Uno de cada cuatro fallecimientos en las carreteras europeas se debe al consumo de alcohol. Así lo ha puesto de manifiesto un nuevo informe del Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías (OEDT) respecto a la relación entre consumo de drogas, alcohol y fármacos y la conducción de vehículos y accidentes de tráfico en Europa. El informe, titulado Driving under the influence of drugs, alcohol and medicines in Europe (Conducción bajo la influencia de las drogas, alcohol y fármacos en Europa), recopila la información de más de 50 estudios, ofreciendo por primera vez datos comparables entre los diferentes países. Se trata del proyecto de investigación más ambicioso en este campo, llevado a cabo en Europa, realizado con datos de 13 países, a lo largo de un periodo de 5 años (desde 2006 hasta 2011). Los resultados obtenidos muestran que cerca de 30.000 personas al año pierden la vida en las carreteras europeas, siendo el consumo de alcohol la causa de una cuarta parte de estos fallecimientos. | |||
En los controles aleatorios de consumo de sustancias realizados en las carreteras -en los que se ha evaluado a más de 50.000 conductores- los datos muestran que un 3,5% conducía bajo los efectos del alcohol, un 1,9% bajo los efectos de las drogas ilegales (principalmente cannabis, cocaína y anfetaminas) y un 1,4% bajo los efectos de fármacos que afectan a la capacidad de conducción, siendo las benzodiacepinas la medicación más frecuente. La combinación de drogas y fármacos se detectó en un 0,37% de los conductores y la combinación de alcohol con otras drogas ilegales o fármacos en un 0,39%. El mapa de consumo de drogas en Europa, pone de manifiesto que el consumo de alcohol, cocaína, cannabis y su combinación es superior en los conductores de los países del sur y del oeste de Europa. A este respecto, España se sitúa por encima de la media europea en consumo de drogas ilegales entre los conductores, y en la media respecto al consumo de alcohol y fármacos. El informe también examina en profundidad los datos sobre conductores que han resultado gravemente heridos o que han fallecido en accidentes de tráfico en un total de nueve países europeos. Los datos derivados del análisis de este colectivo de conductores muestran un consumo más elevado en comparación con los controles aleatorios de sustancias realizados en las carreteras. En concreto, entre una cuarta parte y la mitad de los conductores implicados en accidentes (entre el 28% y el 53%) dieron positivo en una o más sustancias psicoactivas, el 24,4% de la muestra de conductores lesionados y el 31,7% de la muestra de conductores fallecidos habían consumido alcohol y alrededor del 70% de la muestra presentaba niveles elevados de intoxicación etílica (contenido de alcohol en sangre superior a 1,2 g/l). Tal y como ha señalado Wolfgang Götz, director del OEDT, en la nota de prensa emitida a los medios: este proyecto proporciona a los responsables políticos la mejor evidencia disponible en lo que respecta al consumo de drogas y alcohol entre los conductores europeos. Asimismo -ha añadido- el proyecto ha permitido sentar las bases para establecer unos estándares de evaluación de drogas en la conducción en Europa con el fin de diseñar soluciones más eficaces en el futuro. |
Las personas interesadas pueden acceder al informe a través del siguiente enlace:
Driving under the influence of drugs, alcohol and medicines in Europe