La asociación entre la terapia psicológica y la salud cardiovascular es una cuestión que apenas ha recibido atención por parte de los investigadores. Para aclarar esta cuestión, un equipo de investigadores de Reino Unido ha llevado a cabo un estudio publicado en la revista European Health Journal. En concreto, los investigadores evaluaron si las personas que habían mostrado mejoría tras el tratamiento psicológico de la depresión presentaban menos riesgo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Estas enfermedades son más frecuentes en las personas con depresión frente a la población general. De hecho, la literatura científica ha mostrado que las personas con depresión presentan un 72% más probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular. Alternativamente, existe un conjunto de investigaciones que han evidenciado la eficacia de las terapias psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual, para la reducción de la depresión. Debido a esta evidencia, las terapias psicológicas se ofrecen dentro de la cartera de salud de los servicios de Atención Primaria de Inglaterra. Este servicio se ofrece dentro del programa Improving Access to Psychological Therapies (IATP).
De esta manera, los autores del estudio analizaron si el uso de terapias psicológicas para la depresión en adultos mayores de 45 años estaba relacionado con una reducción de las tasas de enfermedades cardiovasculares posteriores. Para ello, analizaron los registros de 636.955 personas mayores de 45 años que habían accedido a terapia a través del servicio IAPT de Inglaterra, entre 2012 y 2020. Se consideró su puntuación en depresión y la incidencia de eventos cardiovasculares posteriores.
Los resultados del estudio muestran que las personas que obtuvieron una mayor reducción de la sintomatología de depresión tras la aplicación de la terapia psicológica mostraron menos probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares durante un promedio de tres años de seguimiento, en comparación con las que no lo hicieron.
El grado de mejoría de la depresión se asoció con una con una disminución del riesgo del 12 % en futuras enfermedades cardiovasculares en cualquier momento. Estos resultados fueron similares tanto para la enfermedad coronaria como para el accidente cerebrovascular y la muerte por cualquier causa cardiovascular.
Al analizar los grupos de edad, las personas menores de 60 años presentaron la asociación más alta. Este grupo mostró un 15% de disminución de riesgo de enfermedad cardiovascular y un 22% de disminución del riesgo de muerte.
Por otro lado, las personas mayores de 60 años presentaron una reducción del riesgo del 5% de enfermedades cardiovasculares y un 14% menos de riesgo de muerte por todas las demás causas.
Según los autores, es la primera investigación que establece una asociación entre los resultados de la terapia psicológica y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Si bien se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos y la influencia de otras variables como el estilo de vida, los resultados sugieren que los beneficios de la terapia psicológica se extienden más allá de la salud mental.
Fuente:
El Baou, C., et al. (2023) Psychological therapies for depression and cardiovascular risk: evidence from national healthcare records in England. European Heart Journal.doi.org/10.1093/eurheartj/ehad188