A lo largo del último año, las denuncias sobre acoso sexual en el lugar de trabajo han dado lugar a renuncias y despidos en puestos de alto perfil. Las noticias y publicaciones sobre denuncias de esta índole han incrementado la atención a este grave problema. Tal es así, que más de la mitad de los trabajadores de EE.UU., afirma que, gracias a la información disponible en la actualidad, es más probable que denuncien un caso de acoso sexual laboral si lo experimentan o son testigos de ello, y que enfrentarían a un compañero de trabajo si este llevara a cabo un comportamiento sexual inapropiado. Sin embargo, solo el 32% de los trabajadores entrevistados revela que su empleador ha emprendido nuevas medidas para prevenir y abordar el acoso sexual en el lugar de trabajo, tras el reciente aumento de la atención de los medios y la opinión pública sobre esta problemática. | |
Estas son algunas de las conclusiones de una nueva encuesta sobre acoso sexual laboral, realizada por el Centro para la Excelencia en las Organizaciones de la Asociación Americana de Psicología (APA’s Center for Organizational Excellence), con el fin de conocer la implicación de las empresas en este tipo de acoso. Los datos relativos al acoso sexual en el ámbito laboral fueron recopilados online por Encuestas Harris (Harris Poll) de una muestra de 1.512 personas adultas estadounidenses empleadas con jornada laboral completa, parcial, o que trabajan por cuenta propia, y forman parte de la Encuesta sobre Trabajo y Bienestar (Work and Well-Being Survey) realizada por la APA en 2018. A continuación, presentamos las principales conclusiones extraídas de la encuesta y recogidas en su informe Workplace Sexual Harassment: Are Employers Actually Responding? (Acoso Sexual en el ámbito laboral: ¿están respondiendo los empleadores en la actualidad?): De aquellos trabajadores entrevistados que afirmaron que en su organización se tomaban medidas contra el acoso sexual, el 18% señaló que su empleador se limitó a recordarles la existencia de cursos o recursos en torno a esta temática. Sólo el 10% indicó que su empresa había incluido formación o recursos adicionales a los ya existentes. Únicamente en el 8% de los casos se había implementado una política de acoso sexual más estricta, y tan sólo al 7% de los encuestados se le había reunido con todo el personal para hablar sobre este grave problema. Los resultados fueron mejores en las organizaciones que dieron nuevos pasos en la prevención y abordaje del acoso sexual, en comparación con aquellas que no lo hicieron: Con las nuevas medidas emprendidas, los empleados indicaron que denunciarían el acoso sexual en el lugar de trabajo si lo experimentasen (78% frente al 35%) o lo presenciasen (82% frente al 35%), y que confrontarían a un compañero de trabajo en caso de que desarrollara una conducta sexual inapropiada en el ámbito laboral (78% contra 35%). En este tipo de organizaciones, los empleados también manifestaron gozar de buena salud psicológica (90% frente al 79%), contando en sus empresas con los recursos necesarios para atender las necesidades de salud mental de los trabajadores (76% vs 36%) y manejar su estrés (63% contra 31%). Asimismo, se informó de niveles más altos de satisfacción laboral (86% vs el 60%) y motivación (89% frente al 64%), con una alta probabilidad de recomendar su empresa como un buen lugar para trabajar (79% en contraposición con el 51%).
Organizaciones con mujeres en puestos de liderazgo: Los empleados de aquellas empresas que cuentan con mujeres en puestos directivos, afirmaron que denunciarían el acoso sexual laboral en caso de sufrirlo (56% en comparación con el 39% de los trabajadores en cuyas organizaciones no hay mujeres en puestos de liderazgo) o presenciarlo (55% vs 41%), y que enfrentarían a un compañero de trabajo que participase en una conducta de esta índole (53% frente al 22%). Igualmente, el porcentaje de trabajadores que indicaban que su organización habría emprendido nuevas medidas para prevenir y abordar este tipo de acoso laboral sería mayor en empresas que tienen una representación equitativa de mujeres en puestos directivos (41% frente al 22%).
La APA subraya en su informe la necesidad de cambiar la cultura laboral, poniendo de relieve las recomendaciones de los psicólogos, orientadas a adoptar un enfoque integral en las organizaciones, que incorpore formación continua, políticas claras y apoyo al liderazgo: Adoptar políticas justas y claras: los puestos de trabajo necesitan políticas que dejen claro que el acoso sexual no será tolerado y que los perpetradores estarán sujetos a medidas disciplinarias. Informar regularmente de las políticas de empresa: los trabajadores deben conocer las políticas y leyes de la compañía relacionadas con el acoso sexual laboral, los procedimientos para presentar quejas y las expectativas de comportamiento de todos los empleados. Enseñar a los trabajadores a hablar de los problemas: formar a los empleados a hablar en caso de ser testigos, puede ayudar a aumentar el sentido de responsabilidad y ofrecer un proceso para que los trabajadores hablen ante cualquier situación perniciosa e incluso presenten sus propias quejas. La formación puede alentar a los empleados a compartir la responsabilidad de mantener un entorno de oficina seguro, incluso si esto implica involucrarse en una situación que preferirían evitar. Construir una cultura de trabajo positiva: crear un ambiente de trabajo respetuoso y civilizado para todos los empleados puede ayudar a erradicar los problemas. Esto incluye la paridad de género en la administración superior y los puestos de liderazgo, que lleven a cabo y apoyen conductas aceptables: civismo, respeto, imparcialidad y confianza.
Fuente: APA |
