La conciliación familiar: un objetivo a alcanzar en muchos países

13 Sep 2019

Los niños y las niñas suelen tener un mejor inicio en la vida, y tanto las madres como los padres pueden equilibrar mejor los compromisos del trabajo y el hogar, en aquellos países que cuentan con políticas favorables para la familia. Esto incluye el permiso de maternidad y paternidad remunerado, el apoyo a la lactancia materna y servicios de educación infantil asequibles, de acceso universal y de alta calidad.

Así lo afirma el nuevo informe publicado por UNICEF sobre políticas de conciliación en la OCDE y la UE, un documento a través del cual se analizan las políticas favorables a la familia en 41 países de ingresos medios y altos pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Unión Europea.

Tal y como señala UNICEF, las políticas sobre maternidad, paternidad y los permisos parentales, pueden jugar un papel importante en el apoyo a las familias durante los primeros años de la vida de un/a niño/a. A este respecto, manifiesta, “la licencia de maternidad permite que las madres se recuperen del embarazo y el parto y se vinculen con sus hijos/as”.

Asimismo, “un permiso laboral bien pagado y protegido ayuda a las trabajadoras a mantener sus ingresos y su apego al mercado laboral”, si bien considera que un permiso demasiado largo puede tener el efecto contrario. El permiso reservado para los padres, si se toma, “puede promover una distribución más equitativa de la atención en el hogar y ayudar a los padres a vincularse con sus hijos e hijas”.

Una vez ha finalizado el permiso parental, algunos/as pequeños/as asisten a centros de primer ciclo de educación infantil. En este sentido, UNICEF considera que la educación preescolar de alta calidad puede fomentar la socialización y el desarrollo de habilidades de los niños y las niñas, ayudando también a ambos padres a conciliar sus roles personales y profesionales. De hecho, uno de los objetivos establecidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible es que, para 2030, todas las niñas y niños tendrán acceso a “servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y educación preescolar de calidad, a fin de que estén preparados y preparadas para la enseñanza Primaria”.

Igualmente, en línea con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el informe indica que las políticas favorables a la familia deberían apoyar la lactancia materna, lo que conllevaría una mejor salud, tanto para la madre como para el niño o la niña.

De acuerdo con los datos del estudio, Suecia, Noruega e Islandia ocupan los tres primeros lugares en la tabla de clasificación de políticas nacionales orientadas a la familia. Los tres países se encuentran en el tercio superior de 31 países. En el otro lado de la balanza, se sitúan Suiza, Grecia, Chipre, Reino Unido e Irlanda, en los últimos puestos de la lista. Por su parte, Estados Unidos es el único país de la OCDE que no tiene permiso de maternidad ni de paternidad.

Según datos de 2016, el permiso de maternidad remunerado, que generalmente comienza justo antes del parto, tiende a ser corto, con un promedio de 18 semanas en toda la OCDE y 22 semanas en toda la UE.

Concretamente en España, las políticas de conciliación se sitúan en el puesto 14 de 31 países analizados. En relación con los permisos parentales, con 16 semanas de permiso retribuido en el caso de las madres y 2,1 en el caso de los padres, nuestro país se sitúa en los puestos 27 y 17 (de 41 analizados). En palabras de UNICEF, estos permisos son ampliamente utilizados por padres y madres, pero al ser más breves los paternos, “el cuidado sigue recayendo fundamentalmente en las mujeres”.

En el momento en que se elaboró este informe, algunos países estaban ampliando el permiso de paternidad. Por ejemplo, en nuestro país se aumentó a ocho semanas a partir de abril de 2019, y se prevé extenderlo a 12 semanas en 2020 y a 16 semanas en 2021.

Educación y atención a la primera infancia

Con frecuencia, los niños y las niñas suelen tener sus primeras experiencias educativas en un Centro de Primer Ciclo de Educación Infantil. Los centros de alta calidad pueden ofrecer oportunidades valiosas de aprendizaje social y, a su vez, permitir a los padres equilibrar de manera eficaz la vida laboral y familiar durante los primeros años del niño o la niña.

La evidencia sugiere que las experiencias de educación y atención durante la primera infancia tienen beneficios a largo plazo. En esta línea, un informe reciente de UNICEF sostiene que el acceso universal al aprendizaje y a la atención en esta etapa del desarrollo evolutivo pueden ayudar a reducir las desigualdades educativas a largo plazo (Oficina de Investigación de UNICEF 2018).

Los datos señalan que, en 31 países europeos, la mayoría de los niños y las niñas en edad preescolar -de tres años o más-, asisten a centros de educación infantil. Si bien la meta establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible no requiere que todos los niños y todas las niñas en edad preescolar asistan a centros de educación infantil, sí manifiesta que todos y todas deberían tener acceso a ellos.

Las preferencias de los padres, las normas culturales y la disponibilidad de miembros de la familia para brindar atención informal, son algunos de los factores que influyen a la hora de acceder a la educación infantil.

La disponibilidad y la asequibilidad de los servicios formales también son factores importantes: en muchos países, los progenitores de niños y niñas menores de tres años afirman que el coste de la atención infantil es la razón principal por la que no se hace un mayor uso de los centros de educación infantil. La asequibilidad es una barrera clave para el 18% de los padres en España, que consideran que hay «necesidades no satisfechas» de cuidado de los niños y las niñas.

Según indica el informe, “las políticas amigables con la familia pueden ayudar a las madres y los padres con sus responsabilidades de cuidado, independientemente de su situación laboral”; sin embargo, incluso los países más ricos del mundo, no ofrecen soluciones integrales para todas las familias.

Con respecto a lo anterior, explica que, a pesar de la existencia de países con mejor desempeño al garantizar a madres y padres un permiso laboral remunerado y a los niños y las niñas el acceso a una educación preescolar asequible, “hay otros países que se quedan muy atrás”.

Esto sugiere, en palabras de UNICEF, que «aún queda espacio para mejorar«, incluso entre los países más amigables para las familias.

Se puede acceder al informe completo desde la página Web de UNICEF, o bien directamente a través del siguiente enlace:

Yekaterina Chzhen, Anna Gromada and Gwyther Rees (2019). Are the world’s richest countries family-friendly? Policy in the OECD and EU. UNICEF Office of Research, Florence.

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

20 años del 11M

El día en que la Psicología se volcó en ayudar a la sociedad española COP Madrid Ayer,...

MÁS NOTICIAS