Una figura clave de la literatura española fue y sigue siendo, sin duda alguna, Larra.
Mariano José de Larra (1809-1837), en su famoso artículo Vuelva usted mañana (1832), hacía una excelente crítica realista del inmovilismo político funcionarial y administrativo de su época.
Asombrosamente, 180 años después, nos encontramos con que el panorama español actual continúa siendo no muy diferente al de aquel entonces. Este inmovilismo político en la toma de decisiones está perjudicando gravemente los intereses de nuestro colectivo, muy particularmente, en lo que respecta al área de la Psicología de la Salud y al área de la Psicología de la Educación. Esta situación de parálisis, ha llevado al Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos (COP) a iniciar una ronda de contactos, dirigiéndose nuevamente a todas las instancias políticas nacionales a fin de solicitar que se cumplan las promesas que, en su momento, el partido actualmente en gobierno, se comprometió a llevar a cabo y que se plasmaron en una Ley. | |
Con el propósito de promover esta toma de decisiones, se está haciendo llegar en estos momentos a los portavoces de todos los grupos parlamentarios, variantes de la carta que a continuación se reproduce:
Estimado Senador, Al finalizar la pasada legislatura las Cortes Generales, con el acuerdo unánime de todos los Grupos Parlamentarios, incluyó una disposición adicional séptima en la Ley General de Salud Pública sobre la regulación de la Psicología en el ámbito sanitario. Esta disposición regula la profesión de Psicólogo General Sanitario, estableciendo que la misma podrá ser ejercida por aquellos graduados y licenciados en Psicología que ostenten el título oficial de máster en Psicología General Sanitaria. La norma requiere un desarrollo reglamentario, y la disposición legal aprobada lo enuncia claramente, estableciendo que el Gobierno en un plazo máximo de seis meses (antes del 6 de abril de 2012) debe aprobar la regulación de dicho Máster, y en el plazo máximo de un año (antes del 6 de octubre de 2012) debe aprobar la regulación del Grado en Psicología. Además, hay que afrontar el proceso de regularización de los psicólogos que ejercen actualmente en el ámbito sanitario, de tal manera que efectivamente puedan acceder a la nueva profesión de Psicólogo General Sanitario. En cuanto se constituyó el nuevo Gobierno nos hemos puesto en comunicación con los responsables ministeriales para ofrecer nuestra colaboración para el desarrollo de estas disposiciones reglamentarias, siendo recibidos por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Sin embargo, hasta la fecha, no hemos conseguido concertar una entrevista con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que es de quien depende principalmente las normas a elaborar, a pesar de que ya se ha cumplido el plazo antes del cual el Consejo de Ministros debería haber aprobado la regulación del Máster en Psicología General Sanitaria. Tanto el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos, que representa a todos los profesionales de la Psicología en España, como la Conferencia de Decanos de Psicología de las Universidades Españolas, que agrupa a los responsables académicos de la Psicología en nuestro país, estimamos imprescindible y urgente que se den los pasos necesarios para que se desarrolle lo establecido en la disposición adicional séptima de la Ley General de Salud Pública, ya que sin este desarrollo lo dispuesto en la Ley no puede aplicarse. En consonancia con lo que señalaron unánimemente todos los grupos parlamentarios cuando se aprobó la Ley en las Cortes, tanto la Organización Colegial como la Conferencia de Decanos estimamos que dicha normativa es un gran acierto, ya que mejorará la preparación de los psicólogos y la atención psicológica sanitaria que se presta en España. El retraso en la aprobación de dichas normas reglamentarias supondría importantes perjuicios, ya que el nuevo Máster en Psicología General Sanitaria no podría empezar a impartirse en las Universidades ni siquiera en el curso 2013-2014, por lo que se irían acumulando nuevos licenciados y graduados en Psicología sin salida profesional, y se retrasaría la regularización de los psicólogos que ya ejercen, lo que haría que el periodo transitorio de tres años por el que se les ha autorizado a trabajar en el ámbito sanitario fuera insuficiente, obligando a la adopción de nuevas medidas legislativas para evitar que incurran de nuevo en una situación al margen de la Ley. Por ello le solicitamos la colaboración de su Grupo Parlamentario en todo aquello que pueda acelerar este proceso, que en definitiva no trata más que dar cumplimiento a los que unánimemente acordaron en la anterior legislatura. En consecuencia, esperamos poder seguir contando con su colaboración, y le solicitamos una entrevista en la que poder abordar con más en detalle este asunto. A la espera de una pronta y positiva respuesta, De nuestra mayor consideración,
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Esperamos que los compromisos adquiridos a nivel político vayan tomando forma y concretándose a la mayor brevedad, dando respuesta, como se había asegurado, a las necesidades de la Psicología y de la sociedad en general. Y que sencillamente el Gobierno cumpla la Ley.