LA RESILENCIA EN EL ÁMBITO EDUCATIVO
25 Abr 2006
Desde hoy 26 de abril, hasta el sábado 29, se celebra en Bilbao el XIII Congreso de Psicología de la Infancia y la Adolescencia (Asociación INFAD), cuya temática principal en esta edición gira en torno a la Intervención en Contextos Desfavorecidos.
El XIII Congreso de Psicología de Psicología de la Infancia y la Adolescencia, está concebido como un lugar de encuentro y reflexión, de intercambio de experiencias y conocimientos científicos entre los profesores de las universidades españolas sobre la disciplina psicológica. En esta ocasión, dentro del programa del evento se recogen, entre otros temas, aspectos como desarrollo, educación y exclusión social; menores en situación de especial vulnerabilidad; apoyo social y familia y educación. Con motivo de la celebración del XIII Congreso INFAD, Infocop Online entrevista a Juan de Dios Uriarte, que presenta hoy la conferencia «Construir la Resilencia desde la escuela». |
|
Dr. D. Juan de Dios Uriarte es docente e investigador del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad del País Vasco/ Euskal Herrico Unibertsitatea (UPV/EHU).
¿Cómo define la Psicología el concepto de resiliencia?
La resiliencia es un aspecto del desarrollo humano que destaca las fortalezas y oportunidades que existen en los individuos, los grupos y la sociedad, para permitir que personas que han crecido en contextos desfavorecidos y conflictivos, en situaciones de riesgo y de estrés continuado, puedan desarrollarse con normalidad.
La resiliencia confirma la perspectiva dinámica, interactiva y global del desarrollo humano y de los procesos relativos a la salud mental y la adaptación social. En contraposición al determinismo biológico y social, la resiliencia abre además una ventana al optimismo y a la confianza en las posibilidades de adaptación y de mejora constante del ser humano. En palabras de Boris Cyrulnick, uno de los autores más relevantes del movimiento de la resiliencia en Europa, «una infancia infeliz no determina el futuro».
¿Cómo se aplica el concepto de resilencia en el ámbito educativo? ¿Es un concepto realmente conocido y aplicado por los profesionales que trabajan en las escuelas?
En la infancia y la adolescencia, la escuela es el contexto de desarrollo más importante, después de la familia. Por lo tanto, todo lo que ocurre allí es importante para el desarrollo psicológico de la persona. La escuela puede convertirse en contexto desfavorecedor si no compensa las desigualdades, si no integra a todos los alumnos, si no promueve un clima educacional que facilite el desarrollo emocional y social.
Muchos profesores no son conscientes de la enorme influencia que ejercen sobre aquellos alumnos que tienen familias desestructuradas y viven en ambientes nocivos para su desarrollo integral. Los profesores pueden protegerles, ayudarles a dar sentido a sus vidas, a obtener éxitos parciales y experiencias escolares que restituyan su autoestima y autoeficacia.
¿Qué tiene que aportar la Psicología a la hora de fomentar los efectos positivos de la resiliencia para el alumnado? ¿Qué aplicaciones tendría a la hora de formar a profesores?
Los profesores formados en el desarrollo emocional y social de los menores afectados por experiencias y contextos desfavorecidos tienden a la empatía, la comprensión y la ayuda. Deberían saber que en todos los alumnos y en los grupos, hay algún resquicio de resiliencia en el cual apoyarse y desde el cual poder construir un desarrollo normal.
¿Qué relación guardan los conceptos exclusión social, interculturalidad y resilencia?
La resiliencia, más que un concepto, es un dominio de investigaciones y de reflexiones sobre los procesos que han permitido un desarrollo normal a sujetos en riesgo y exclusión social, procedentes de zonas deprivadas y de familias multiproblemáticas.
Las características de los menores resilientes procedentes de situaciones de pobreza, inmigración o exclusión social, en general, no son innatos y, por lo tanto, el movimiento de la resiliencia ha destacado que se pueden enseñar y facilitar a todos, en unos casos para compensar experiencias traumáticas anteriores, en otros casos para fortalecer al sujeto ante dificultades posteriores de la vida.
¿Puede ser la resilencia una herramienta útil para luchar contra los efectos perniciosos de la discriminación y la exclusión social en el ámbito educativo?
Una de las peores cosas que les ocurre a los alumnos procedentes de situaciones desfavorecidas es que la escuela no les permita tener éxito, que les exija realizar aprendizajes descontextualizados, que no les sirvan para una participación social auténtica. Si a la situación de exclusión social y de riesgo iniciales se le añade el fracaso escolar y la exclusión educativa, continúa el itinerario social de la pobreza, la marginación y la conflictividad. La escuela puede romper con ese falso determinismo social. En palabras de B. Cyrulnick, «el colegio es un factor de resiliencia cuando la familia y la cultura le dan ese poder».