PSICOLOGÍA POSITIVA

1 Mar 2006

En el volumen 27 del año 2006 de la revista de Papeles del Psicólogo, aparece un artículo publicado bajo el título «Psicología Positiva: Una nueva forma de entender la Psicología».  Infocop on-line se ha interesado por dicho artículo y le ha pedido a su autora que hiciera un breve resumen del mismo.

Beatriz Vera Poseck es licenciada en Psicología (especialidad Psicología Clínica) por la Universidad Complutense de Madrid. Coordina y gestiona la web www.psicologia-positiva.com y además ha escrito diversos artículos sobre el tema.

Beatriz Vera Poseck

«Cuando estudiemos las fuerzas que permiten a las personas sobrevivir y adaptarse, los beneficios para nuestra sociedad sin duda serán mayores que todo el esfuerzo por construir modelos de prevención primaria, cuya meta es limitar la incidencia de la vulnerabilidad» (Garmezy, 1971).

La Psicología Positiva se constituye como una nueva rama de la Psicología en los últimos años del siglo XX, concretamente con el discurso de Martin E. Seligman tras ser nombrado presidente de la Asociación Americana de Psiquiatría en 1998. La aparición en el año 2000 de un monográfico en la prestigiosa revista American Psychology, supone el primer intento sistemático de agrupar y reunir todos los estudios de diversas disciplinas que constituyen el objeto de este nuevo enfoque. La consolidación de la Psicología Positiva como disciplina se ha visto confirmada con la aparición, a comienzos de este mismo año, de la primera revista científica dedicada de forma exclusiva al estudio relacionado con la Psicología Positiva, el Journal of Positive Psychology).

En menos de diez años, la Psicología Positiva se ha establecido como un movimiento sólido y serio que cuenta con todos los elementos que hacen de ella una disciplina psicológica por derecho: un amplio y creciente cúmulo de investigaciones, una gran cantidad de publicaciones, que incluyen manuales y libros de texto, numerosos artículos en revistas científicas, abundantes conferencias, simposios y otros encuentros, aparición de asociaciones internacionales que representan y promueven los intereses de la Psicología Positiva, páginas web y grupos de discusión en Internet, cursos monográficos y postgrados… (Linley et al., 2006). Podemos presagiar que esto es sólo el principio de una larga y fructífera andadura. La Psicología, tal y como la conocemos hoy en día, ha necesitado de más de un siglo para consolidarse, ¿qué no podemos esperar entonces de la Psicología Positiva dentro de cien años?…

Una gran parte del espectacular avance que la Psicología Positiva ha experimentado en los últimos años se lo debemos sobre todo a la magnífica labor de divulgación y promoción realizada por Martin E. Seligman desde la Universidad de Pennsylvania (EE.UU). Seligman, verdadero gurú de esta nueva corriente, ha dado a conocer sus preceptos tanto a la comunidad científica, publicando diversos artículos y manuales, organizando jornadas, cursos y conferencias, y promoviendo becas y ayudas a la investigación; como a la población normal, y algunos de sus libros, como La auténtica felicidad (publicado en nuestro país por Ediciones B) se han convertido en verdaderos bestsellers.

Durante décadas, la Psicología ha centrado todo su interés en las emociones negativas del ser humano, en corregir sus defectos y en curar sus enfermedades.

Es por esto que la Psicología Positiva viene a cubrir un importante vacío: el estudio de lo positivo que hay en el ser humano, de sus virtudes y fortalezas, poniendo especial énfasis en la creación de modelos preventivos que no sólo traten de arreglar aquello que se ya se ha roto sino que fortalezcan aquello que nos hace ser mejores.

En palabras de su creador, la Psicología Positiva es el estudio científico de las experiencias positivas y los rasgos individuales positivos, además de las instituciones que facilitan su desarrollo. El propósito de la Psicología Positiva es ampliar el foco de la Psicología Clínica más allá del sufrimiento y su consecuente alivio (Lee Duckworth, Steen y Seligman, 2005).

La Psicología Positiva no viene a descubrir nada nuevo, su verdadero valor es el acoger bajo un patrón sistemático y estructurado diferentes estudios que ya se realizan desde hace décadas de forma desorganizada y aislada. Así, agrupa tópicos diversos como la felicidad, la creatividad, el optimismo, la resilencia, el humor… y proporciona un marco teórico sobre el que estudiarlos y desarrollarlos.

La Psicología Positiva es… una rama de la Psicología de reciente aparición que busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano, durante tanto tiempo ignoradas por la Psicología. El objeto de este interés no es otro que aportar nuevos conocimientos acerca de la psique humana no sólo para ayudar a resolver los problemas de salud mental que adolecen a los individuos, sino también para mejorar su calidad de vida y bienestar, todo ello sin apartarse nunca de la más rigurosa metodología científica propia de toda ciencia de la salud. La Psicología Positiva representa un nuevo punto de vista desde el que entender la Psicología y la salud mental que viene a complementar y apoyar al ya existente.

La psicología positiva no es… un movimiento filosófico ni espiritual, no pretende promover el crecimiento espiritual ni humano a través de métodos dudosamente establecidos. No es un ejercicio de autoayuda ni un método mágico para alcanzar la felicidad. No pretende ser un abrigo bajo el que arropar creencias y dogmas de fe, ni siquiera un camino a seguir por nadie. La Psicología Positiva no debe ser confundida en ningún caso con una corriente dogmática que pretende atraer adeptos ni seguidores, y en ningún caso debe ser entendida fuera de un riguroso contexto profesional.


Bibliografía recomendada en castellano

Avia, M.D. y Vázquez, C. (1999) Optimismo Inteligente. Alianza Editorial, Madrid

Cyrulnik, B.(2001) Los patitos feos. La resiliencia: Una infancia infeliz no determina la vida.Madrid.Gedisa, 2002

Cyrulnik, B.(2002) El murmullo de los fantasmas. Madrid.Gedisa,2003

Cyrulnik, B., Manciaux, M. y otros (2003) El realismo de la esperanza. Madrid. Gedisa, 2004

Csikszentmihalyi, M. (1998) Aprender a fluir. Kairós, Barcelona

Csikszentmihalyi, M. (1998) Experiencia óptima. Estudios psicológicos del flujo en la conciencia.Desclee de Bouwrer,Bilbao

Csikszentmihalyi, M. (1998) Creatividad. El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Paidós psicología, Barcelona

Holden,R. (1999) La risa, la mejor medicina. El poder curativo del buen humor y la felicidad. Oniro, Barcelona

Klein, S. (2002) La fórmula de la felicidad. Urano, Barcelona 2004

Lelord, F. (2001) El viaje de Héctor o el secreto de la felicidad. Salamandra, Barcelona 2003

Manciaux, M.(2001) La resiliencia: resistir y rehacerse.Madrid.Gedisa,2003

Marujo, H.A., Neto, L.M y Perloiro, M.F. (2003) Pedagogía del optimismo. Guía para lograr ambientes positivos y estimulantes. Narcea Ediciones, Madrid

McGinnis, A.L. (1997) El poder del optimismo. Javier Vergara, Buenos Aires.

Puente Ferrreras, A.(1999) El cerebro creador. Alianza Editorial,Madrid

Romo, M. (1998) Psicología de la creatividad. Paidós psicología, Barcelona, 2000

Russell, B. (1930) La conquista de la felicidad. Espasa Calpe, Madrid 1978 (también DeBolsillo, Madrid 2003)

Seligman, M.E.P. (2002) La auténtica felicidad. Ediciones B, Barcelona 2003

Torrabadella, P. y Corrales, J. (2002) Cómo desarrollar el sentido del humor. Océano-Ámbar, Barcelona

Taylor, S.E. (1988) Seamos optimistas. Ilusiones positivas. Martínez Roca, Barcelona 1991

Vaughan, S.C. (2000) La psicología del optimismo. Barcelona.Paidós, 2004

VV.AA. (2002) El valor terapéutico del humor. Desclee de Brouwer, Bilbao  

Ver referencias bibliográficas del artículo

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