Esta creciente demanda se traduce en una saturación de los centros de salud y una elevada prescripción de psicofármacos en el 39% de los casos que, a juicio de los propios facultativos, “podrían ser prescindibles con la intervención de un psicólogo”.
La iniciativa mostraba su acuerdo con la defensa del Colegio de Psicólogos Balear en pro de los beneficios que dicha inclusión reportaría a medio plazo, tanto a los ciudadanos como a la administración, al aliviar la carga asistencial de los médicos de familia y, de forma paralela, reducir los gastos en la prescripción de psicofármacos –que conlleva, a su vez,"una disminución de los efectos secundarios derivados de su consumo"-.
A pesar de lo expuesto, el PP lamentó que el Sistema de Salud balear adolezca de profesionales de la Psicología, “siendo uno de los peores dotados del Estado, con una ratio de 5,1 psicólogos por 100.000 habitantes”, una cifra que dista mucho de la media europea (18 psicólogos por 100.000 habitantes).
Por todo lo anterior, presentó la siguiente PNL, mediante la cual el Parlamento de las Illes Balears instaba a la Consejería de Salud de las Illes, a incluir en el Plan de Salud Mental autonómico el servicio psicológico en los centros de Salud.
Tras un intenso debate, la propuesta quedó finalmente aprobada por unanimidad de todos los grupos parlamentarios. Con esta decisión, Baleares se suma a otras Comunidades que ya han apostado por la importancia incorporar Psicólogos Clínicos en los centros de Atención Primaria.
La iniciativa se encuentra disponible a través del siguiente enlace (pág. 3419):
www.infocoponline.es/pdf/PNLPSICOLOGÍA.pdf |