Estrategias para ayudar a los y las adolescentes a manejar su estrés
12 Jun 2025

Las estadísticas por problemas de salud mental en niños y niñas y adolescentes no dejan de aumentar. Detectar las señales iniciales de malestar o estrés y promover estrategias eficaces de afrontamiento puede marcar la diferencia entre la recuperación y un mayor deterioro. Así lo afirma la American Psychological Association (APA) en un artículo publicado recientemente en su página institucional.

Adolescentes malestar.
Foto. Freep!k. Descarga: 6/5/2025.

El estrés ha dejado de ser un fenómeno exclusivo de los adultos. Hoy en día afecta profundamente a niños, niñas y adolescentes, con consecuencias serias para su salud física y mental, tal y como se ha venido alertando en Infocop en numerosas ocasiones. El estrés prolongado en jóvenes puede derivar en hipertensión, debilitamiento del sistema inmunológico, obesidad, enfermedades cardíacas, ansiedad y depresión —estas últimas en un aumento preocupante entre la población más joven-.

Según refleja el artículo publicado por la APA, los diagnósticos de ansiedad en niños de entre 3 y 17 años aumentaron un 29 %, y los de depresión un 27 %. Continúa explicando que, durante la pandemia, los servicios de emergencias detectaron un incremento preocupante de casos relacionados con autolesiones, envenenamientos por consumo de drogas y trastornos alimentarios en los y las adolescentes. Esta realidad nos obliga a preguntarnos cómo detectar que un niño o una niña o un adolescente está en crisis y cómo ayudarle.

Señales de estrés en adolescentes.

A diferencia de los adultos, los adolescentes no siempre pueden identificar o verbalizar que están estresados. Por esta razón, es importante que los adultos cercanos aprendan a reconocer ciertas señales que pueden estar indicando que “algo no anda bien”:

  • Irritabilidad y/o enfado frecuente:  la aparición de estallidos emocionales, discusiones constantes o actitudes desafiantes pueden estar indicando que existe una acumulación de tensión.
  • Cambios drásticos en el comportamiento: el adolescente o la adolescente puede volverse retraído, evitar actividades con las que antes disfrutaba o actuar de manera impulsiva.
  • Alteraciones del sueño: dormir demasiado o muy poco, sufrir insomnio o despertarse varias veces durante la noche puede estar indicando que existe tensión o ansiedad.
  • Descuido de las responsabilidades: una disminución en el rendimiento escolar, el olvido de tareas o desinterés general puede indicar que sucede algo.
  • Cambios en la alimentación: comer compulsivamente o perder el apetito pueden ser signos de malestar.
  • Síntomas físicos sin causa aparente: la aparición de dolores de cabeza, de estómago, fatiga o visitas frecuentes a los servicios médicos pueden estar ligados al estrés emocional.
¿Cómo puedo ayudarlos?

Según señala la APA, una intervención a tiempo y bien contextualizada puede prevenir trastornos mayores y favorecer en los y las jóvenes la adquisición de herramientas para enfrentar distintos desafíos. Algunas estrategias eficaces que deben promoverse en los adolescentes incluyen:

  1. Establecer una rutina saludable: dormir entre 8 y 10 horas, mantener una alimentación equilibrada y realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física son pilares fundamentales para mantener la salud psicológica.
  2. Fomentar la expresión emocional: hablar abiertamente con adultos de confianza, escribir un diario o participar en actividades artísticas son formas de canalizar emociones difíciles para los y las adolescentes. Es importante que sientan que los adultos que les rodean son figuras seguras para que confíen y expresen lo que sienten.
  3. Fomentar la conexión con la naturaleza y el juego libre: el contacto con espacios verdes ayuda a reducir los niveles de ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Además, el juego no estructurado permite liberar tensión.
  4. Aplicar técnicas de mindfulness: los programas de meditación y atención plena han demostrado contribuir a reducir significativamente el malestar emocional y psicológico en adolescentes. El solo hecho de escribir sobre emociones positivas, como puede ser la gratitud, puede ayudar a mejorar su estado emocional.
  5. Apoyar sin sobreproteger: aunque es tentador tratar de resolver sus problemas, es importante dejar que los y las adolescentes enfrenten sus propios desafíos, desarrollen resiliencia y aprendan a tomar decisiones por sí mimos o mismas. Si un adolescente se acerca para hablar contigo, puede ser buena idea preguntarle si quiere sólo que le escuches o si, además, quiere algún tipo de ayuda.
  6. Desarrollar el pensamiento crítico ante redes sociales: enseñarles a identificar contenido dañino, limitar su tiempo online y promover el consumo digital consciente es esencial en un entorno donde la comparación social es constante.
El papel de los adultos.

Los padres, madres, cuidadores y docentes tienen una función clave como modelos de comportamiento, según indica la APA. Mostrar cómo gestionan el estrés, hablar de emociones y normalizar el hecho de pedir ayuda puede allanar el camino para que los y las adolescentes imiten comportamientos y hagan lo mismo.

Adolescentes madre.
Foto. Freep!k. Descarga: 6/5/2025.

Además, buscar ayuda profesional no debería ser un último recurso, sino una muestra de cuidado y compromiso. Los profesionales de la psicología especializados en infancia y adolescencia pueden ofrecer terapias basadas en evidencia, como la terapia cognitivo-conductual, para enseñar habilidades prácticas y aliviar el sufrimiento de los y las adolescentes antes de que ese sufrimiento aumente.

Conclusión: el estrés no es una «chorrada».

El estrés en adolescentes no es un capricho, ni una etapa pasajera: se trata de un problema real que puede tener consecuencias serias. Detectarlo a tiempo, ofrecer el apoyo necesario y brindar herramientas adecuadas es responsabilidad de toda la comunidad: familia, escuela, instituciones y sociedad. Solo así podremos transformar esta crisis silenciosa en una oportunidad de crecimiento y fortaleza para las nuevas generaciones.


Fuente.

American Psychological Association (2024). How to help children and teens manage their stress.

Noticias Relacionadas

Noticias

El deseo sexual: barómetro silencioso de la relación de pareja

El deseo sexual cumple una función que va mucho más allá del placer físico. Según el trabajo reciente de Birnbaum y Muise (2025), publicado en Nature Reviews Psychology (2025), el deseo sexual es una fuerza que da forma y, a la vez, refleja la calidad del vínculo...

leer más

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS

Noticias Relacionadas

Noticias

El deseo sexual: barómetro silencioso de la relación de pareja

El deseo sexual cumple una función que va mucho más allá del placer físico. Según el trabajo reciente de Birnbaum y Muise (2025), publicado en Nature Reviews Psychology (2025), el deseo sexual es una fuerza que da forma y, a la vez, refleja la calidad del vínculo...

leer más