de sustacias y accidentes de los adolescentes europeos, ya que resulta crucial el reconocimiento de las diferencias entre chicos y chicas en lo que respecta a la exposición y vulnerabilidad a conductas de riesgo para el diseño de medidas eficaces en este ámbito.
Según los datos aportados, los adolescentes varones son más propensos, con diferencia, a sufrir muertes violentas por accidentes de tráfico, caídas, ahogamientos, envenenamientos o violencia física, siendo este tipo de accidentes más prevalentes en el rango de edad entre 15 y 19 años. El nivel socioeconómico, además, también parece jugar un papel clave en la vulnerabilidad a este tipo de lesiones, por lo que para los expsertos de la OMS es fundamental considerar tanto el género como el estatus socioeconómico a la hora de elaborar programas de prevención en este ámbito.
En relación con el consumo de sustancias, las diferencias de género son menos pronunciadas, siendo el consumo de alcohol y tabaco elevado para ambos sexos. No obstante, el patrón de consumo varía considerablemente de un país a otro. En el caso de España, por ejemplo, el consumo de alcohol y tabaco es más alto en chicas que en chicos.
A pesar de las diferencias de género que se observan respecto a la vulnerabilidad a sufrir accidentes y al consumo de drogas entre los jóvenes europeos, el texto de la OMS señala que la mayoría de los países europeos no cuentan con políticas ni programas de prevención acordes a estas diferencias. Los autores del informe advierten también que, en líneas generales, se está produciendo un descenso en la edad de inicio del consumo de drogas, por lo que se deben intensificar al máximo las intervenciones que incidan en la prevención.
El informe completo puede descargarse, en inglés, pinchando en el siguiente enlace: