En el contexto del creciente desafío que representan los entornos digitales para la seguridad y el bienestar de los y las menores, la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA, por sus siglas en inglés, European Federation of Psychologists’ Associations), ha emitido una valoración elaborada por expertos al borrador de las Directrices de la Unión Europea sobre la protección de los menores online, elaboradas en virtud de la recientemente implementada Ley de Servicios Digitales (DSA). A través de este documento, la EFPA subraya la importancia de incorporar la evidencia psicológica y destaca la necesidad de que las plataformas digitales integren un enfoque basado en los derechos del menor, con especial atención al desarrollo evolutivo y las necesidades psicológicas de la infancia y la adolescencia.
Un marco normativo europeo para que Internet sea más seguro
La Ley de Servicios Digitales, que entró en vigor el 17 de febrero de 2024, constituye un nuevo marco legislativo para los servicios digitales dentro de la Unión Europea. Este instrumento tiene por objetivo regular de forma más efectiva las plataformas en línea, como redes sociales y motores de búsqueda, asegurando una mayor transparencia y responsabilidad, especialmente en lo que se refiere a la protección de niños, niñas y adolescentes.
Uno de los pilares fundamentales de esta legislación es la prohibición de la publicidad dirigida basada en perfiles para menores, así como la exigencia de que las interfaces y los sistemas de recomendación sean adecuados para su edad. Para orientar la implementación práctica de estas obligaciones, la Comisión Europea ha publicado un borrador de Directrices sobre la protección de los menores online, documento que ha sido sometido a consulta pública para recoger las aportaciones de expertos y partes interesadas.
La psicología al servicio de una protección efectiva
En este contexto, la EFPA ha respondido a dicha consulta subrayando la necesidad de que las políticas digitales tengan en cuenta la investigación psicológica en desarrollo infantil y adolescente. Como representante de más de 300.000 psicólogos y psicólogas en Europa, la EFPA remarca la importancia de que las plataformas tecnológicas comprendan cómo el diseño de sus servicios impacta en la salud mental, el bienestar, la seguridad y los derechos de los/as menores.
Tal y como argumenta la Federación, no todos los y las menores son iguales en términos de madurez psicológica o capacidad de comprensión, por lo que resulta esencial adoptar un enfoque diferenciado, que tenga en cuenta la diversidad de experiencias y necesidades en las distintas etapas del desarrollo. En particular, la EFPA enfatiza la necesidad de que los riesgos online se evalúen no solo en función del contenido (como la exposición a material nocivo), sino también de la conducta y el contexto, considerando cómo los/as menores interactúan con las plataformas y de qué manera éstas están diseñadas para captar y mantener su atención.
Interfaz y diseño centrados en el/la menor
Uno de los puntos más destacados en la contribución de la EFPA es la llamada a promover un diseño centrado en el/la menor en todas las funciones de las plataformas digitales. Esto implica adoptar principios de uso y accesibilidad que estén alineados con las capacidades cognitivas, emocionales y sociales de niños, niñas y adolescentes. En este sentido, la Federación sostiene que las plataformas deben proporcionar entornos digitales que fomenten la autonomía, la comprensión, la seguridad y el desarrollo saludable.
La EFPA también alerta sobre la necesidad de evitar interfaz manipulativa o engañosa, como los llamados «dark patterns» (patrones oscuros), que pueden inducir a los y las menores a tomar decisiones contrarias a sus intereses o dificultar la comprensión de los riesgos asociados a determinadas acciones, como compartir información personal o realizar compras online.
Evaluación del impacto en la infancia y la adolescencia
Otro de los aspectos clave de la respuesta de la EFPA es la exigencia de que las plataformas lleven a cabo evaluaciones de impacto específicas para los/as menores. A diferencia de las evaluaciones de riesgo generales que se aplican a todos los usuarios, estas deben centrarse en las particularidades de la infancia y la adolescencia, incluyendo factores como la susceptibilidad a la presión de grupo, la impulsividad, la menor capacidad de evaluar consecuencias a largo plazo o la búsqueda de validación social.
La EFPA subraya que estas evaluaciones no deben ser meramente técnicas, sino que deben apoyarse en la evidencia científica proporcionada por disciplinas como la psicología del desarrollo, la psicología clínica y la psicología educativa. Además, deben contemplar no solo los riesgos individuales, sino también los impactos sistémicos y colectivos, incluyendo efectos sobre la autoestima, la salud mental, el rendimiento académico o la interacción social.
Participación infantil y enfoque basado en los derechos del niño
Fiel a su compromiso con un enfoque basado en los derechos del menor, la EFPA destaca la necesidad de incluir la voz de los propios niños, niñas y adolescentes en el desarrollo de políticas digitales. En línea con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, la Federación insiste en que los y las menores deben ser escuchados/as y tomados/as en cuenta como actores activos, no solo como sujetos pasivos de protección.
Esto implica fomentar procesos participativos en los que los/as menores puedan expresar sus opiniones sobre el funcionamiento de las plataformas, los contenidos a los que acceden, y las herramientas que consideran útiles para navegar de forma segura por el entorno digital. Asimismo, se requiere que las plataformas proporcionen información clara, adaptada a la edad y comprensible, permitiendo a los/as menores comprender sus derechos, tomar decisiones informadas y buscar apoyo en caso necesario.
Formación profesional y colaboración interdisciplinar
Por último, la EFPA llama la atención sobre la necesidad de reforzar la formación de profesionales que trabajan con menores —incluyendo psicólogos/as, educadores/as, trabajadores/as sociales y diseñadores/as de tecnología— en materia de riesgos digitales, salud mental y derechos de la infancia. De igual modo, aboga por un enfoque interdisciplinar en la elaboración de políticas públicas, que integre el conocimiento psicológico en los marcos regulatorios y en el diseño de soluciones tecnológicas.
La Federación incide en que, para garantizar una protección real y efectiva de los y las menores online, es fundamental que las decisiones normativas se fundamenten en evidencia científica sólida, y que exista una cooperación fluida entre instituciones públicas, sociedad civil, plataformas tecnológicas y comunidades académicas.
Una contribución clave al desarrollo de una Internet segura para la infancia
Con esta respuesta experta, la EFPA se posiciona como un actor relevante en la implementación de la Ley de Servicios Digitales, aportando la perspectiva psicológica necesaria para comprender las implicaciones de los entornos digitales en el desarrollo y el bienestar de los menores. Su enfoque centrado en los derechos del niño, el desarrollo evolutivo y la protección desde la evidencia científica representa una contribución clave a los esfuerzos europeos por crear un entorno digital más seguro, accesible y saludable para las generaciones más jóvenes.
Fuente: EFPA