ENCARANDO LA PSICOSIS. ENTREVISTA A LOS RESPONSABLES DEL PROYECTO P3

19 Jul 2006

 

El pasado 17 de julio recogíamos en nuestra página la puesta en marcha de la web P3, programa de atención temprana en psicosis. Con motivo de esta presentación, Infocop Online entrevista para sus lectores a los principales responsables del proyecto, los psicólogos Serafín Lemos Giráldez y Óscar Vallina Fernández.

ENTREVISTA

La creación de esta página web se enmarca dentro de un proyecto mayor de detección y atención en psicosis. Pero, ¿Cómo surgió la iniciativa de poner en marcha una web de estas características?, ¿cuáles son los objetivos específicos de este recurso en red?

El surgimiento de la página es una actividad más del programa. En este caso, esperamos lograr un triple objetivo: presentar información accesible y actualizada del conocimiento científico sobre los orígenes de la psicosis y las mejores opciones de tratamiento posibles para este momento tan trascendental de la enfermedad; divulgar los resultados de nuestros trabajos; y proporcionar un lugar de encuentro para que todas aquellas personas que estamos interesadas en estos temas, ya sea personal o profesionalmente, podamos intercambiar experiencias y conocimientos al respecto.

Además de los detallados anteriormente, otro propósito es que pueda servir también de orientación y de rápida valoración inicial del estado mental para aquellas personas que pudiesen estar pasando por una situación personal de riesgo de desarrollar una psicosis, o que ya estén padeciendo o hayan pasado recientemente un primer episodio psicótico. Esperamos ayudar a promover la idea de los cuidados preventivos en salud mental en la población general.

Entonces, ¿a qué población va dirigida la web?

A la población general, a los profesionales de la salud mental, así como, de manera muy especialmente, a aquellas personas que puedan estar pasando por experiencias psicóticas o que puedan apuntar al riesgo de acabar desarrollando la enfermedad.

Desde el programa P3 se plantea un trabajo comunitario de cierta envergadura, en el que se contempla la intervención y el acceso de información y formación tanto de pacientes, como de familiares y de los diversos agentes de la comunidad. ¿Cuáles son los elementos centrales que se deben tener en cuenta en una intervención temprana en psicosis?

La intervención temprana en psicosis es una forma de trabajar en los primeros momentos de la enfermedad, en la que se precisa la integración de una serie de medidas clínicas, asistenciales o de organización de servicios, y comunitarias o de soporte socioambiental. Básicamente, se necesita disponer de:

1.- Un sistema de detección inicial de los pacientes o personas en situación de riesgo personal, basado en la formación de los médicos de atención primaria para la identificación de las presentaciones iniciales de la psicosis.

2.- Una ruta de derivación directa entre los equipos de atención primaria de salud y los equipos de atención especializada, que permita una respuesta inmediata a la demanda y evite los frecuentemente prolongados periodos de enfermedad sin recibir tratamiento, tan dañinos para el posterior curso de la enfermedad.

3.- Un sistema de evaluación inicial global de los aspectos biopsicosociales de la persona, que facilita una adecuada planificación de las intervenciones posteriores y mejora la recuperación sintomatológica y funcional inicial.

4.- Un programa de tratamiento integral para los tres primeros años de la enfermedad, que combine aquellas modalidades de tratamiento farmacológico, familiar, psicológico y de soporte en comunidad que, basándose en la evidencia científica actual, se demuestren de comprobada eficacia.

5.- Unos dispositivos de salud mental orientados a la recuperación inicial de las enfermedades mentales severas, que garanticen unos cuidados accesibles, estables y continuados, y que cuenten con equipos clínicos especializados en estas nuevas formas de intervención.

En la web recogéis de manera breve el protocolo clínico-asistencial utilizado desde el programa. ¿Cómo funciona P3? ¿cuáles son las principales vías de derivación y en qué consiste el trabajo en red con los demás agentes de derivación?

P3 es un proyecto de investigación, que pretende evaluar desde nuestro entorno clínico real, formas de detección y de intervención lo más tempranas posibles en la psicosis. Para ello, desde el centro de salud mental de Torrelavega, se ha formado un equipo interdisciplinar (psicólogo, psiquiatra y enfermería) que, en colaboración con la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, estudia instrumentos de evaluación, modalidades psicoterapéuticas y estrategias de organización de dispositivos comunitarios de salud mental de un servicio publico de salud. El propósito principal es, por tanto, conseguir una mejor respuesta terapéutica y asistencial a los pacientes con psicosis o en riesgo de desarrollarla. Sabemos de la importancia que tiene el tratamiento temprano para el posterior curso y recuperación de la enfermedad, y pretendemos proporcionar los mejores cuidados posibles a los pacientes de nuestro área de salud.

Paralelamente, esperamos sensibilizar a la administración sobre la necesidad tanto de investigar como de implantar las innovaciones que se van produciendo en este campo y que, al final, redundan en la salud y calidad de vida de nuestra población. Dentro de esta línea de trabajo, la coordinación entre dispositivos sanitarios es fundamental, como lo es la conexión con aquellos otras redes comunitarias claves en la vida de los ciudadanos (educación, servicios sociales, ONG, etc.).

 

Con este fin, y de manera controlada, se ha empezado a desarrollar nuestro programa a través de experiencias piloto con centros de atención primaria. De esta manera, se dispone del control y garantía sanitaria imprescindible para este tipo de investigaciones.

