Aunque la lista de tratamientos que funcionan para una variedad de problemas de salud mental se está expandiendo, estos distan mucho de ser eficaces al 100%. No todas las personas responden al tratamiento y las tasas de recaída pueden ser elevadas, incluso para tratamientos eficaces bien establecidos. ¿Qué se puede hacer para mejorar nuestros resultados?
Conoceremos la respuesta a esta y otras cuestiones de la mano de la Presidenta de la Asociación Canadiense de Terapias Cognitivas y de Comportamiento (President Canadian Association of Cognitive and Behavioural Therapies/L’Association Canadienne des Thérapies Cognitives et Comportementals), Andrea R. Ashbaugh, el próximo mes de noviembre, en el marco del XII Congreso Internacional y XVII Nacional de Psicología Clínica -organizado por la Asociación Española de Psicología Conductual (AEPC)-, que tendrá lugar en Santander entre los días 13 y 16 de noviembre.
Andrea Ashbaugh es psicóloga clínica y profesora asociada en la Facultad de Psicología de la Universidad de Ottawa.
Su investigación se ha centrado en los procesos cognitivos y de aprendizaje relacionados con el miedo y la ansiedad y está especializada en intervenciones cognitivo-conductuales para estas problemáticas. |
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Andrea Ashbaugh | | |
Ha realizado investigaciones sobre nuevos tratamientos para el trastorno de estrés postraumático, y su interés se está dirigiendo al papel de la memoria (particularmente la reconsolidación de la memoria), en el mantenimiento y tratamiento de la ansiedad y los problemas relacionados con el miedo.
En la actualidad, la doctora Ashbaugh es también directora del Laboratorio de Estudios de Cognición y Ansiedad y del Grupo de Investigación sobre Sexo y Ansiedad, y editora asociada del Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry y miembro del consejo editorial de la publicación Behavior Research and Therapy.
ENTREVISTA
En primer lugar, queremos agradecerle que nos haya concedido esta entrevista.
A modo de introducción, gran parte de su investigación se ha centrado en los trastornos de ansiedad, ¿podría explicarnos cómo surge su interés por el estudio en este campo?
La ansiedad es una experiencia casi universal. Todos podemos reconocer lo incómoda que puede llegar a ser y, sin embargo, la ansiedad es un estado extremadamente importante que nos permite interactuar en nuestro mundo de manera eficaz; sin embargo, es evidente que algunas personas pueden manejar la ansiedad con poca dificultad y otras se debilitan por las experiencias ansiosas. La angustia intensa a causa de la ansiedad es común. Los trastornos en los que la ansiedad o el miedo juegan un papel importante (tales como los trastornos de ansiedad o los trastornos como el TOC y el TEPT), tienen, como grupo, tasas de prevalencia muy elevadas, y muchas más personas experimentan angustia significativa como consecuencia de la ansiedad, pero no necesariamente tienen un diagnóstico. Estudiar los trastornos de ansiedad es la intersección perfecta entre mi interés en estudiar las diferencias individuales humanas y, esperemos que algún día, la mejora de las vidas de las personas que sufren trastornos de ansiedad.
Cuestiones relevantes en la actual Psicopatología son los sistemas clasificatorios y el debate entre sistemas categoriales o dimensionales. ¿Qué opinión le merecen las actuales clasificaciones DSM-5 y CIE-11? ¿Qué piensa del enfoque transdiagnóstico, en el que la ansiedad tiene un papel importante?
Los problemas de diagnóstico y la definición de la ansiedad han sido para mí un tema de especial interés durante bastante tiempo y, recientemente, tuve el placer de ser coautora de un capítulo sobre este mismo tema con un colega mío, el Dr. Cary Kogan. En mi opinión, el DSM-5 y el ICD-11 son herramientas valiosas que nos permiten identificar a las personas en riesgo, así como estudiar y proporcionar estimaciones sobre la prevalencia de problemas psicológicos. No obstante, los trastornos en DSM-5 y ICD-11 son construcciones. Las construcciones se basan en la síntesis más actualizada de la investigación, pero cuanto más comprendemos los fenómenos psicológicos, más nos damos cuenta de que la mayoría de los "trastornos" identificados en estos sistemas de diagnóstico son mucho más dimensionales. Pienso que el movimiento hacia enfoques transdiagnósticos para la comprensión de los fenómenos -por ejemplo, la identificación de creencias transversales como el perfeccionismo-, ayudará a avanzar a la Psicología clínica como campo y, en última instancia, puede mejorar nuestras intervenciones en los problemas de salud mental. Tengo muchas ganas de ver si los nuevos sistemas de clasificación, como la taxonomía jerárquica de la psicopatología (HiTOP-Hierarchical Taxonomy of Psychopathology) demuestran ser clínicamente útiles.
A este respecto, sabemos que el próximo mes de noviembre usted impartirá una Conferencia titulada “Expectativas en la mejora de los tratamientos psicológicos: avances recientes en Psicopatología Experimental”, en el marco del XII Congreso Internacional y XVII Nacional de Psicología Clínica, que se celebrará en Santander entre los días 13 y 16. ¿Podría adelantarnos en qué consistirá y qué temas abordará?
Actualmente, contamos con tratamientos psicológicos bastante buenos; sin embargo, aún hay muchas personas que no mejoran y otras recaen después del tratamiento. Mi conferencia analizará cómo algunos “refinamientos” en las intervenciones actuales que están basadas en la investigación experimental en Psicopatología, pueden ser de utilidad para mejorar nuestros resultados. Asimismo, mi conferencia propondrá la adopción de un enfoque transteórico para mejorar el tratamiento. Gran parte del debate sobre la investigación de resultados clínicos se ha centrado en analizar qué tipo de intervención es mejor (por ejemplo, terapia cognitivo-conductual o psicodinámica), o en los factores comunes, como la alianza terapéutica, que es un resultado importante. Creo que la Psicología Clínica como ciencia puede avanzar mucho más en la mejora de los resultados al trabajar en colaboración. Mi charla se centrará en algunos ejemplos de diferentes áreas clave de la ciencia del comportamiento y las emociones humanas, que se pueden aplicar a la Psicología Clínica. A modo de ejemplo, la investigación sobre las diferencias individuales y la agrupación de varios rasgos de personalidad ha dado como resultado modelos dimensionales de Psicopatología (como el HiTOP), que pueden representar con mayor precisión la naturaleza de los problemas psicológicos en comparación con los modelos categóricos de Psicopatología. Los avances en la teoría del aprendizaje inhibitorio han redefinido cómo entendemos los mecanismos subyacentes a la terapia de exposición. Espero que mi conferencia ponga de relieve cómo un enfoque más colaborativo para comprender el tratamiento psicológico, puede ayudar a mejorar los resultados en el futuro. |