Normas de calidad del NICE para el bienestar mental de las personas mayores en su domicilio

31 Ene 2014

El Instituto Nacional de la Excelencia para la Salud y la Atención del Reino Unido (National Institute for Health and Care Excellence, NICE) publicó, en diciembre de 2013, las nuevas normas de calidad para el cuidado del bienestar psicológico de las personas mayores en su domicilio.

Las personas mayores deben ser tratadas con dignidad y como individuos que pueden realizar elecciones y ejercer un control sobre su vida. Darles la oportunidad de poder tomar decisiones sobre qué atención quieren recibir y qué estilo de vida desean llevar es fundamental para garantizar su bienestar psicológico.

Tal y como señala el NICE, la presencia de problemas de salud mental en personas mayores puede complicar la calidad de la atención que reciban estas personas. Por este motivo, el NICE ha elaborado seis normas de calidad, que pretenden subrayar las necesidades de atención que precisa este colectivo, y cuya cobertura mejorará notablemente su calidad de vida. Las normas de calidad han sido elaboradas a partir de la revisión de la evidencia científica disponible, y describen, de manera cuantificable, diferentes áreas de salud o atención claves para mejorar la atención de estas personas mayores.

Las normas de calidad del NICE para la atención domiciliaria de las personas mayores con problemas de salud mental se articulan en torno a los siguientes principios:

  • Las personas mayores que reciban cuidados en el hogar deben tener la oportunidad de participar a lo largo del día en una actividad significativa que promueva su salud y su bienestar psicológico, incluidas las actividades de la vida diaria, siempre que sea posible.

  • Las personas mayores están capacitadas para mantener y desarrollar su identidad personal. El personal que atienda a estas personas mayores debe ser consciente de su historia vital, y respetar sus intereses, creencias y el valor de sus posesiones personales. Se les debe dar la oportunidad de participar en la toma de decisiones sobre su cuidado y se les debe apoyar y animar a expresar su identidad y sus preferencias.
  • El plan de atención elaborado para las personas mayores que reciben atención domiciliaria debe contemplar el reconocimiento e identificación de los síntomas y señales que alerten de la presencia de problemas de salud mental. Los trastornos mentales en este colectivo son muy comunes, pero, sin embargo, a menudo no son reconocidos, diagnosticados ni tratados. El reconocimiento de estos síntomas permitirá realizar una evaluación temprana y facilitar el acceso a los servicios adecuados.
  • El plan de atención domiciliaria elaborado para las personas mayores debe incluir las necesidades específicas que se deriven de la presencia de problemas de discapacidad sensorial. Las pérdidas de visión y audición leves, pero progresivas, son comunes en el proceso de envejecimiento y pueden pasar desapercibidas durante algún tiempo, generando dificultades en la comunicación, y mermando la capacidad de independencia y seguridad de la persona mayor. El reconocimiento y registro de las posibles necesidades que se deriven de estas situaciones de discapacidad sensorial, por parte del personal que atiende a estas personas, permitirá la evaluación y el tratamiento temprano de estos problemas, lo que resulta esencial para mejorar su calidad de vida y evitar su aislamiento.

  • El plan de atención domiciliaria deben contemplar también la identificación y reconocimiento de problemas de salud física. Cualquier enfermedad física puede afectar notablemente a la realización de las actividades de la vida diaria, a su independencia y a su bienestar mental, por lo que es necesario su evaluación temprana y derivación al servicio de salud adecuado.
  • Las personas mayores en atención domiciliaria deben tener acceso pleno a toda la cobertura de servicios de salud que puedan precisar. Muchas personas mayores que residen en sus hogares, a menudo, experimentan dificultades para acceder a los servicios de atención primaria y secundaria del sistema de salud pública, por lo que resulta fundamental que se establezca un adecuado enganche con su equipo médico de referencia.

Según sostiene el NICE, envejecer con una buena salud mental puede marcar la diferencia en la calidad de vida de las personas mayores, por lo que la atención de los aspectos anteriormente mencionados permitirá sentar las bases para garantizar el bienestar psicológico de las personas mayores que residen en su domicilio.

Se pueden consultar las normas de calidad en el siguiente enlace:

Mental wellbeing of older people in care homes

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