En la actualidad, se está trabajando con los centros de atención primaria de siete zonas básicas de salud de nuestro área, y cada año se incorpora una o dos hasta abarcarlas todas. Básicamente, el trabajo consiste en una formación especifica en psicosis de los médicos de atención primaria, en mantener un contacto regular con los centros, en estar accesibles y disponibles para los mismos, en apoyar la atención y monitorización de sus derivaciones, y en una interconsulta ágil e inmediata.

En el futuro, con la acumulación de experiencia y resultados, y si se dispusiese de los recursos humanos necesarios para una adecuada asistencia, esta labor de captación debería extenderse a los entornos educativos y al resto de instituciones y de mediadores sociales. Son fundamentales estos ámbitos y agentes de la comunidad en tanto que son los que están en contacto regular con esas personas que pueden padecer la enfermedad y que por temor, desconocimiento, o por la características especificas de la misma, pudiesen producir una demora inicial en el inicio del tratamiento y dificultar la recuperación inicial de la enfermedad o producir un estado crónico de la misma con una excesiva e incapacitante sintomatología residual.

 

El programa está funcionando desde 2000, ¿qué resultados se han obtenido desde su puesta en marcha?

Efectivamente, el programa está funcionando desde octubre de 2000. Inicialmente, los dos primeros años lo hizo de manera piloto, con un par de centros de atención primaria.

Posteriormente, la inclusión del mismo en la cartera de servicios de la gerencia de salud de nuestro área sanitaria y el acceso a un proyecto de investigación de I+D+I permitió un crecimiento del mismo en actividad, si bien no lo hizo igual en plantilla. Esto nos permitió una evaluación detallada inicial de nuestro trabajo, originalmente más volcada hacia las etapas prodrómicas de la psicosis.

Como resultado de estos primeros años de experiencia, hemos observado que nuestro sistema de atención primaria, y su vinculación con la atención especializada, proporcionan un sistema integral de salud envidiable y altamente eficiente para llevar a cabo estas modalidades de asistencia, con una detección óptima de los pacientes en los inicios de su psicosis, o en los momentos inmediatamente anteriores a la misma, desapareciendo así los dañinos periodos de estar pasando la enfermedad sin estar recibiendo tratamiento.

Hemos comprobado, además, que el tratamiento precoz elimina prácticamente las tasas de suicidio, más frecuente en estas fases iniciales de la psicosis; elimina las complicaciones legales asociadas a conductas antisociales o delictivas relacionadas con la sintomatología delirante o alucinatoria inicial; los ingresos involuntarios se reducen de manera espectacular, lo mismo que las necesidades de hospitalización en fase aguda, con lo que se reduce un importante coste sanitario; se previene el desarrollo de experiencias traumáticas o estigmatizantes, tanto para el paciente como para su familia; y además, las dosis farmacológicas de estos pacientes son la mitad de las que utilizan aquellos pacientes con más de diez años de evolución de la enfermedad. Finalmente, se consigue un nivel de implicación de los pacientes y familias en el proceso de tratamiento y recuperación personal cercano al 90%. Todos estos datos son muy alentadores y nos confirman la necesidad de continuar con la experiencia y empezar a incorporarla de manera protocolizada en nuestro servicio.

Este programa es pionero en España por varias razones y quizás la más destacada es que se encuentra dentro de la red asistencial pública de salud mental. ¿Habéis pensado en la posibilidad de exportarlo a otras Comunidades Autónomas? ¿Consideráis que es posible, habida cuenta de la actual organización de los dispositivos de atención primaria y la evidente falta de psicólogos en los mismos?

Desde nuestro punto de vista, esta nueva manera de entender la psicosis y el tipo de respuesta que debería proporcionar un servicio público de salud se aproxima bastante a lo sugerido en nuestro programa. Que, por otro lado, no es más que la traslación a nuestro contexto y a nuestros medios de experiencias que se están llevando a cabo hace ya una década en otros países (Inglaterra, Australia, Noruega, Canadá) y en los que nos hemos inspirado y nutrido.

Hemos de insistir que, tanto nuestra investigación como nuestra forma de trabajo, está pensada para nuestro entorno asistencial. Es evidente que cada comunidad debería adaptarla a su realidad. De todos modos, tanto la OMS, como la Asociación Internacional para la Psicosis Temprana (IEPA) han desarrollado recientemente una serie de directrices de consenso que facilitarían esta labor y pueden guiar el desarrollo de servicios en cualquiera de nuestros sistemas autonómicos.

El desarrollo reciente en Inglaterra de todo un plan nacional de creación de servicios de intervención temprana en psicosis para todo el país, el desarrollo de la red alemana de intervención temprana, la tradición en los países nórdicos de estas formas de trabajo y el surgimiento progresivo en otros países (Italia, Austria, etc.) parecen indicar que estamos ante una tendencia que está llamada a renovar nuestra forma tradicional de tratar la psicosis.

En España, la red de atención primaria, la red de servicios sociales, la red de atención especializada, nuestro sistema educativo, y las diversas formas de organización social existentes nos facilitarán el desarrollo de este trabajo. Pero, evidentemente, hará falta un importante incremento de personal especializado dedicado a esta tarea y, dentro de este personal, el rol del Psicólogo Clínico es central, tanto para la organización y planificación como para la asistencia.

De hecho, son mayoritariamente psicólogos quienes están liderando internacionalmente estas iniciativas. Estamos ante un nuevo y trascendental reto para nuestra profesión, que nos va a permitir continuar nuestro gradual y progresivo asentamiento en el sistema de salud y, afortunadamente, nuestras actuales promociones y las que se vayan incorporando en el futuro, con la formación adecuada estarán sin ninguna duda a la altura de las circunstancias.

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS