La Vocal de la Junta de Gobierno del COP Madrid, Amaya Prado, intervino en la Comisión de Derechos de la Familia, la Infancia y la Adolescencia del Senado para informar de los problemas psicológicos, educativos y sociales derivados de las ludopatías en menores.
Que el juego patológico y en concreto, en menores, es un problema de la Salud Pública, no es ajeno a nadie. La adolescencia es una etapa del desarrollo durante la cual el o la joven pueden resultar especialmente vulnerables a desarrollar esta adicción, por un lado, por las características propias de la adolescencia como puede ser búsqueda de experiencias excitantes, inmadurez en el desarrollo de las funciones ejecutivas, baja tolerancia a la frustración e inmediatez en la consecución de las necesidades, y por otro lado, combinado con la escasez económica de los y las adolescentes.
Esta situación está provocando la búsqueda de otras fuentes de ingreso para divertirse o evadirse o conseguir aquello que anhelan (un móvil de última generación, ropa de marca, etc.) y prueban suerte en los juegos de azar, exponiéndose al desarrollo de la adicción. A pesar de que los menores tengan prohibido apostar dinero a juegos de azar, regulados por ley, existen jugadores habituales menores de 18 años sobre todo a través de internet.
Por todo ello, cada vez más familias piden ayuda por problemas de adicción al juego de sus hijos e hijas menores de edad, cuando es una situación que no se debería dar. Hacen creer a los jóvenes que la felicidad consiste en jugar y ganar.
La comparecencia giró en torno a tres apartados que se consideran fundamentales: la situación actual del juego patológico en menores, las consecuencias que conlleva y algunas propuestas de mejora que desde el Colegio de Psicólogos traemos para su análisis.
Por otro lado, Amaya Prado destacó las consecuencias que afectan a las personas afectadas: Psicológicas, Sociales, Familiares, Académicas, Económicas, Legales, En la propia sociedad. |
Las propuestas que realizó el Colegio a la Comisión fueron:
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No relacionar el deporte con los juegos de azar. El deporte debe reforzar e incitar conductas saludables, si a través de publicidad o marketing se relaciona con juegos de azar podemos modelar y moldear a los menores a desarrollar conductas adictivas.
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Restricción de la publicidad para evitar la ludopatía
Los jóvenes y adolescentes han creado en las apuestas deportivas una forma de integración en su grupo de iguales y no son conscientes de las consecuencias que el juego patológico puede acarrear. A ello contribuye la participación de deportistas de élite en campañas publicitarias sobre las apuestas deportivas.
Ante este panorama es necesario:
- Legislar, desarrollar reglamentariamente los art. 7 y 8 de la Ley 13/2011, de regulación de juego en España, para acabar con la coyuntura actual de vulneración sistemática de derechos en materia de publicidad, y de protección de consumidores y usuarios.
- Procurar barreras que eviten su propagación, ya sea en vallas publicitarias en la calle, en anuncios en la radio o través de internet, cuyo objetivo es reforzar la idea de que el juego puede ser un medio para resolver problemas económicos.
- La expansión de las nuevas tecnologías ha aparejado que el negocio de los juegos der azar se expanda por las redes sociales y esté al alcance de toda la población, sin diferencia de edad. Para ello, las casas de apuestas utilizan la imagen de deportistas de élite, en aras a fomentar las expectativas de éxito social y económico que buscan los jóvenes.
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Adoptar programas de prevención del desarrollo del juego entre los adolescentes con medidas eficaces para reducir los índices de juego patológico, adoptando iniciativas antes de la aparición de trastornos. Ello, a través de Programas preventivos entre escolares en los centros educativos.
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Aumentar Programas de intervención psicológica en Atención Primaria, al alcance de todos, cuando se ha detectado patologías del juego en menores. |