Salud y deporte en femenino. La importancia de mantenerse activa desde la infancia – XI Cuaderno Faros

La actividad física y el deporte deben ser parte de la vida de cualquier persona, y es por ello que debemos fomentar desde la infancia este hábito y que sea para toda la vida. Aunque en las últimas décadas los índices de práctica deportiva en la población escolar han incrementado, se observa que se mantienen las diferencias entre niños y niñas. Lo que conlleva unas consecuencias para la salud de las niñas y las adolescentes, tanto a nivel físico como mental.

Es por todo esto que el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha apostado por la sensibilización social para evitar el abandono deportivo de las niñas, con la publicación de este informe: Salud y deporte en femenino. La importancia de mantenerse activa desde la infancia.

Según la literatura, queda constatado que las féminas abandonan la práctica deportiva en mayores proporciones que los chicos (Viñas, J & Pérez, M, 2011. Los hábitos deportivos de la población en edad escolar en España. Consejo Superior de Deportes).

Se identifican dos momentos clave en los que se produce este abandono: en el periodo infantil y en el inicio de la adolescencia. Un primer momento se relaciona con la accesibilidad a la práctica deportiva. En este sentido, se observa como el volumen de niños que practica deporte es un 6,9% superior al de las niñas en edad de seis años. Esta diferencia se debe enmarcar en las diferencias socioculturales todavía existentes en nuestra sociedad a la hora de decidir las actividades fuera del horario escolar que deben llevar a cabo nuestros hijos e hijas. Un segundo momento se produce en el paso de la etapa de educación primaria a educación secundaria (de los doce a los catorce años), momento clave en la evolución personal que se asocia con la entrada a la adolescencia. En este momento, se produce un abandono generalizado de la práctica deportiva que se había mantenido durante la educación primaria. Este abandono es mayor en el caso de las niñas (13,1%) que en el caso de los niños (5,9%).

Aunque en estas edades la influencia familiar puede ser visible, se identifican otros elementos vinculados a las motivaciones de práctica y a las características de la oferta deportiva existente para este segmento de edad. Estas motivaciones que llevan a los hombres y a las mujeres a llevar a cabo algún deporte, son similares para ambos grupos. Aspectos como el tipo de actividades que se ofrecen en la zona de residencia, los y las agentes responsables de ofrecer esta actividad deportiva, las instalaciones deportivas existentes, o el contexto socioeconómico, tendrán una influencia determinante en los niveles de práctica.

A lo largo del documento se abordan temas tan importantes como los aspectos que influyen en la salud femenina en el deporte, los beneficios, tanto inmediatos como a largo plazo, de la práctica de deporte, los trastornos de conducta alimentaria o los beneficios psicológicos de la actividad física.
Según describe este trabajo, el deporte ayuda a fomentar la capacidad de liderazgo y de trabajo en equipo que a la vez fomenta la autonomía en las niñas en otros ámbitos importantes en su desarrollo.

Además, hay que tener presente los beneficios psicológicos que puede aportar el deporte a las niñas y adolescentes, tal y como destaca el informe. El mismo ejercicio físico que ayuda al corazón y que aporta beneficios fisiológicos bien conocidos, también ayuda al cerebro y a la salud mental. Estos beneficios son comunes a los que pueden obtener los jóvenes y los adultos en general, tanto chicos como chicas:

• Reducción de los estados de ansiedad y depresión.
• Mejora de las funciones intelectuales.
• Mayor estabilidad emocional.
• Mejora de la imagen corporal.
• Mayor tolerancia al estrés.
• Reducción del consumo de tóxicos como el alcohol, el tabaco y otras drogas.
• Mejor control de los trastornos del sueño.
• Ayuda para establecer relaciones sociales.
• Mejora de las relaciones con la familia, amistades o grupo de clase.

Por otra parte en el informe se ofrecen recomendaciones, en forma de decálogo, para dar herramientas a las familias para que niñas y adolescentes, desde pequeñas, adquieran hábitos para una vida activa y evitar el abandono precoz de la práctica deportiva, que se reproduce a continuación:

1. Niñas y chicas, igual que ellos, necesitan una hora diaria de actividad física, principalmente aeróbica. Tres días a la semana es recomendable que incluya algunas actividades vigorosas, especialmente las que fortalecen músculos y huesos.
2. Moveos en familia ¡sois su modelo! Elegid ropa, calzado y juguetes que faciliten el juego libre y los desplazamientos activos.
3. Antes de los ocho años deben iniciarse en actividades variadas para desarrollar sus habilidades motrices básicas. Entre los nueve y diecisiete años, se aconseja realizar varios deportes y después focalizarse en su actividad favorita.
4. Escoged una práctica deportiva bajo dirección profesional cualificada en espacios deportivos seguros.
5. Sumad hábitos saludables: alimentación saludable, descanso, higiene, gestión emocional,…
6. Motivadla a ser activa, valorad su esfuerzo y que supere retos para impulsar su crecimiento personal.
7. Educadla potenciando valores como el trabajo en equipo, la asertividad, responsabilidad, equidad y el fairplay.
8. Orientadla y acompañadla en su vida activa: interesaos por su entorno, facilitad su práctica y compartid experiencias.
9. Promoved que la actividad física sea ante todo diversión y una herramienta de socialización.
10. Y recordad que las niñas tengan igualdad de oportunidades despende de todos y todas.

Se puede consultar el informe completo en el siguiente enlace:

Salud y deporte en femenino. La importancia de mantenerse activa desde la infancia