EDITADO EL PRIMER PROTOCOLO DE TRATAMIENTO COGNITIVO CONDUCTUAL PARA JUEGO PATOLÓGICO Y OTRAS ADICCIONES NO TÓXICAS
20 Feb 2006
El pasado 30 de enero, el Hospital Universitario de Bellvitge hacía pública la noticia de que la Unidad de Juego Patológico, dependiente del Servicio de Psiquiatría, había editado el primer protocolo de tratamiento para el juego patológico y otras adicciones no tóxicas. Infocop On Line se ha puesto en contacto con la responsable de esta Unidad, la psicóloga Susana Jiménez. |
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¿Cuál es la finalidad que se persigue con este protocolo?. ¿A quién va dirigido?
La finalidad de este protocolo sobre tratamiento cognitivo-conductual para el juego patológico y otras adicciones no tóxicas, ha sido dar a conocer las distintas modalidades de intervención que se están llevando a cabo en la Unidad de Juego Patológico, del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB). Desde el año 2003 se están aplicando estos protocolos en el formato actual, habiendo sido tratados más de 1.000 pacientes, con resultados positivos que acaban de ser publicados en una revista de ámbito nacional (Psicología Conductual, 13 (3), 2005, pp.497-512).
¿En qué consiste el protocolo elaborado?
Se trata de una guía práctica y exhaustiva de distintos tipos de intervención grupal para el juego patológico, en función de las características individuales de cada paciente. Así, los criterios de inclusión al grupo cerrado serían conducta de juego activa en el momento de la primera entrevista, no presentar comorbilidad con otros trastornos y disponer de soporte familiar (un familiar es designado como co-terapeuta y asiste a algunas sesiones de grupo). La modalidad de grupo abierto está indicada en aquellos pacientes que presentan un periodo de abstinencia igual o superior a 3 meses, en el momento de la primera entrevista (por tanto, disponen de mejor autocontrol), no comorbilidad con otros trastornos, soporte familiar (también asistirán a algunas sesiones). Los criterios de inclusión al grupo de prevención de recaídas contemplan haber mantenido un periodo de abstinencia igual o superior a un año (después de haber realizado o no tratamiento específico), habiendo podido presentar alguna recaída puntual durante ese tiempo. También se incluye a la familia. Por último, el programa grupal psicoeducativo es para aquellos pacientes que no cumplen en el momento de la primera consulta criterios diagnósticos de juego patológico (según DSM y distintos cuestionarios diagnósticos), pero sí de juego problemático. También en este caso se contempla la asistencia de un familiar. A pesar de que las consultas por otras adicciones sociales o no tóxicas no superan el 4% de las demandas de tratamiento en nuestra unidad, hemos querido también presentar los protocolos para compra compulsiva e Internet (que son los más representados en las consultas).
No se ha incluido el programa de intervención individual que se realiza con aquellos pacientes que además del juego presentan otros problemas asociados, como trastornos afectivos primarios y de gravedad moderada-severa, trastornos psicóticos, enfermedades neurológicas (como por ejemplo, enfermedad de Parkinson), trastornos de personalidad, escaso soporte familiar (no disponibilidad de co-terapeuta, etc..). En estos casos, el protocolo de tratamiento para el juego es similar al de grupo cerrado (aunque adaptándose a las características de cada paciente), incluyendo, además, las técnicas adecuadas para que el trastorno comórbido no afecte a los resultados del tratamiento. En general, en estos casos, se llevan a cabo tratamientos combinados (cognitivo-conductuales, psicofarmacológicos y psicoterapèuticos). También, en algunos pacientes es necesaria la coordinación con trabajadores sociales de la comunidad o equipos multidisciplinares penitenciarios (teniendo en cuenta que un número de pacientes relativamente importante tiene consecuencias legales, por su problema de juego y están en prisión durante el tratamiento).
¿Qué tiene de novedoso en relación a otros tratamientos?
El aspecto diferencial más relevante con otros programas de tratamiento publicados quizá sean las distintas alternativas terapéuticas disponibles para tratar esta patología, en función de las características específicas de cada caso. La actividad asistencial de esta unidad, que ha supuesto en el pasado 2005: 371 primeras visitas, 3.123 visitas sucesivas (de éstas, 2.219 en terapia grupal y 1.333 en tratamiento individual), permite estudiar los resultados de eficacia y eficiencia de los protocolos en muestras de amplio tamaño muestral.
¿Cuáles son los perfiles profesionales del equipo de trabajo?
Los recursos humanos de los que dispone la unidad son dos psicólogas clínicas adjuntas, un residente de Psicología Clínica por año, dos psicólogas becarias y una coordinadora (también psicóloga). Además, disponemos de un psiquiatra consultor a tiempo parcial, que es un facultativo del propio servicio de Psiquiatría.
¿Qué importancia psicológica tiene este protocolo?
El juego patológico es un trastorno que, en general, responde bien al tratamiento (Raylu y oei, 2002). A pesar de que existen distintas teorías explicativas sobre el desarrollo y mantenimiento de la conducta de juego patológico, todavía no existe una aproximación única para tratar este trastorno. Sin embargo, estudios meta-analíticos recientes informan de que los tratamientos psicológicos son más efectivos que el no tratamiento, tanto a corto como a largo plazo (pallesen y cols., 2005).
Siguiendo las recomendaciones de la American Psychological Asociation (APA) acerca del uso de tratamientos empíricamente validados, consideramos que es conveniente disponer de los programas de tratamiento manualizados para facilitar su aplicación y replicación. Por ello, creemos que puede ser un iniciativa adecuada editar los protocolos de tratamiento que se basen en una amplia trayectoria clínica y de investigación.